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viernes, 19 de julio de 2013

Origen del Saludo Militar y Policial

Origen del Saludo Militar y Policial

He aquí una de las expresiones más vibrantes del Espíritu Militar. El saludo militar, tal como hoy lo conocemos, debe su origen a varias versiones, de las que he escogido las que me ha parecido más convincentes, a la luz del rigor histórico.

INTRODUCCIÓN

Entre ellas, tenemos la antigua, gentil y elegante costumbre de descubrirse o sacarse el sombrero ante una dama, o una persona de mayor jerarquía o edad, gesto acompañado normalmente por una inclinación de cabeza, una reverencia o un movimiento efectuado con gracia con el cubrecabeza. Esta costumbre perduró con diversas variantes hasta nuestros días, tanto en el ámbito civil como en el militar, a través del gesto masculino de descubrirse ante las damas, las personas conocidas, o con aquellas con las que se observen especiales muestras de respeto. También está aquella otra que vincula su origen a un antiguo gesto de los caballeros del medioevo, quienes durante las justas o lances “deportivos”, o llevados a cabo para limpiar el honor de alguna ofensa, acostumbraban antes del combate a levantar la celada del yelmo para mirar a los ojos al adversario, demostrando con ello la ausencia de temor, y al mismo tiempo, infundir, a la vez que demostrarle, respeto a aquél.
La más antigua se remonta al ejército romano. El cine (como no) nos ha mostrado como los legionarios saludaban a sus mandos de mil maneras, si bien casi siempre incluyendo el brazo estirado o dándose un golpe, bien con el puño, bien con el canto interno de la mano, en el pecho. Hay quien dice que el saludo fascista (que es más antiguo que el nazi) proviene de ahí, en el empeño de Mussolini de volver a las añejas glorias imperiales. Hasta copió los lictores, pero eso es otra historia. Sin embargo, algunos autores afirman que, en realidad, los legionarios saludaban exactamente igual que los militares modernos, o sea, llevando la mano de canto al borde de la galea. Se basan en algunas representaciones escultóricas en las que aparecen legionarios en esa actitud, especialmente en los relieves de la tumba de un tal Tito Flavio Mikkalus, o en un altar dedicado a Lucio Dominio Aenobarbo que se encuentra en el Louvre. Ahí abajo dejo tres imágenes que son ciertamente bastante elocuentes. En las tres, la posición de la mano es similar, y siempre usan la derecha, cosa lógica si se tiene en cuenta que la izquierda sujeta el escudo.
En el Ejército Español, institución a la que le debemos muchos de nuestros usos y costumbres tradicionales, el saludo militar tuvo también estos orígenes, pudiéndose observar hasta pasados los mediados del siglo pasado una total falta de uniformidad en las formas de efectuarlo. Existe iconografía de diferentes aspectos, épocas y autores, que nos muestran a militares saludándose de las más diversas formas: sacándose el sombrero, llevándose solamente la mano a él, o haciendo el gesto de sacarlo, pero sin llegar a hacerlo y todo esto, indistintamente con una u otra mano, entre otras formas.
Resulta curioso que en la Armada [...] hasta 1880, el uso era saludar conforme al tradicional estilo civil, es decir, descubriéndose ante el superior, reteniendo la gorra o sombrero en la mano derecha. En ese año, con el arribo del acorazado ARA Almirante Brown, los oficiales de su Plana Mayor introdujeron la costumbre de no sacarse la gorra y solamente efectuar el intento de tocar la visera, deteniendo el saludo, como se había puesto en boga en la armada inglesa.
La practicidad de este saludo, especialmente a bordo, hizo que de inmediato fuese adoptado reglamentariamente. Pese a ello, hacia 1898, aún existían viejos oficiales y suboficiales que saludaban descubriéndose en lugar de efectuar la, mal llamada, venia, ya que este término significa inclinar la cabeza como saludo o requerir por este medio permiso o autorización para hacer algo.
En todos los ejércitos del mundo existe el saludo militar, teniendo diversas manifestaciones de acuerdo al país o época de que se trate o, aún, de las circunstancias políticas por las que hayan atravesado. Así, entre los más curiosos, tenemos a los países de la esfera de influencia británica, que lo hacen mostrando la palma de la mano derecha, indicando con ello, que no se esconde nada cuando se saluda al superior. La misma forma de saludo tiene el ejército francés. El ejército polaco tiene un curioso saludo en el que los dedos anular y meñique, son sujetados por el pulgar de la mano derecha, llevándose a la sien los dedos índice y mayor pegados.



Existen otros en los que el gesto del saludo va al centro de la visera, como en el ejército italiano, y otras curiosas variedades de actitudes y movimientos, con las clásicas variantes personales que siempre aportan las modalidades personales. Podrían agregarse también aquellos que, al mismo tiempo que indicar una muestra de subordinación y respeto, demostraron alguna vez una forma de simbolismo o identificación política. Así recordamos, por ejemplo, al muy conocido saludo empleado durante la 2da Guerra Mundial por el partido nazi y por aquellos militares que lo integraban o por los que, sin serlo, se veían obligados por las circunstancias a efectuarlo. También, tenemos al singular saludo efectuado por las fuerzas republicanas y las Brigadas Internacionales, durante la terrible Guerra Civil Española, consistente en llevar el puño derecho cerrado a la misma sien.

Por último, podría incluirse entre estas formas de saludo, al empleado por los Boy Scouts. Esta organización internacional, la cual fue creada por el general inglés Lord Robert Baden Powell, luego de las experiencias que recogiera durante su participación en la Guerra Anglo Bóer, en Sudáfrica, entre 1899 y 1902. En esa ocasión, y durante el sitio de la ciudad de Mafeking, reunió a un numeroso grupo de muchachos y adolescentes, a los que organizó como mensajeros y auxiliares, instruyéndolos en técnicas de supervivencia y desenvolvimiento en la jungla y en las sabanas de esa región, teniendo su formación un gran contenido militar, al que no escapaban las formalidades disciplinarias y protocolares.

