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viernes, 16 de agosto de 2013

Historia del Cuerpo de Bomberos







HISTORIA DEL CUERPO DE BOMBEROS 

La historia de los Cuerpo de Bomberos tiene su comienzo bien en lo profundo de la historia de la humanidad, ya que podemos estar seguros el descuido nació en el hombre antes de la idea de frotar pedernales para hacer fuego con que cocinar sus alimentos y calentarse los fríos días invernales. 

Homo Erectus golpeando un par de piedras para conseguir fuego.
El fuego, que una vez producido, y debidamente controlado, era el amigo más fiel del hombre, se volvía en peligroso enemigo que destruía sus hogares, sus utensilios de labranza y sus siembras, cuando el descuido permitía que se extendiese fuera del control humano. Es lógico pensar que el hombre conoció el fuego a través de la naturaleza y sus fenómenos, tales como el rayo, la combustión espontánea o el volcán en erupción.

En la misma forma que la naturaleza le enseñó al hombre qué era fuego, y los daños que podía ocasionar, le enseñó también como extinguirlo. Así el hombre de la prehistoria vio como el agua que caía en forma de lluvia apagaba el fuego ocasionado por el rayo o el volcán.

 Y así, a lo largo de los siglos y a lo ancho del mundo, el agua siempre ha sido el principal medio de extinguir incendios, siendo en extremo interesante ver como el agua ha mantenido su supremacía en cuanto a agentes para la extinción de incendios, a pesar de los innumerables esfuerzos hechos por el hombre para buscarle sustituto. El desarrollo y el perfeccionamiento de los pisteros de rocío han demostrado la importancia y efectividad en fuegos en aceites, en aparatos y motores eléctricos, y en otras ocasiones en que se consideró peligroso el uso del agua. Así ganó el agua otra lucha por su liderato. Prácticamente el progreso habido en la ciencia de apagar fuegos, desde los más remotos días de la historia antigua hasta nuestros días, se ha basado en el desarrollo e inventos de maneras para obtener mayores cantidades de agua y lanzar las mismas en la forma más efectiva para extinguir el incendio.

A medida que la civilización se desenvolvía, los edificios ganaron altura. Los pueblos crecían en las seis direcciones, y los primitivos cubos de cuero resultaron inefectivos. Y es ahí donde comienza la interesante historia de la transición desde el humilde cubo hasta la moderna bomba de alta presión.

La historia de los Cuerpos de Bomberos debidamente organizados se remonta a los tiempo en que las antiguas ciudades de Grecia y Roma estaban en el apogeo de su esplendor, varios siglos antes de la era Cristiana. Lentamente estas organizaciones fueron desarrollándose, mejorándose en cuanto a organización, técnica y equipo se refiere, alcanzando un alto grado de eficiencia durante el primer siglo después de Cristo en la ciudad de Roma. Para ésta época la metrópoli Romana tenía un Cuerpo de Bomberos que contaba con cerca de siete mil miembros, que luchaban contra las llamas, usando métodos científicos y relativamente muy eficientes. 

Muy poco se sabe del Cuerpo de Bomberos durante el período de tiempo comprendido por los siglos tercero al décimo de la edad media. Como casi todas las ciencias y las artes, la ciencia de combatir incendios cayó en la obscuridad del olvido, poco después del colapso del Imperio romano, para resurgir de nuevo entre el esplendor del renacimiento, a mediados del siglo XIV.
siphona, antigua bomba a palancas

Las modernas máquinas que hoy vemos avanzar con rapidez asombrosa por las avenidas de las modernas ciudades, y que son usadas por las más progresistas y eficientes organizaciones, son en realidad las ediciones ampliadas y mejoradas de las máquinas llamadas siphona, inventadas cuatro siglos antes de Cristo, por Ctesibius, ingenioso griego, nacido en Alejandría, y por otro no menos ingenioso griego, Herón, quien en el año 200 antes de Cristo inventó un aparato para la extinción de incendios, cuyas características esenciales fueron usadas hasta 2,000 años más tarde. Con anterioridad a Ctesibius y Herón, no se conoce ningún aparato de combatir incendios que no sea el cubo de cuero.
cubo de cuero

