Esta historia hace un
homenaje a “Negro” el perrito criollo que murió en el ataque con
explosivos que se registró después de las 6 mañana del pasado sábado 27 de
enero de 2018, contra miembros de la Policía Nacional en la Estación del barrio
San José de la ciudad de Barranquilla, capital de Atlántico.
Al escribir esta
triste historia, inmediatamente se viene a mi mente “Dante” el perrito de
raza xoloitzcuintle que en la película llamada “Coco”, fue
el guía espiritual de del niño Miguel Rivera, acompañándolo en todas sus
aventuras, protegiéndolo y salvándolo de muchas situaciones peligrosas,
que le ocurrieron tanto en su vida cotidiana, como también en la dimensión
de la tierra de los muertos.
Por lo tanto, que me
atrevo a hacer un símil entre “Negro” y “Dante”, quien como muchos caninos
criollos y sin pedigrí alguno, se convierten en los más fieles e
incondicionales compañeros y amigos de los policías de Colombia, y
en muchos casos, les han salvado la vida e incluso han ofrendado la suya por
ellos.
Durante el trasegar
histórico de la Policía Nacional de Colombia son varios los antecedentes
fotográficos y anecdóticos que muestran a los perritos callejeros (mestizos o
criollos) convertidos en guías espirituales del policía e
incluso en sus ángeles peludos de la guarda. Vinculo legendario que nace
en muchos de los casos, debido al maltrato y abandono del cual son víctimas
estos animales, induciéndolos a buscar en las calles un mejor habitad de
supervivencia y es allí donde las unidades policiales se convierten en sus
lugares predilectos de permanencia o visita, debido a que encuentran hombres y
mujeres policías, que le brindan apoyo, cariño, seguridad y respeto.
Por lo tanto, como lo
dije antes, en esta historia no se hablará de los caninos de raza (Perros
Policía) que son adiestrados por Guías Caninos para la optimización de la
prestación de su servicio policial, en especial en el control de narcóticos,
detectores de divisas, explosivos y fauna silvestre; me referiré a los
perros mestizos o criollos de quienes erróneamente se ha creado la convicción
de que no tienen ningún valor y que en
mucho de los casos son despreciados.
En
la actualidad persiste aún una mala educación sobre el respeto por los
animales, pues muchas personas creen que los perros y los gatos que nacen de
razas mezcladas son “desechables”; cada vez existen más esfuerzos
de varios sectores del mundo animalista para descartar las diferentes
cualidades que tienen estos animales criollos.
Que
oportuno es entonces citar, el artículo Titulado “Por qué es mejor
elegir un perro criollo que uno de raza”, publicado por la etóloga
Carolina Alaguna en el portal web:
Donde explica que
“la ciencia ha
confirmado que los perros criollos viven más tiempo que los de raza gracias a
que cuentan con mejores genes, condición que se conoce como ‘vigor
híbrido’ y que surge cuando la cría cruzada es superior genéticamente
a sus progenitores. En los perros criollos esto es resultado de los frecuentes
cruces que hacen que se eliminen las características no deseables de sus padres
y primen las que los hacen más resistentes a enfermedades y condiciones ambientales
adversas”.
De igual
forma, la etóloga afirma, además, que en los perros de raza hay una
particularidad relacionada con la consanguinidad, aumentando el riesgo de que
su descendencia sea afectada por características recesivas y nocivas.
Además de resaltar esta característica de los perros criollos, destaca que:
- Los perros criollos son muy
inteligentes. Es claro que en la calle sobrevive el más fuerte y se
reproduce el más fuerte. Esos perritos supervivientes y que llevamos a
casa en un proceso de adopción responsable son los seleccionados
naturalmente como los mejores.
- Los criollos son animales muy
nobles y agradecidos, y siempre están demostrando
amor por sus familiares y personas favoritas.
- En condiciones
favorables, rara vez se enferman, pero, lo más
importante, es que son ÚNICOS, no hay ninguno igual al otro.