Terminada la guerra y habiendo vuelto a Gran Bretaña, Lord Robert Baden Powell decidió volcar todos sus esfuerzos a transmitir sus experiencias a los jóvenes, a través de la organización de un movimiento dedicado a ellos para que practicaran actividades educativas, recreativas y de aventura, aprovechando todas las bondades y posibilidades que brinda la naturaleza.
Una larga serie de libros y folletos escritos por él fueron dando forma al scoutismo que, entre otras formalidades, adoptó un saludo particular, consistente en tomar el dedo meñique de la mano derecha con el pulgar, manteniendo unidos y en alto, los dedos índice, mayor y anular, significando con ello que el mayor protege siempre al menor, teniendo siempre por divisa, los tres principios de todo scout: Dios, Patria y Hogar.
Finalmente citaremos los aspectos relevantes respecto al saludo utilizado por la Policía Nacional  desde su momento de fundación hasta la época actual.

El origen y significado del saludo Militar  


He aquí una de las expresiones más vibrantes del Espíritu Militar. El saludo militar, tal como hoy lo conocemos, debe su origen a varias versiones, de las que hemos escogido las que nos han parecido más convincentes, a la luz del rigor histórico. Entre ellas, tenemos a los Asirios, griegos y romanos, tenían en común que se despojaban de alguna prenda como muestra de respeto. Se pasó de la casi total desnudez, a irse quitando cada vez menos prendas con un significado similar, en cualquier caso. Despojarse de alguna prenda de vestir, mostrando no llevar ningún arma escondida, venía a significar además de respeto, ir en "son de paz". Traer buenas intenciones.
La más antigua se remonta al ejército romano. El cine nos ha mostrado como los legionarios saludaban a sus mandos de mil maneras, si bien casi siempre incluyendo el brazo estirado o dándose un golpe, bien con el puño, bien con el canto interno de la mano, en el pecho. Hay quien dice que el saludo fascista (que es más antiguo que el nazi) proviene de ahí, en el empeño de Mussolini de volver a las añejas glorias imperiales. Hasta copió los lictores, pero eso es otra historia. Sin embargo, algunos autores afirman que, en realidad, los legionarios saludaban exactamente igual que los militares modernos, o sea, llevando la mano de canto al borde de la galea. Se basan en algunas representaciones escultóricas en las que aparecen legionarios en esa actitud, especialmente en los relieves de la tumba de un tal Tito Flavio Mikkalus, o en un altar dedicado a Lucio Dominio Aenobarbo que se encuentra en el Louvre.

El saludo Romano
El Saludo romano es un gesto en el cual una persona extiende su brazo derecho hacia adelante, de manera recta, con la palma de la mano hacia abajo. El brazo suele extenderse de manera paralela al suelo o formando un ángulo indeterminado hacia arriba.
A pesar del nombre de este gesto, la interpretación de éste como un "saludo" ha evolucionado a través del tiempo y no está debidamente acreditado que en la antigua Roma se utilizara permanentemente como forma "oficial" de saludar, ya sea en el ámbito militar o civil, aun cuando existen numerosos testimonios de su empleo en el Imperio Romano.
En la Columna de Trajano, en Roma, aparecen diversos ejemplos de saludo romano, en relieves donde se muestra legionarios saludando al emperador, así como en las estatuas de algunos emperadores como Augusto, o en la estatua ecuestre de Marco Aurelio. También existe un relieve del siglo II d.C. hallado cerca de Éfeso donde aparece este saludo en la ilustración de los funerales de un oficial militar, siendo posible ver a manera de saludo brazos extendidos hacia adelante, con la palma de la mano abierta y hacia el suelo, en un ángulo de 45 grados.
Con la desaparición del Imperio Romano también desapareció la costumbre del saludo romano, pero ésta fue recuperada en motivos pictóricos desde el siglo XVIII, cuando en pleno auge de la Ilustración los intelectuales y filósofos revaloraron las instituciones tradicionales de la antigua República Romana y entre ellas le dieron al extinto "saludo romano" un significado cívico o heroico. 

De otra parte otros historiadores dicen que el saludo romano también comenzó cuando debido a la gran cantidad de asesinos que se perpetraban, se convirtió en costumbre que al ir a ver a un oficial se levantasen la mano para indicar que no se portaba en la misma ningún arma.

Saludo romano “Ave Cesar”

«Ave, Caesar, morituri te salutant» (traducido literalmente «Salve, César, los que van a morir te saludan») es una frase latina citada en las Vidas de los doce césares de Suetonio, la cual es tradicionalmente atribuida a los Delincuentes ajusticiados como si fuesen gladiadores. Históricamente, esta frase se utilizó en un espectáculo acontecido en el 52 d. C. en el lago Fucino por criminales destinados a morir en combate en simulaciones de encuentros navales ante la presencia del emperador romano Claudio. De acuerdo a Suetonio, Claudio contestó: «Aut non» («O no»).

Algunas variantes incluyen «Ave, Imperator» y «salutamus»,esta última en primera persona («Quienes vamos a morir») junto con una respuesta en textos del siglo XV de «Avete vos» («Que les vaya bien»).
A pesar de su popularidad en tiempos contemporáneos, dicha frase no se halla registrada en ningún otro documento histórico de Roma, por lo cual se ha cuestionado si existió alguna vez como un saludo típico. Más bien se trató de un caso aislado expresado por cautivos y criminales en tono desesperado que se hallaban condenados a la muerte, e incluso algunos historiadores romanos lo atribuyen al inusual indulto de la plebe que se le garantizaba a los supervivientes de la contienda naval o militar.

Saludo del los Gladiadores

Los gladiadores ya hacían un saludo parecido a éste. (Morituri te salutant) ¿Has considerado la posibilidad de que provenga de ahí?. El gladius, no es si no un nombre tomado del arma del gladiador. Es posible que los romanos no sólo tomaran de estos la espada. Los gladiadores que eran buenos eran tenidos en mucha estima por lo Romanos.