En el año 440 A.C., y aunque por corto tiempo, se usó un aparato hecho de los intestinos y el estómago de los bueyes. Los intestinos eran usados en forma de mangueras mientras el estómago, o un saco de lona, servia de tanque o recipiente. Al operarse tan rústico sistema, se llenaba de agua el saco y se llevaba al lugar del siniestro; los intestinos se estiraban hasta alcanzar el edificio en llamas, y varios hombres hacían presión sobre el saco, obligando el agua a pasar a través de las “mangueras” hasta el fuego. Este método no parece haber dado buenos resultado, ya que en toda la historia no se vuelve a mencionar.

Bernd Paeffgen
 Más tarde apareció la "Jeringa", que consistía de un cilindro y un pistón para imprimir presión. En un extremo del cilindro se ajustaba un “reducido”. Se llenaba el cilindro de agua y haciendo presión con el pistón se obligaba al agua a salir por el pistero con relativa fuerza. Este tipo de "extinguidor" se usó en Roma, allá para el año 300 A.C., y estaba en uso en Inglaterra para fines del siglo XII.

Con una antigüedad de 1.650 años, arqueólogos alemanes, bajo la dirección de Bernd Paeffgen, descubrieron en 2004, en el Valle del Rin, lo que fue descrito como una bomba de agua.

 El equipo contaba además con un tubo delgado de 1,10 metros que iba unido a la bomba. Inicialmente confundida con una lanza, las posteriores pruebas revelaron que se trataba de un conducto o manguera.


Las bombas inventadas por Herón en Roma y por Ctesibius en Grecia, tenían bastante en común y son éstas las que dieron la base para el desarrollo de nuestra moderna y eficiente bomba. 



Herón
Ctesibius
La bomba inventada por Herón consistía de dos pistones de bronce conectados a una sola salida. Los cilindros estaban ajustados a una base de madera, la que se sumergía en el agua. El artefacto inventado por Ctesibius consistía en una bomba de doble acción, operada manualmente, la que desde el propio aparato lanzaba un chorro hasta en incendio. 

Estas bombas se generalizaron en Grecia y en varias ciudades del Imperio Romano en los comienzos de la Era Cristiana. Al principio, estos aparatos de extinguir incendios eran manipulados por "voluntarios" que generosamente cooperaban en los momentos trágicos de un incendio. Cuando se le propuso a Trajano, gobernador de una de las provincias romanas, que un Cuerpo de Bomberos voluntarios fuera organizado, éste se opuso tenazmente. 


Válvula de una bomba Ctesibio recuperada en las excavaciones del puerto romano de Tadeo Murgia (Irun-Oiasso) realizadas por la Fundación Arkeolan. Foto: Museo Romano Oiasso. 

Insistía que un grupo de hombres trabajando voluntariamente, traería grandes contratiempos, ya que, sin importar cómo se les llamase, o cómo estuvieran organizados, no faltarían divisiones entre ellos mismos y la formación de grupos o fracciones. En vez de un grupo de Bomberos Voluntarios, Trajano sugirió que el gobierno proveyese "maquinas de extinguir incendios", y que los dueños de las casas ardiendo, "y todo aquel cuya casa estuviese en peligro, fuesen obligados a operar dichas máquinas".

Son innumerables los fuegos ocurridos en Roma, en los tiempos de Plinio. Marco Licinio Creso (ó Craso), llamado "El Rico", obtuvo su inmensa e incalculable fortuna, del fuego y de la guerra. 