- Los perros criollos no
demandan tantos cuidados ni atenciones gracias a su fortaleza
física y a su gran adaptabilidad.
- Aprenden muy rápido todo
lo que sus familias o acudientes quieran enseñarles.
- Al ser perros activos,
incentivan a las personas a moverse, ejercitarse y relacionarse.
La situación de
abandono de animales de compañía en Colombia es muy difícil. Al adoptar un
perro criollo estamos brindándoles un hogar amoroso, disminuyendo también
los índices de una problemática social y de salud que impacta negativamente no
solamente a nuestro país, sino que también es una problemática mundial.
PRIMEROS VESTIGIOS DEL USO DEL PERRO COMO ANIMAL DE COMPAÑIA PARA
LABORES DE VIGILANCIA.
Los antecedentes de los primero vestigios en nuestro país del uso del perro como animal de compañia para las labores de vigilancia, se dan a través de pinturas del siglo XIX donde se muestra al “sereno” acompañado de tan noble animal.
Esta antigüísima institución se estableció en mayor parte de las ciudades y unas cuantas villas del Nuevo Reino de Granada y sobrevivió hasta el 23 de octubre de 1890 cuando el presidente doctor Carlos Holguín Mallarino, sanciona la Ley 23 de 1890 para organizar un cuerpo de Policía en Bogotá, con posibilidad de ampliarlo a nivel nacional, fundandose así la Policia Nacional mediate Decreto 1000 del 5 de noviembre de 1891.
Es de importancia citar que hasta finales de los años 50´, la Policía Nacional no contaba con una dependencia estructural de adiestramiento canino, los perros que de una u otra forma se observan en varias fotografías acompañando a los miembros de la Institución en diferentes servicios no estaban adiestrados sino que eran de compañía debido al buen trato y cuidado que recibían por parte de los miembros dela Policía Nacional.
(Si desea conocer la hsitoria de los guias caninos de la Policia Nacional de Colombia puedes hacerlo consultando el siguente link:
En una fotografía de 1913 (Diario el Gráfico de Bogotá) en uno de sus articulo se resalta la lealtad y fiel abnegación que demuestran los perros mestizos que acompañan a los policías de Bogotá durante el patrullaje urbano.
En una fotografía de 1914 (Revista de la Policía Nacional) en uno de sus articulo se muestran a los integrantes de la Banda Sinfonica de la Policia Nacional y en el centro del grupo se encuentra su mascota.
Fotografía del año de 1930, en la cual se observa a unidades de policía de la época, tenían como acompañante un perro en las patrullas durante los servicios de vigilancia.
Fotografía del año de 1930, Unidad antidisturbios con perros criollos posiblemente de compañía.
Fotografía: Cabo Florencio Rodríguez miembro fundador.
Año de 1959, El cuerpo de bomberos voluntarios de Bogotá, Comandado por oficiales de la Policía Nacional una de las primeras instituciones en el país en acompañar las operaciones de rescate con caninos. En la foto la perra de nombre Candela.
Año de 1970, El cuerpo de policias carabineros acompañados de su fiel amigo.
Año de 1974, fotografía de un Policía
arreglando los zapatos de los niños pobres, donde aparece un perro criollo
haciendo compañía.
Año de 1980, fotografía donde se observa
al personal policial adscrito a la estación de policía Chapinero, formando para recibir instrucción
antes de salir a prestar servicio de vigilancia. En la foto también aparece en el círculo
rojo la mascota.
1987, fecha para la cual se inaugura por
primera vez en Bogotá los Comandos de Atención Inmediata (CAI), hecho que
permitió que dichos habitáculos también fueran visitados por Caninos callejeros
quienes desde esa fecha han generado múltiples historias donde estos han
sido protagonistas y que a continuación conoceremos.
LA VIDA DE PELÍCULA DE
ÑERO, EL POLICÍA DE CUATRO PATAS DE BOGOTÁ
(articulo tomado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16336322 )
Este
schnauzer que patrulla las calles del barrio Diana Turbay tiene una historia
increíble.