La Distribución de las Águilas

Inclusive en 1810, en pleno régimen de Napoleón Bonaparte, David pintó por encargo gubernamental La Distribución de las Águilas mostrando al propio Napoleón I entregando estandartes con figuras de águilas a los regimientos del ejército francés, cuyos saludos realizan el saludo romano. Estas pinturas de David inspiraron posteriores ilustraciones a lo largo del siglo XIX en toda Europa, mostrando nuevamente el saludo romano como elemento solemne, aunque en situación de servir como señal de juramento antes que un saludo propiamente dicho. 

Siglo XX



El significado político del saludo surgió en septiembre de 1919 cuando un grupo armado de 2000 italianos, dirigidos por el poeta Gabriele D'Annunzio, tomó por asalto la ciudad de Fiume (actual Rijeka en Croacia) y estableció allí un gobierno nacionalista que reclamaba la anexión de Fiume a Italia y adoptaba ideas típicamente fascistas, utilizando el saludo romano para identificarse.


Semejante acción sirvió para inspirar a Benito Mussolini, líder del fascismo italiano quien aprobaba las ideas de D´Annunzio y luego adoptó dicho saludo romano como elemento distintivo de sus seguidores. El gesto mismo servía para la propaganda fascista a efectos de asociar al régimen mussoliniano con la recuperación de las tradiciones del Imperio Romano, tomando como modelo a éste.


Después de 1922, Mussolini instruyó al Partido Nacional Fascista de Italia para exigir que el "saludo romano" sea utilizado obligatoriamente por sus seguidores y luego por toda la población italiana en señal de adhesión al régimen.

















De igual forma cuando un nazi gritaba Heil Hitler, estirando el brazo, lo que hacía era simplemente una imitación del saludo fascista italiano, que a su vez emulaba el de los antiguos romanos cuando decían “Ave!”.



Pero, curiosamente, el “ave” romano, como saludo, tan querido por los nazis, era una palabra hebrea. El “ave” de los romanos está relacionado con la raíz hebrea que significa “vida” (la misma que está detrás del nombre de Eva). En alemán lo traducen como “hail”, que también está relacionado con la idea de longevidad o sanación. Hail contiene una noción deintegridad física en cuanto sinónimo de salud. Viene del indoeuropeo “kailós”, íntegro, entero, que es el que nos ha dejado holístico, holografía, o incluso católico (y en inglés health, holy o whole, por ejemplo).



Quizá si Hitler hubiese sabido un poco de filología, no hubiese hecho obligatorio desde 1933 un saludo que en su esencia histórica, estaba profundamente relacionado con el mundo judío. Pero no sabía filología.

Saludo Hitleriano
En Alemania era el famoso Heil Hitler (Viva Hitler o Salve Hitler) que era un saludo común empleado en la Alemania nacionalsocialista. Inspirado en el saludo romano Ave Cesar. Este saludo era el común en Alemania. En eventos especiales y/o formales se decía Sieg Heil. Fue adoptado por el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP), levantando el brazo derecho. Este era levantado unos 135º y se pronunciaba en voz alta Heil Hitler, Heil mein Führer o simplemente Mein Führer.



Algunos líderes del partido NSDAP (entre ellos el Reichsführer de las SS: Heinrich Himmler) y el DAP que creían que el saludo romano en la época del Imperio Romano era originario de las tribus germánicas y así parece mostrarse en algunas ilustraciones de la época en la que se saluda la elección de un nuevo rey germano.


Hitlergruβ o Deutscher Gruβ



El denominado Hitlergruβ (saludo hitleriano), también denominado Deutscher Gruβ (saludo alemán) consistía en extender el brazo y la mano derechos a la vez que se exclamaba: ¡Heil Hitler! o ¡Sieg Heil!. Aproximadamente desde el año 1925, constituyó la forma ordinaria de saludo entre los nacionalsocialistas alemanes. Adolf Hitler imitó esta clase de saludo no sólo del saluto romano“ implantado por Benito Mussolini en Italia - a imitación, a su vez, del saludo propio del Imperio Romano -, sino también de las costumbres propias de su tierra de origen, Austria, donde Heil era una forma de saludo corriente entre amigos (de hecho, en algunas partes de Austria aun hoy puede escucharse el saludo Heil), del mismo modo que en Baviera se empleaba como saludo el término Servu. En todo caso, el saludo Heil acabó extendiéndose por el uso obligado que del mismo se hizo tanto por el DAP (Deutsche Arbeiterpartei o Partido Alemán de los Trabajadores) como por los grupos Völkisch. Además, era un modo de evitar que los simpatizantes del partido poco habituados al saludo militar (brazo en ángulo con la mano extendida hacia la sien) efectuasen éste incorrectamente.


Rudolf von Sebottendorf, fundador de la Sociedad Thule, siempre sostuvo que el ¡Sieg Heil! procedía del ¡Heil und Sieg!. Este grito era el saludo establecido y comúnmente aceptado por los miembros de la Thule Gesellschaft en los años 20 y, en su forma abreviada ¡Heil!, fue rápidamente adoptado por Adolf Hitler.



Durante el Tercer Reich, el Hitlergruβ fue conocido también como Deutscher Gruß y en algunos casos se llegó al extremo de abreviarlo con formas como Hitler e, incluso, Hei-tler. Entre los propios NacionalSocialistas, el Kampfgruβ o saludo de lucha adoptó varias formas: Heil Hitler, Sieg Heil o, simplemente, Heil, todas las cuales acabaron siendo moneda de uso corriente en la vida cotidiana de los alemanes, estuvieran o no afiliados al NSDAP. En todo caso, ello contribuyó a poner de manifiesto que el Deutsches Reich era, en definitiva, un Führerstaat (Estado del Führer), hasta el punto de que no contestar a un Hitlergruβ se consideraba una grave ofensa y, en los últimos años del Tercer Reich, podía, incluso, dar lugar a la imposición de sanciones.



Con relación a esto cabe señalar que durante la etapa nacionalsocialista, se dispuso que, durante el tiempo de carnaval, el empleo del Hitlergruβ debía, como muestra de respeto, evitarse en lo posible. De acuerdo con ello, el Ministro NacionalSocialista del Interior de Baviera, Hermann Esser, decretó que, en estos casos, el saludo se efectuaría apoyando la mano derecha en el pecho a la altura del corazón.