Marco Licinio Creso
Creso se ideó el negocio de comprar los edificios cuando estaban ardiendo y aquellos adyacentes, que estuviesen en peligro. Por lo regular los compraba a precios bajos, aprovechándose de la ocasión de la ocasión en que los dueños los vendían a cualquier precio ante el temor de perderlo todo. Aparentemente Creso tenía su organización privada de bomberos que se ocupaba de apagar el fuego y evitar que se extendiera. Más tarde los edificios eran reparados y vendidos, y el producto de estos negocios fue de tal magnitud que Creso fue conocido en todo el mundo como el hombre más rico de todas las épocas. 
Revisando la historia, encontramos que el primer Cuerpo de Bomberos, cuya organización le acredita a llamarse como tal, funcionó en Roma durante el primer siglo antes de Cristo. 

Fué organizado en el año 22 antes de Cristo por el emperador Augusto Cesar y se componía de seiscientos esclavos a los que llamaban "vigiles". Este sistema de "esclavos bomberos" funcionó hasta seis años después de Cristo, cuando Augusto reorganizó el Cuerpo de Bomberos, creando un departamento u organización, mejor entrenado y organizado, más a tono con las necesidades y el prestigio de una gran ciudad, que era la capital del mundo para aquella época. Esta organización rindió espléndidos servicios hasta la caída del Imperio Romano (476 A.C.). 
Dibujos extraídos del Manual de Instrucción Bomberil,
 Escuela Nacional de Bomberos, 1994.  

La nueva organización creada por el emperador Augusto estaba compuesta por 10,000 bomberos, (esclavos libertados o ciudadanos), con equipo adecuado y suficiente. Aunque se seguían llamando "vigiles" eran miembros de una organización semi-militar, con divisiones y subdivisiones similares a aquellas del ejercito romano, estando cada división a cargo de una demarcación o zona específica. 


"vigiles"

Este Cuerpo de Bomberos estaba dividido en diez cohortes urbanas, aunque cada una de estas también controlaba y era responsable de la seguridad de los distritos semi-urbanos, en los que la ciudad estaba dividida. Primeramente, los cuarteles fueron establecidos en residencias privadas, pero más tarde fueron dotados de edificios propios que podían describirse como palaciegos por su lujo, comodidad y tamaño. 
"vigiles" apagando un incendio

Cada cohorte tenia dos siphona, escaleras, escobas de metal, picotas, mallas, palas y otro equipo. El salvamento y protección de la propiedad se llevaba a cabo cubriendo la misma con mantas, llamadas "formiones", las que, siendo impermeables, evitaban que el agua las damnificara. También contaban con hachas, conocidas en aquella época con el nombre de dolobrae. Las mallas de seguridad, muy parecidas a las usadas actualmente, también se encontraban en el equipo romano y eran conocidas con el nombre de cantones. Las escaleras se conocían por scalae. Otro equipo ya en uso para esta época, era el arpón, conocido como perticae y el amae, que eran cubos hechos de sogas fuertemente tejidas y entrelazadas.

El personal del Cuerpo de Bomberos organizado por el emperador Augusto Cesar tenía distintos rangos jerárquicos, incluyendo un prefecto, sub-prefecto, diez tribunos cien centuriones, cien vexillarii, y un número indeterminado de bomberos de distintas clasificaciones, denominadas aquarii, siphonarii, uncunarii, y falcarii. Sus clasificaciones indicaban el trabajo que realizaban en la escena del incendio. El prefecto tenía el comando de todo el Cuerpo, tal y como ocurre hoy día con el Jefe. Por lo general era seleccionado por el emperador de entre la aristocracia romana. 

Los demás rangos correspondían al los Jefes de Zonas, Capitanes, Tenientes, Sargentos, y Cabos de los modernos Cuerpos de Bomberos. Los siphonarii estaban a cargo del manejo de las máquinas y los pisteros, mientras los acquarii eran los bomberos a cargo suplir agua a la siphona. Se podrá observar que los distintos rangos en el Cuerpo de Bomberos de tan lejana época, corresponden a los rangos del ejercito romano, (perfectos, tribunos, centuriones, etc.), costumbre existente en nuestros días con los nombres de capitanes, tenientes, sargentos, cabos, etc.
Dibujos extraídos del Manual de Instrucción Bomberil,
 Escuela Nacional de Bomberos, 1994.  