Siempre es el primero en presentarse a guardia.
Llega con su uniforme impecable, el mismo que una vecina le diseñó a medida. Se
pone delante de sus compañeros y escucha atento las órdenes del comandante. Se
apresura para subirse a la moto en la que recorre las calles del sur de Bogotá.
Tiene
cuatro patas, bigotes, una pequeña cola y una actitud incondicional. Es Ñero,
el perro policía que desde hace ocho años patrulla el barrio Diana Turbay, en
la localidad de Rafael Uribe Uribe.
Dicen quienes lo conocen que no es un perro policía
normal. No fue amaestrado. No es de las razas que adiestran tradicionalmente
las autoridades. Es un pequeño schnauzer negro de 8 años al que
ya se le nota la edad en sus blancas barbas y las cicatrices de su oficio en su
torso.
Su historia –insisten los uniformados– es
increíble. Estuvo perdido tres meses y pudo regresar; logró sobrevivir a un
accidente que incluso dejó un policía muerto y otro herido; ha sido sometido a
cirugías para seguir caminando; fue atropellado por un carro
fantasma y hasta recibió una puñalada.
Ñero tal vez no es consciente de sus proezas, pero
los vecinos que lo ven siempre junto a la Policía sí lo reconocen como todo un
héroe.
“Es querido por toda la comunidad de los barrios
Palermo y Diana Turbay, tanto, que las familias han venido con
sus hijos para tomarse fotos con él cuando está uniformado”, afirma
el subintendente José Daniel Yepes, quien se dice su mejor amigo.
Ñero
posa junto con sus compañeros del CAI Diana Turbay y otro perro del sector. Es
el consentido por la Policía
desde cachorro.
Hoy es
tratado como un miembro más del CAI. En parte, porque algunos uniformados
aseguran que en él está el espíritu del patrullero John Edward Morales, quien
falleció en la esquina de la calle 49 sur con carrera 3.ª, hace unos cuatro
años, luego de que un bus embistiera la moto en la que se movilizaba con otro
compañero, José Lucano Castellanos, y el propio perrito. Muchos dicen que mantiene los ademanes de su difunto amigo. Otros aseguran que el alma del agente permanece en el pequeño cuerpo de cuatro patas. También cuentan que el porte y la elegancia que el schnauzer negro muestra al permanecer firme en la motocicleta son los mismos de Morales. Ñero no entiende de eso, solo sigue cumpliendo con su deber. “Alrededor del CAI hay otros perritos pero ninguno como él. Su valor es innato y su compromiso con el servicio es increíble”, asegura el policía Yepes.
A Ñero
desde los patrulleros hasta los coroneles del sector le manifiestan cariño y
cuidado. Explican que su nombre es por ‘compañero’, la forma como todos se
llaman en la estación. No en vano fue encontrado en la calle cuando era un
cachorro por un policía –ya trasladado– que lo llevó al lugar.
Es un perro callejero, pero tiene su propio
resguardo en esa estación y va cada vez que tiene frío o hambre. Quienes allí
trabajan hacen colectas para comprarle su concentrado e, incluso, llevarlo al
veterinario que lo deja con la pinta digna de todo un oficial. La misma que luce a bordo de las motocicletas de la institución.
El subintendente Yepes fue quien grabó a Ñero recorriendo en moto las calles. El video del canino patrullero –mirada al frente, orejas arriba– llegó a redes sociales y allí se volvió viral.
Videos de Ñero.
Volvió
vivito y coleando.
Un día cualquiera de este 2015 Ñero no apareció. No
se presentó a la guardia ni se le vio recorrer las tiendas del sector en busca
de las porciones de salchichón que tanto le gustan y le regalan. Los policías lo buscaron sin éxito durante tres meses. Pensaron lo
peor.
Sin
embargo, así como se fue, volvió a las puertas de la estación vivito y
coleando. Luego se supo que una vecina lo creyó perdido y se apropió de él.
Ñero se le escapó tan pronto pudo para regresar a casa.