También en la correspondencia oficial debía emplearse el saludo Heil Hitler, fórmula esta que solía alternarse con la de Mit Deutschem Gruβ (“con un saludo alemán“).




Después del atentado contra Hitler del 20 de julio de 1944, el Hitlergruβ se convirtió en saludo oficial de la Wehrmacht, en un intento por reforzar las manifestaciones externas de apoyo al Führer.

Durante el periodo que va desde el año 1933 hasta 1945 el saludo se hizo muy común en los círculos sociales alemanes. Heil Hitler! ("Salud a Hitler!" ) y fue empleado por los ciudadanos procedente de los cuerpos superiores de las Waffen SS (oficiales de alto rango). Adolf Hitler prefirió que se le saludara como "Heil, mein Führer!" o simplemente "Heil!". El empleo de Sieg Heil! fue muy común durante el periodo nacionalsocialista y se pronunciaba sobre todo durante los discursos de Hitler. Era muy común que se repitiera tres veces en la forma de un canto coral "Sieg...Heil! Sieg...Heil! Sieg...Heil!".


Saludo Bellamy

El saludo Romano también inspiró al clérigo estadounidense Francis Bellamy quien logró que el gobierno de EEUU estableciera una versión del saludo romano como gesto de saludo a la bandera en 1892: el brazo extendido hacia el cielo, con una leve inclinación hacia adelante, formando un ángulo agudo, denominado saludo Bellamy.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el saludo Bellamy, empleado en Estados Unidos como Juramento de Lealtad a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, fue una versión del saludo romano con algunas similitudes al saludo nacionalsocialista. El saludo Bellamy fue abandonado desde el año 1942 a causa precisamente de su similitud. 

El saludo Bellamy es el saludo descrito por Francis Bellamy, autor de dicho saludo, para acompañar al Juramento de Lealtad a la bandera de los Estados Unidos de América. Durante el periodo en que se utilizó con el Juramento de Lealtad, fue también conocido a veces como el "saludo a la bandera". Durante los años 20 y 30 del siglo XX, los fascistas italianos y los Nazis adoptaron saludos similares en la forma, resultando en una controversia sobre el uso del saludo Bellamy en los Estados Unidos. Fue oficialmente reemplazado por la mano sobre el corazón cuando el Congreso enmendó el Código de la Bandera de los Estados Unidos en diciembre de 1942.

El inventor del saludo fue James B. Upham, junior partner y editor del The Youth's Companion Bellamy recordaba que Upham, al leer el juramento, adoptó la posición del saludo, dio un golpe con sus tacones al juntarlos, y dijo "Ahora la bandera está izada; hago el saludo; mientras digo 'Juro lealtad a mi bandera,' extiendo mi mano derecha y la mantengo alzada mientras digo las emocionantes palabras que siguen.“

El saludo Bellamy se demostró por primera vez el 12 de octubre de 1892, según las instrucciones que Bellamy hizo públicas para la celebración nacional escolar del 12 de octubre.

Lo mismo ocurrió con otros saludos y formas de saludo basadas en el saludo romano a través del mundo. En España, la Falange usó también este saludo. Acompañado de éste, se solía gritar "Arriba España", que fue un grito obligatorio en el Bando Nacional durante la Guerra Civil Española y el franquismo. Al entonar la marcha falangista "Cara al Sol", era obligatorio levantar el brazo, desde el principio hasta el fin del himno.




También fue utilizado en Rumania por la Guardia de Hierro.

Formación de un nuevo gobierno del general Antonescu. Horia Sima, jefe de la Guardia de Hierro, es nombrado viceprimer ministro. En la grafica se observa al general Horia Sima, lider de las "camisas verdes" de la Guardia de Hierro es saludado por sus acólitos





Actualidad



Tras la II Guerra Mundial, el saludo romano quedó fuertemente asociado con las ideas del fascismo y del nacionalsocialismo, por lo cual su utilización ha sido rechazada por los gobiernos -presionados por el judaísmo y el marxismo- en casi todo el mundo.



España



Inclusive en países que lo habían copiado por mantener relaciones amistosas con el Eje en la contienda, como es el caso de España, donde el régimen de Francisco Franco dejó de emplear oficialmente el saludo romano poco después de 1945. A la fecha sólo suele usarse por parte de grupos neonazis y neofascistas.



Alemania y Austria



A pesar de que se dice que en Alemania y en Austria rige el sistema democrático, sin embargo el saludo tal y como es conocido está prohibido en esos países desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Las versiones empleadas por los nacionalsocialistas y nacionalistas, quién emplean el número 88 para mencionar de forma secreta a "Heil Hitler" (el 8 ocupa la posición octava para letra H). Una versión del saludo empleada por Michael Kühnen emplea un pulgar extendido. El gesto está prohibido en Alemania y es considerado un acto criminal


Actualmente en Italia, el "saludo romano" está prohibido por Ley desde el 20 de junio de 1952, reiterada en 1993, pero solo se considera infracción cuando se realiza para realizar manifestaciones exteriores de carácter fascista. Puede ser castigado con un máximo de seis meses de cárcel y multas. Recientemente el futbolista italiano Paolo Di Canio causó gran controversia el año 2005 cuando usó el saludo romano para dirigirse a los hinchas del club Società Sportiva Lazio al terminar varios partidos de la Primera División del fútbol italiano.















Dejando atrás la historia y evolución del Saludo Romano, estudiaremos otras modalidades las cuales de igual forman pueden ser el referente de la génesis del saludo que en la actualidad usan las fuerzas militares y de Policía del mundo.


Saludo de Marras  y de Caballeros con Armadura

Saludo de Marras
Retomando nuevamente la historia del origen del saludo Militar citare la época medieval. En ella se dice que el saludo de marras tiene su origen en la costumbre de los caballeros, durante los torneos, de hacer un gesto ante la dama de sus anhelos poniendo la mano ante los ojos, como simulando que su belleza los deslumbraba. Al pertenecer estos hombres a una casta militar, dicho gesto acabó convirtiéndose en una salutación.