Dicen sus
compañeros que tal vez se perdió al perseguir algún vehículo de la Policía, tal
como le sucedió hace dos semanas, cuando resultó en El Campín.
“Algunos
residentes del sector comentan que dentro del perrito hay un pequeño policía.
Cuando Ñero baja a la estación, para orejas y se ubica en la formación para
escuchar qué dice mi coronel”, agrega Yepes.
A Ñero una vez le dieron una puñalada. Los policías
apuntan a que manos criminales que pretendían afectar a la estación fueron
quienes lo hirieron con arma blanca en el costado izquierdo. “Es un perro sobreviviente, en diferentes ocasiones han intentado
hacerle daño, por eso tiene varias cicatrices en su cuerpo”, insiste
el patrullero.
Varias de
esas heridas se las debe a otro accidente que sufrió hace dos años, cuando
merodeaba por el barrio y una camioneta fantasma lo arrolló.
Recuerda el doctor Gustavo Adolfo Carrillo, su
médico veterinario de cabecera, que al canino en ese entonces tuvieron que
ponerle clavos en una de sus patas traseras fracturada y reconstruirle la
piel. Al final, cicatrices de guerra para un luchador.
Ñero no
es un perro cualquiera ni un compañero cualquiera. Ha llevado, a su manera, una
vida extraordinaria. Ya tiene sus años pero, tal y como asegura el doctor
Carrillo, tiene todavía mucha vitalidad para seguir recorriendo los cuadrantes
del barrio Diana Turbay como si fuera un cachorro. O un joven policía.
Ñero actualmente se encuentra con su dueño el Intendente de la Policía José Yepez, en la ciudad de Barranquilla donde realiza de igual forma labores de patrullaje y vigilancia.
Ver video.
THOMAS, EL PERRO CRIOLLO DE LA POLICÍA DE CHAPINERO.
Historia tomada de:
Escuchar al patrullero Gabriel
Guerrero hablar sobre Thomas es sentir la honestidad sobre cuánto puede llegar
una persona a amar a los animales. A él siempre le dicen: “Usted le
cambió la vida a ese perro, lo consiente y tiene mejor vida que cualquiera”,
pero Guerrero siempre responde que fue Thomas quien le cambió la vida y que es
una bendición.
Thomas es un perrito criollo que lleva con el patrullero un año y dos meses. Su mamá, Nany, es una
perrita que fue rescatada luego de que fuera atropellada por un carro
en la vía Bogotá – La Calera, en donde hay un CAI de la Policía y el cual
decidió adoptarla.
Cuando los policías adoptaron a
Nany no sabían que estaba sin operar y producto de un embarazo imprevisto
llegaron cinco cachorros a los cuales dieron en adopción; sin embargo el
patrullero Guerrero se dio cuenta de la gran empatía que tenía Thomas por
todo el ambiente de la Policía que decidió quedarse con él
para que continuará siendo parte de la institución.
“Thomas sentía una gran alegría
cada vez que llegaba una moto de la Policía e identificaba muy bien los sonidos
de las sirenas de las patrullas, así que de ahí surgió la idea de empezarle a
poner prendas distintivas y se volvió como la imagen del CAI”, nos
contó Guerrero.
Como en el CAI solo se puede
tener un perro, Guerrero adoptó a Thomas, pero el perro se la pasa entre la
casa y el trabajo del patrullero porque a donde vaya hacer rondas también va el
can, además se convirtió en la mascota de la estación de Chapinero y la gente
en la calle ya lo identifica debido a que sus fotos se volvieron famosas en
Facebook, especialmente en el grupo ‘Salva a un amigo’.
Los mensajes de Thomas y el
patrullero Guerrero son claros y lo transmiten con el ejemplo. La adopción
responsable, la promoción de la cultura ciudadana y los deberes de los
dueños de mascotas, junto con la lucha frente al maltrato animal,
son las banderas de estos dos personajes.