También está aquella otra que vincula su origen a un antiguo gesto de los caballeros del medioevo, quienes durante las justas o lances “deportivos”, o llevados a cabo para limpiar el honor de alguna ofensa, acostumbraban antes del combate a levantar la celada del yelmo para mirar a los ojos al adversario, demostrando con ello la ausencia de temor, y al mismo tiempo, infundir, a la vez que demostrarle, respeto a aquél.
También se señala su origen cuando los señores feudales levantaban las celada de sus yelmos de combates (que hacían invisible los rostros) para reconocerse.

Otra posibilidad es que el poner la mano en su celada significaba que no estaba en ánimo de combatir al señor de enfrente.
En caso que un superior (el Rey por ejemplo) desease conversar con un señor con armadura, este le mostraba el rostro. Al ser sostenida por largo tiempo arriba de sus ojos daba la impresión de saludo o respeto al superior.

 Saludo del Sombrero


la antigua, gentil y elegante costumbre de descubrirse o sacarse el sombrero ante una dama, o una persona de mayor jerarquía o edad, gesto acompañado normalmente por una inclinación de cabeza, una reverencia o un movimiento efectuado con gracia con el cubrecabeza. Esta costumbre perduró con diversas variantes hasta nuestros días, tanto en el ámbito civil como en el militar, a través del gesto masculino de descubrirse ante las damas, las personas conocidas, o con aquellas con las que se observen especiales muestras de respeto.

Saludo militar ante la presencia de unas damas  

No siempre era necesario descubrirse delante de otras personas. Los caballeros se quitaban el sombrero, pero las mujeres permanecían cubiertas en espacios cerrados, aunque se quitaban el guante para saludar a los reyes y otros personajes de la nobleza. Este gesto, al igual que el de la genuflexión, eran muestras de respeto (aunque algunos las hayan interpretado como muestras de sumisión).

La siguiente etapa que nos explican es que con los chambergos de anchas alas; que dificultaban la identificación del portador; el descubrirse facilitaba que el oficial reconociese a su gente; o simplemente identificarse a secas.

También se atribuye al uso de los sombreros de tres picos, colocados sobre pelucas empolvadas, los cuales eran susceptibles de caerse con facilidad si uno se inclinaba sin sujetarlo, por lo que ahí sí tendría lógica que, al irse dejando de lado la costumbre de la reverencia, perdurase el gesto de sujetar el sombrero para, con el tiempo, convertirse finalmente en el saludo militar que conocemos todos. Y como corroboración final: ¿no perdura aún el gesto, entre los hombres que llevan sombrero, de llevarse la mano a la ala del mismo al saludar?.

Saludo  sin descubrirse la cabeza 

Y de descubrir la Cabeza de su sombrero; se pasó a no poder hacerlo debido a las modas de enormes y pesados gorros de granaderos decimonónicos (ídem anteriormente para gente con morriones; cascos, etc) debido al atalaje de los mismos y lo poco práctico de andar trasteando con ellos a cada mando que pasase. De ahí que se quedase en un vestigial levantamiento de brazo para remarcar la intención de descubrirse.



De ahí a lo que hacemos ahora. De los romanos no lo sabía. Pero debido a que sus cascos igualmente dificultarían la identificación; supongo que harían un gesto parecido. lo mismo con todos los guerreros posteriores. Las prendas de cabeza suelen dificultar reconocer a la gente.




Esta es la versión que nos venden; un vestigial movimiento de descubrirse para darnos a reconocer.

Respecto al origen del saludo podríamos decir que hay muchas teorías para todos los gustos. Ciertamente, no deja de ser curioso que todos los ejércitos del mundo, que al cabo son un reflejo de los occidentales, saluden más o menos de la misma manera, llevándose la mano a la visera de la gorra o el casco con la palma orientada hacia abajo o hacia adelante, dependiendo del país;  por ello, en esta parte del documento nos detendremos a analizar  esas diferentes curiosidades al saludar.

Curiosidades del Saludo

Saludo Británico (COLDSTREAM GUARDS )
Ahora sí, lo que es cierto y demostrado es que a principios del siglo XIX los COLDSTREAM GUARDS modificaron el saludo que tenía su ejército (el británico) y se pasó de tocarse el sombrero con las puntas de los dedos a dar una leve palmada En el gorro propio. Es de anotar que la palma de la mano va hacia arriba.













Saludo Ejercito Francés

Al igual que los Británicos el Ejército Francés lo hacen mostrando la palma de la mano derecha, indicando con ello, que no se esconde nada cuando se saluda al superior.
Saludo Polaco

En esto también hay teorías para todos los gustos, como no podía ser menos. Ciertamente, no deja de ser curioso que todos los ejércitos del mundo, que al cabo son un reflejo de los occidentales, saluden más o menos de la misma manera, llevándose la mano a la visera de la gorra o el casco con la palma orientada hacia abajo o hacia adelante, dependiendo del país. Sólo los polacos lo hacen de otra forma: en vez de colocar la mano plana, la cierran sacando solo los dedos índice y corazón, como cuando los curas dan la bendición.

Saludo Ejercito Italiano

Existen otros en los que el gesto del saludo va al centro de la visera, como en el ejército italiano, y otras curiosas variedades de actitudes y movimientos, con las clásicas variantes personales que siempre aportan las modalidades personales .

Saludo de las Fuerzas Republicanas, durante la terrible Guerra Civil Española

También, tenemos al singular saludo efectuado por las fuerzas republicanas y las Brigadas Internacionales, durante la terrible Guerra Civil Española, consistente en llevar el puño derecho cerrado a la misma sien.



Saludo de los Boy Scouts

Saludo empleado por los Boy Scouts. Esta organización internacional, la cual fue creada por el general inglés Lord Robert Baden Powell, luego de las experiencias que recogiera durante su participación en la Guerra Anglo Bóer, en Sudáfrica, entre 1899 y 1902. En esa ocasión, y durante el sitio de la ciudad de Mafeking, reunió a un numeroso grupo de muchachos y adolescentes, a los que organizó como mensajeros y auxiliares, instruyéndolos en técnicas de supervivencia y desenvolvimiento en la jungla y en las sabanas de esa región, teniendo su formación un gran contenido militar, al que no escapaban las formalidades disciplinarias y protocolares .