Thomas se convirtió en el mejor
amigo de Guerreo y más allá de ser su fiel compañero de patrullaje, también ha
compartido momentos especiales como el ser su “pajecito” el día de su
boda hace dos meses. Guerrero le mandó a hacer un smoking especial al
perro y fue la sensación en el matrimonio.
Las personas que viven o pasan
cerca al CAI de Chile, en la calle 72 con carrera 11, conocen y han visto a
estos dos amigos ejerciendo su labor de resguardar la seguridad de la
ciudadanía.
"SECO" SE HIZO POLICÍA DESPUÉS DE
SER RESCATADO, MIRA LA HISTORIA DE ESTE DULCE PERRITO.
Historia tomada de:
Un perro abandonado que deambulaba
por las calles en Huila, Colombia se estaba muriendo desnutrido y enfermo, un
día lo recogieron y lo llevaron hasta la estación de Policía, allí recibió el
nombre de Seco, fue acogido por los uniformados, quienes lo adoptaron, lo
curaron y lo alimentaron. Seco se convierte en perro policía luego de haber
sido víctima del maltrato y abandono, los policías le salvaron la vida y ahora
el animal también cuida de ellos.
El Intendente Jaider Saldarriaga Londoño,
cuenta su historia. El 10 de enero del 2016, al caer la noche, el Centro
Automático de Despacho de la Policía la Plata, recibió una inusual llamada;
“¡agente colabóreme, me encuentro desesperada, un perro moribundo se encuentra
al frente de mi puerta, retírenlo por favor!”.
La patrulla del cuadrante llegó al
sitio, no era un procedimiento convencional, esta vez no se trataba de un
peligroso delincuente que amenazaba con hacerle daño a la comunidad, tan solo
era un indefenso y abandonado canino, tal vez golpeado pero por las injusticias
del hombre.
Este
perro rescatado se convierte en perro policía
Dos policías con experiencia en
resolución de conflictos, persuasión, prevención y entrenados para
contrarrestar cualquier factor de amenaza, riesgo o intimidación, en esa noche,
todo sus conocimientos quedaron en incertidumbre, dudosos sobre el
procedimiento a realizar, pues bien, conocedores de las limitaciones que tenían
en su jurisdicción, ellos sabían que no había un albergue temporal donde
pudiesen dejar al inocente perro.
Pero esa mirada triste y desconcertada
del cachorro los conmovió, y sumando su estado crítico de salud, no encontraron
otra solución que llevarlo a la estación de policía, lugar donde la patrulla lo
dejó abrigado y protegido.
El cachorro fue bautizado ‘Seco’ por el
Intendente Luis Fernando Salazar, que al verlo tuvo fe, de que ‘Seco’ sería el
nombre que ese día mejor representaba su físico y talvez su corazón, pero que
con el trato y cuidado adecuado ese nombre sería a futuro la representación de
un perro valiente y fuerte.
Poco a poco, ante la mirada incrédula
de muchos el perro se fue fortaleciendo cada vez más hasta recuperarse por
completo, seguramente gracias al afecto y la amistad que le dieron los hombres
y mujeres policías.
Seco
se convirtió en perro policía
Seco es un resistente de la injusticia,
un héroe, y no solo por pertenecer a la Policía Nacional, sino por haber
sobrevivido al desprecio, al abandono y a la desconsideración de muchas
personas, hoy en día es un cachorro agradecido que patrulla la estación de
policía.
Entre todos los uniformados se encargan
de él, se preocupan por su estado de salud, le donan el alimento, lo consienten
y juegan con él, hasta lo pasean en los vehículos particulares, esperando que
algún día cuando madure un poco más, pueda convertirse por qué no, en el
guardián de las personas que lo respetan, aquellas que no se fijan en su raza,
su nombre, su origen o su condición.
POLICÍAS
RESCATAN A UN PERRO EN LA TRAGEDIA DE SALGAR.