EL ORIGEN DEL SALUDO SCOUT CON LA ZURDA


Los scout se saludan con la mano izquierda, y si alguien pregunta el por qué dicen simplemente que "la zurda es la mano del corazón". Pero existen varias versiones al respecto.

Cuando el Coronel Baden-Powell entró a la capital de los Ashantis en 1896 fue recibido por uno de los jefes. Cuando BP extendió su mano derecha para saludarlo, el Jefe dijo: "No, en mi pueblo el más bravo entre los bravos es saludado con la mano izquierda". Y así el apretón de mano izquierda fue adoptado luego por la Hermandad de scouts.


En la obra "Olave Baden-Powell" de Eileen Wade (1971) se afirma que: El saludo con la mano izquierda, común entre los Scouts y Guías de todo el mundo, es algo particular de este movimiento y posee un origen romántico. El Fundador explicó el saludo mediante el cuento de dos tribus de África que estaban constantemente en guerra. En una ocasión, uno de los líderes, cansado de la situación bélica, se trasladó a los límites de su territorio y, cuando el jefe de la otra tribu apareció, arrojó su escudo y extendió su mano zurda, diciendo que esta era una prueba de su buena voluntad y sus deseos de paz. El otro jefe respondió a su vez estrechando la mano de su enemigo y este saludo pasó a ser recordado como símbolo de amor y verdad para la vida en comunidad.

Saludo Scout con la mano izquierda
En el "Stetsons and Bare Knees" Pathfinder Scout Annual 1960, Sydney R. Brown dice que: En África Occidental, el apretón de mano izquierda es un símbolo de distinción reservado para el jefe y sus seguidores más cercanos. Fue BP quien introdujo este saludo como un privilegio de los scouts. Esta tradición afirma que los scouts se saludan con la mano izquierda ya que ésta es la "mano del corazón". La explicación de la mano izquierda como "mano del corazón" es tardía en el desarrollo del Movimiento Scout y fue probablemente incluida como una necesidad, ya que existía en la organización una gran confusión debido a las diversas explicaciones del saludo, con al menos dos versiones atribuidas a Baden-Powell. 

Saludo Naval

El saludo naval, es el que mas similitud tiene con el actual saludo utilizados mundialmente por las fuerzas militares y de policía el cual se hace con la palma hacia abajo, se dice que se originó debido a que la palma de la mano, al ser la principal herramienta de trabajo del marino, estaba normalmente sucia. De esta forma, mostrando la palma hacia abajo no se veía la suciedad.

saludo naval

El Saludo Militar y su implementación en la Policía Nacional 


El saludo en la Policía Nacional, se puede decir que data desde el momento mismo en que el Comisario Francés Juan María Marcelino Gilibert funda la Institución, quien le dio desde ese mismo momento una nueva forma estructural, doctrinal y funcional que la diferencio sustancialmente de los “Serenos”.
Cambios que traían implícitos la implementación de uniformes (Estilo Francés)  para sus miembros y por ende la disciplina y marcialidad que su porte exigía, así las cosas, los antecedentes históricos de la Policía Nacional denotan que el primer saludo utilizado por los miembros de la Policía Nacional fue copiado del que usaba el Ejército Francés el cual se hacia mostrando la palma de la mano derecha, tal como lo hizo Gilibert cuando integró esa Fuerza Militar Francesa.

Este era el vistoso uniforme del Agente (gendarme). El público los veía pasearse por las calles de Bogotá y de otras ciudades del país, uniforme, gendarme y saludo asimilaba el estilo y espíritu de la Policía Francesa, cuyas características habían sido tomadas como modelo para la organización por Juan María Marcelino Gilibert.

Ahora bien, no se encontró antecedente alguno que permita evidenciar la norma o época donde el saludo francés implementado por Juan María Marcelino Gilibert muta al saludo más utilizados por las Fuerzas Militares y de Policía del mundo (Saludo Naval)  y que consiste en llevarse  la mano a la visera de la gorra o el casco con la palma orientada hacia abajo.
Sin embargo, lo que si es claro es que la Policía Nacional  desde el momento mismo de su creación se vio obligada por lo mandatarios de turno a cumplir operaciones de guerra sin desatender sus obligaciones propias. (tal como ocurrió en la guerra de los 1000 días) donde el presidente José Manuel Marroquín, considerando que la Policía, además de sus propios servicios ordinarios, debía atender las operaciones tipo militar.
Otro aspecto relevante a citar y que pudo haber influido en los cambios primarios de la doctrina implementada por Juan María Marcelino Gilibert, se centra, en que el cargo de Director de la Policía Nacional lo habían ocupado militares en actividad o en retiro, otros políticos y civiles, especialmente abogados como el director excepcional Gabriel González López en 1911; un  presidente de la república durante la junta militar de gobierno, el Mayor General Deogracias Fonseca Espinosa.

Finalmente, para fortuna y consolidación institucional, policías profesionales, iniciando por el señor Coronel Saulo Gil Ramírez Sendoya quien después de haber hecho parte de la Infantería de Marina, el Gobernador de Bolívar lo nombro como Comandante de la Policía de ese departamento y el 1 de marzo de 1955 fue escalafonado como oficial de la Institución en el grado de Teniente Coronel, seguidamente en el año de 1965, llega al cargo de Director el señor Coronel Bernardo Camacho Leyva, primer oficial proveniente de la formación impartida en el seno de la Policía e integrante de la Primera promoción “Simón Bolívar” de la Escuela General Santander y en lo sucesivo a partir de esta fecha hasta la actualidad, este cargo ha sido desempeñado por los mandos naturales, es decir por oficiales egresados  de la Escuela de Policía  “General Santander”. 
Por lo tanto el arraigo Institucional de las doctrinas castrenses impuestas por cada director pudo haber sido el origen del saludo Policial que actualmente nos identifica y que es utilizado en todos los eventos protocolarios donde tenga injerencia la los miembros de la Policía Nacional  y el cual difiere mucho del que en su momento Juan María Marcelino Gilibert acuño. 

Un dato curioso dentro de la Historia de nuestra Institución, fue el saludo que para  la Izada de bandera en los colegios de la Policía dispuso la Madre María de San Luís, directora para ese entonces (1953) de Bienestar Social, el cual se asemejaba al Saludo Bellamy implementado  por el clérigo estadounidense Francis Bellamy quien logró que el gobierno de EEUU estableciera una versión del saludo romano como gesto de saludo a la bandera en 1892.










Del saludo Francés de Juan María Gilibert  al Militar  implementado en la Policía Nacional  (Evidencias fotográficas de eventos protocolarios de la Policía Nacional   donde se usa el saludo policial)


Ceremonia de reconocimiento como Director de la Policía del doctor   Juan Uribe Durán. 

Ceremonia de reconocimiento como nuevo Director de la Policía Nacional  al General (R) Alfredo Azuero Arenas.


Ceremonia de reconocimiento como presidente de la República del señor Teniente General Gustavo Rojas Pinilla


Ceremonia de Graduación como Teniente Primero Honoraría de la Policía Nacional de la señorita María Eugenia Rojas Correa hija del señor Presidente de la República Teniente General Gustavo Rojas Pinilla.


Ceremonia de Ascenso de Oficial General del señor Coronel Saulo Gil Ramirez Sendoya  de la Policía Nacional


Saludo a la Bandera Nacional



Ceremonia de reconocimientos al señor presidente  Carlos Lleras Restrepo



Posesión del nuevo, Director de la Policía Nacional,  Brigadier General Oscar Adolfo Naranjo Trujillo





Ceremonia de transmisión de mando del señor Mayor General José Roberto León Riaño, como el nuevo Director General de la Policía Nacional.

El Saludo y el Orden Cerrado

Como complemento al tema del origen histórico del Saludo Militar y Policial, también es importante citar la inexistencia  en sus inicios de formalidades estrictas para todos los movimientos y manejos de orden cerrado que requería la puesta en practica de dicho saludo. En efecto, resultaba muy importante el mecanizar muchos movimientos, para que en los momentos protocolarios, el militar o Policía no dudara y respondiera con precisión a las órdenes que se impartieran. Baste mencionar como dato curioso que hasta que aparecieron las armas de retrocarga y más tarde las de repetición, las voces de mando para cargar, apuntar y disparar los mosquetes de una compañía, hacían falta alrededor de dieciséis voces de mando consecutivas. En consecuencia, los aspectos relacionados con la uniformidad y precisión de los detalles protocolares, tales como llevar el paso, la presentación de armas y los saludos con o sin ellas, eran relativamente secundarios, o no estaban meticulosamente reglamentados, como sí lo estaban aquellas voces y movimientos más relacionados con la actividad de combate.
Será en las postrimerías del siglo pasado, cuando nacían tanto el moderno Ejército como la Armada, de la mano de nuevas doctrinas importadas de la vieja Europa, cuando aparece el saludo militar tal como hoy lo conocemos. No obstante ello, es curioso ver en viejas fotografías de los años '20 y '30, cómo aún se observaban costumbres personales que escapaban de las formalidades prescriptas reglamentariamente.



En nuestros días, el reglamento de Orden Cerrado para la Policía Nacional precisa con todo detalle las formas y oportunidades en que debe efectuarse el saludo Policial. Se realiza de subalterno a superior, devolviéndolo éste de la misma manera, comprendiendo un profundo gesto en el que, junto con el ademán, se intercambian miradas que dicen “aquí estoy”, respondidas por un “cuente conmigo”, todo en una centésima de segundo. Esto es el saludo: un mensaje de mutua confianza y correspondencia. A pesar de ello, son innumerables y tragicómicos los errores en su ejecución que hemos cometido todos los que portamos el uniforme de Policía.



Hoy nos encontramos con la novedad de que en muchos países del mundo el saludo militar es ejecutado sin cubrecabeza. Sin duda, fue pensado para mayor comodidad del personal que se desempeña en lugares cubiertos, como comandos, organismos y reparticiones administrativas, donde no se usa birrete, gorra u otro tipo de cubrecabeza. Esto resulta un verdadero per saltum a múltiples planillas de sanción (por saludar sin el cubrecabeza colocado), a la vez que un aggiornamento de las costumbres militares. Conservador, el personal militar acostumbrado a largos años del saludo clásico, no termina de adoptar la nueva modalidad y aún en los sitios mencionados, resulta rara su práctica.

A pesar de ello, cuando se llega a comprender el simple gesto del saludo en su profundo y magnífico significado y simbolismo, demuestra ante los ojos de todos el testimonio de la perennidad que une a los hombres que juntos sirven a la misma bandera. Lejos de marcar una dependencia, los subordinados dan testimonio orgulloso de la importancia que el saludo tiene y representa. Se convierte en una prueba de confianza y cohesión. Es el testimonio de la certeza que los miembros de las Fuerzas Armadas y de Policía se manifiestan para poder contar el uno con el otro. El saludo representa de tal manera, la camaradería militar y/o Policía y la fraternidad entre los hombres de armas.
Cualquiera sea la forma del saludo que se emplee, lejos de indicar servilismo, siempre ha implicado un profundo significado; una correspondencia entre subordinado y superior signada por el respeto mutuo, aquella relación, en definitiva, que en palabras de Ortega y Gasset, dicen que obedecer no es aguantar. Aguantar es envilecerse. Por el contrario, obedecer es estimar al que manda y seguirlo solidarizándose con él, bajo el ondeo de su bandera.

Reglamento de Orden Cerrado para la Policía Nacional
(Resolución No.04162 del 15 de noviembre de 2011)

Saludo Individual.