Historia tomada de:
Más de 90 muertos es el saldo que ha dejado el
desbordamiento de la quebrada Liboriana en el municipio de Salgar, Antioquia
(al noroeste de Colombia), debido al fuerte aguacero que se registró en la
madrugada del 18 de mayo de 2017. Los afectados fueron ubicados en albergues
temporales.
Como sabemos, en este tipo de tragedias no sólo se
pierden o se ven afectadas las vidas humanas, también los animales quedan
desamparados.
Pero en pleno desastre no todo es malo. El mayor
Helbert Alfonso Rivera, de la dirección de Carabineros, señaló que se realizó
el rescate de un perrito que era arrastrado por la corriente. “Escuchamos
un quejido, entonces observamos que había un perrito tratando de salir de la
maleza, de los escombros, estaba mal herido y la corriente lo arrastraba”,
comentó Rivera.
ver video del rescate:
El animalito, sin fuerza y cansado de luchar contra
la corriente, se estaba ahogando. Los policías, al percatarse de que el perrito
aún vivía, decidieron emprender una heroica operación de rescate.
Sin temor alguno, el patrullero Jeison Amaya decidió
lanzarse al agua para intentar salvar al perro, exponiendo su vida, pues las
aguas de la quebrada Liboriana podían también llevarse con fuerza su humanidad.
De no ser por la ayuda de los policías, el animal habría sido otra víctima de
la tragedia de Salgar.
Amaya saltó a la quebrada, y en cuestión de
segundos tomó al perrito y lo puso en tierra firme. Mientras el agente le
masajeaba el corazón, otro patrullero le dio respiración boca-hocico.
Los uniformados lo bautizaron Príncipe y
esperan a que aparezcan sus dueños. De lo contrario será adoptado por la
institución. Por lo pronto, el perrito no se separa de Amaya y lo acompaña a
cada uno de sus patrullajes, son inseparables. Amaya lo carga, lo abraza y
juegan, pero eso sí, nunca lo deja solo y lo mantiene atado de una cuerda verde
y un pañuelo amarillo para evitar que haga travesuras.
Se llama Nieves, tiene siete años. Es celosa y
territorial. Esta es la historia de una perrita policía.
Hasta hace pocas semanas, Nieves
usaba el uniforme de la policía. Pero su gusto por el pan -se come entre uno y
dos al día- la engordó en tiempo récord. El uniforme y sus otros vestidos se
rompieron. Sin embargo, Nieves no necesita de aquel traje verde para
sentirse como una perra policía. Cada vez que retienen a una persona en el CAI,
donde ella vive desde hace dos años, ladra sin parar. Tal vez es su manera de
hacer justicia.
Nieves llegó enferma, flaca y
temerosa al CAI. Según cuenta el patrullero Wilton Amezquita, el policía que
tiene más empatía con Nieves, creyeron que la perrita tenía dueño. Pero pasaron
los días y nadie la reclamó.
Fue así como el grupo de policías
decidió bañarla, alimentarla y comprarle un apartamento. Así le dicen a la casa
de madera hecha a su medida. Y una mujer, quien trabajaba cerca del lugar, se
hizo cargo de la esterilización. Nieves comenzó una nueva vida. Pasó de ser una
perrita callejera a la mascota de toda una comunidad.
Nieves no solo hace los
"turnos", de 24 horas, junto a los patrulleros. También pasa los días
persiguiendo palomas, jugando con los perros que visitan su parque y comiendo
las delicias que le dan todos los vecinos del CAI.
Y, como cualquier perro, ella
tiene su personalidad. Es celosa, territorial, consentida y odia que la bañen.
Por eso, siempre se revuelca en la tierra. "Ella se manda bañar y al
momentico está revolcándose. No le dura nada el baño. Entonces la gente viene y
dice ¿por qué no la bañan?, pero tiene dos, tres, cuatro días de estar
bañada", dice Amézquita.
Por ahora, lo que más afana a los
policías es renovarle el closet a Nieves y comprarle nuevos vestidos a su
medida. Un perra policía siempre tiene que llevar su uniforme.