Con Cubrecabezas
Se parte de la posición fundamental. Se debe subir con anergia la mano derecha, los dedos medio y anular quedan a la altura de la sien y en el inicio de la visera del cubrecabezas: los dedos estirados y unidos, el antebrazo y mano deben quedar en línea recta, el codo ligeramente hacia atrás, la palma de la mano debe quedar dando frente al costado derecho del rostro;  se gira la cabeza hacia quien se saluda. Durante su ejecución debe mirarse de manera definida.


El saludo se realiza pronunciando las palabras ”Buenos días, buenas tardes, buenas noches Mi(se menciona el grado de la persona que se está saludando)”; terminado el ejercicio se gira la cabeza al frente, se baja la mano y se regresa a la posición inicial (fundamental o desplazamiento).

El superior al cual se está saludando debe responder al saludo levantando la mano a la altura de la sien y/o visera del cubrecabezas.

Para rendir honores, entonar el himno Nacional, para izar y/o arriar el Pabellón Nacional, todo el personal uniformado de la Policía Nacional adoptará la posición fundamental y saludará llevando la mano al cubrecabezas (quienes se encuentre en formación lo hará a la voz ejecutiva AR para presentar). Para bajar la mano, a la voz al Hombro …, se dirige el rostro y mirada al frente y a la voz AR, se finaliza el ejercicio.

Sin Cubrecabezas
Cuando un superior ingrese a recintos cerrados, como casinos, auditorios, comedores etc., se procederá de la siguiente manera:

El uniformado que primero observe al superior ingresando a un recinto cerrado dentro de las instalaciones policiales, dará aviso inmediato a los demás uniformados que se encuentren en el lugar mediante las expresiones “ALTO EL PERSONAL”, mi General, mi Coronel, etc., en el lugar, por la derecha, izquierda etc.
A partir de ese momento, todos los uniformados deberán dejar lo que están haciendo y adoptar la posición fundamental y saludarán pronunciando las palabras “Buenos días, buenas tardes y/o buenas noches mi General, mi Coronel etc.”, según sea el caso.
Este ejercicio se deshace cuando el superior dé la voz de mando “CONTINUAR”.
Cuando el superior abandone el recinto, el uniformado de mayor grado o antigüedad dará las voces “ALTO EL PERSONAL”, para que el personal se ponga de pie, mientras el superior sale del lugar.
Cuando se trata de un solo uniformado y un superior pasa por su lado al interior de un recinto cerrado, se procede como está descrito en el saludo con cubrecabezas, con la diferencia de que no se sube la mano.

Parágrafo: El cubrecabezas se debe portar en espacios o recintos abiertos y en recinto cerrado y/o vehículos uniformados cuando el personal se encuentre en servicio, no se portará en eventos religiosos para lo cual deba sujetarse en la mano izquierda. En el resto de ceremonias dentro de recintos cerrados irá en la mano derecha, con la visera al frente en donde el codo quede unido al cuerpo, formando un ángulo recto.

Saludo sobre la marcha

Con Cubrecabezas.

El saludo se inicia tres pasos antes y se termina tres pasos después de sobrepasar al superior, se sube la mano derecha al cubrecabezas de tal manera que los dedos medio y anular queden a la altura de la sien y el cubrecabezas, los dedos estirados y unidos, el antebrazo y la mano deben quedar en línea recta, él codo ligeramente hacia atrás, la palma de la mano dando frente a la cara, al mismo tiempo que se debe estirar el brazo izquierdo, manteniéndose fijo a la altura de la pierna, con la mano estirada y los dedos unidos.

Se debe girar la cabeza hacia donde se halla el superior mirándolo francamente y manteniendo la mirada fija en la dirección inicial.
Se saluda con voz fuerte y clara “Buenos días, tardes o noches mi (grado de la persona a quien se saluda)”.
El superior a quien se saluda debe responder al saludo, levantando la mano a la altura de la sien, tal como está anteriormente descrito.
Se gira la cabeza al frente, se baja la mano y se continúa la marcha normal.

Saludo sobre la marcha

Sin  Cubrecabezas.


El saludo se inicia tres pasos antes y termina tres pasos después de sobrepasar al superior, se estirarán ambos brazos manteniéndolos fijos a la altura de las piernas con las manos estiradas y los dedos unidos.
Se gira la cabeza hacia el lado donde se halla el superior, mirándolo y manteniendo la mirada fija en la dirección inicial.
Se gira la cabeza al frente y se continúa la marcha normal.


Saludo sobre la marcha

Voz de mando:
Preventiva:  Para el saludo…
Ejecutiva:   A LA DERECHA (IZQUIERDA)

A la voz preventiva, el brazo derecho se queda quieto en posición vertical, las manos empuñadas; a la voz ejecutiva todo el personal realiza el saludo de acuerdo a lo estipulado en este Reglamento, girando la cabeza hacia el superior (excepto la primera hilera del costado donde se encuentra este).
Saluda quien lleva el mando, mencionando “Buenos días (tardes, noches), mi (grado de la persona que se saluda)”, como está establecido para el saludo individual.
Para deshacer el ejercicio.
Voz de mando:
Preventiva:  De frente…
Ejecutiva.  MAR

En la voz preventiva, el personal gira la cabeza llevando la mirada al frente y a la voz ejecutiva (en el pie izquierdo) se marca el siguiente compás y se reinicia el movimiento del brazo.

Saludo con Armas

El saludo a pie firme se hará desde la posición fundamental con el arma en descansen, girando la cabeza al superior y siguiéndolo de acuerdo con lo establecido para los ejercicios con armas.
Sobre la marcha se hará con el arma terciada o en la posición al hombro. 

Saludo con Caninos

El saludo se ejecuta de acuerdo con lo prescrito en la instrucción individual sin armas, ejercicios a pie firme, sosteniendo la trilla con la mano izquierda.
El saludo sobre la marcha se efectuará de acuerdo con lo prescrito en la instrucción individual sin armas, ejercicios a pie firme, la mano izquierda llevará empuñada la trilla.




Saludo con Equinos
El saludo se inicia tres pasos antes y termina tres pasos después de sobrepasar al superior, durante su ejecución debe mirarse al superior, que se saluda manteniendo la mirada fija en la dirección inicial.














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