Ver video:
PERRO RESCATADO TRABAJA
COMO OFICIAL DE POLICÍA EN COLOMBIA.
Historia tomada de:
Azul es oficial de policía en el
barrio Suba de Bogotá, Colombia, donde patrulla todos los días. El can vivía en
la calle, un día un taxista llamado Nicolás Walteros supo que un pequeño
cachorro había sido tirado a la basura, de inmediato fue a buscarlo, pero
alguien se le adelantó y rescató al animal.
Al pasar los días, Nicolás se
enteró de que el perro había sido nuevamente abandonado, él lo encontró en la
calle completamente solo y herido debido a una pelea con otro perro y decidió
ayudarlo. Nicolás dijo que “Si, usted se viene a vivir conmigo, yo le voy
a dar todo lo que quiera”.
Su perro es toda una celebridad
ya que no sólo ha sido policía, fue soldado, ‘piloto’, ciclista e incluso ha
sido jinete. Nicolás agregó que “El perro tenía un uniforme del Ejército,
luego, le compré un disfraz de policía, sentí que se identificaba más con el
verde que con el camuflado”.
Poco tiempo después de ser
rescatado, Azul demostró ser un perro y un compañero muy hábil, incluso Nicolás
le enseñó a viajar con él en la moto. Y ahora el perro va todos los días a la
estación de policía de la localidad, y patrulla las calles en compañía de los oficiales.
Azul tiene muchos amigos en el
departamento de policía y con el pequeño uniforme de patrullero que le regaló
Nicolás lo hace lucir extremadamente adorable.
Aunque él no es un miembro
oficial de la policía, está haciendo una gran diferencia en la comunidad, desde
que Azul hace parte de ellos, las relaciones policía-comunidad se han
fortalecido, además se ha generado un mayor respeto hacia los animales. “Era
algo que no esperaban. Estaban asombrados por su dedicación a la institución”,
dijo Nicolás.
Este perro también es taxista,
acompaña a Nicolás en sus jornadas por la ciudad. Los pasajeros se toman fotos
con él para luego publicarlas en sus redes sociales.
Nicolás dijo agregó que “Ahora se
llama Coronel, pero su nombre, identificado con cédula, es Azul Walteros. Este
año cumple cinco años, lo adopté porque lo habían botado a la basura”.
Ver video:
AGRIDULCE
DESENLACE DE LOS 2 PERROS VÍCTIMAS DE ATENTADO EN BARRANQUILLA.
Pero no todos
los finales de estas historias de héroes de cuatro patas son felices,
recientemente en un ataque que se registró en la estación
de policía del barrio San José, en la capital de Atlántico, los caninos Stiven
y Negro fueron alcanzados por el explosivo.
Desafortunadamente, Negro no pudo sobrevivir a la explosión.
No obstante, miembros de la Policía Nacional sí lograron salvarle la vida a Stiven.
Los 2 perros callejeros frecuentaban esa estación buscando comida y
contaban con el cariño de los policías de San José.
Además, la Policía Nacional precisó, que estos dos perritos “acompañaba
todos los días a los uniformados en las formaciones”.
Según la Revista Semana, posteriormente “Stiven fue revisado
por un veterinario que dijo que está fuera de peligro”.
Nuestros
policías en Barranquilla, a pesar del dolor de perder a 5 de sus compañeros,
han atendido a los perros que acompañaban a los uniformados en momentos del
atentado, agradecemos su humanismo y vocación. Lamentablemente no fue posible
salvar la vida a una de las mascotas.
A modo de
conclusión, deseo que al dar a conocer estas bellas historias de héroes de
cuatro patas, no solo haga un homenaje a "Negro" sino también el
crear conciencia a todos los seres humanos para que no abandonen y mucho menos maltraten
sus mascotas.
Así mismo, que al momento de adoptar una mascota no rechacemos los perritos mestizos o criollos,
lo que contribuye a la disminución de los índices de una problemática social y
de salud que impacta negativamente no solamente a nuestro país, sino que
también es una problemática mundial.
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