Los bomberos recibían paga y una pensión al retirarse después de haber servido 26 años. El prefecto tenía poderes de juez para juzgar cualquier asunto relacionado con los fuegos. Si alguien obstruía el libre transito del equipo, el prefecto podía ordenar su arresto y celebrarle juicio inmediatamente. Un número de azotes era castigo corriente en estos casos, dependiendo del número de éstos, de la intensidad y magnitud del incendio. Los bomberos eran una combinación de bomberos y policías y llevaban rotenes y macanas con las que castigar a los que entorpecieran sus labores. Entre los antiguos jefes o prefectos de mayor renombre durante este glorioso período, figura el Prefecto Aeneas Cyrenus.

El historiador Plainio hace resaltar la falta de equipo en las ciudades de menos importancia durante el primer siglo de la era Cristiana. Es difícil determinar cuantas ciudades siguieron el ejemplo dado por Roma, así como también es difícil señalar cuantas ciudades desaparecieron, víctimas de las llamas, especialmente durante las invasiones nórdicas.

No hay nada en la historia que nos indique que durante los siglos XII y XIII de la Edad Media los pueblos se preocupasen por su seguridad, en lo que a combatir y evitar incendios se refiere. Pero, ya para el año 1460 la ciudad de Francfort - del - Metro, en Alemania, tenía leyes para proveer protección contra incendios y en 1518 estaban en uso en la ciudad de Augstburgo distintos instrumentos y aparatos de combatir incendios. Gaspar Schott, padre jesuita, escribió descripciones de las máquinas y aparatos de combatir incendios en la ciudad de Konishofen en el año 1617, y con lujo de detalles describe la "monumental bomba" construida por John Jautsch en Nuremberg en el 1657.

De los países europeos fue Alemania el que más adelantó en los métodos de extinguir incendios. Construyó su primera bomba de mano en la ciudad de Nuremberg en el 1616. Consistía dicho aparato de un recipiente bastante grande montado en correderas, con un pistón en el centro. Tres hombres eran necesarios para su operación en acción a aquellos encargados de suplir agua al recipiente. Las palancas del pistón estaban fijas a una pieza horizontal, las que se manipulaban subiendo y bajando, lo que ponía en funciones el pistón y el agua era lanzada a presión por el pistero, cuya forma semejaba el cuello de un ganso.

Al finalizar el siglo XVI encontramos que los grandes recipientes de agua, con sus pistones, sus balancines y pisteros han sido montados en ruedas de madera, y eran más fuertes. Un nuevo pistero había sido inventado, el que funcionaba sobre una unión universal y podía moverse en distintas direcciones. Durante el año 1699, París contaba con 17 aparatos de combatir incendios, llamados bombas, pero ya para el año 1712 la capital Francesa contaba con 30, distribuidas en distintas demarcaciones de la ciudad. Es muy probable que dichas bombas hayan sido similares a las que nueve años más tarde, (1721) importara de Londres la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos de América. Ya para esa época un inventor apenas conocido había realizado uno de los experimentos de mayor beneficio, al adicionar a la bomba una cámara de aire, dentro de la cual el aire comprimido expelía el agua en forma de un chorro continuo.


Gran Incendio de Londres
En Londres se intensificó la organización de los Cuerpos de Bomberos, después del gran fuego de Londres ocurrido en el 1666. El desarrollo de estas organizaciones estaba estrechamente al negocio de los seguros. Durante los últimos años del siglo XVII varias compañías de seguros fueron organizadas en Londres y todas ofrecían, para incentivo de sus negociaciones, la protección de las propiedades aseguradas con ellas por bomberos pertenecientes a las compañías de seguros. Cada compañía tenia su propia brigadas de bomberos para proteger las edificaciones por ellas aseguradas, por la sencilla y comprensible razón de que mientras menos propiedad asegurada se quemase, menos dinero tendría que pagar y, mayores serían los beneficios de la compañía.

En el año de 1748, un ingeniero Inglés, Richard Newsham desarrolló y perfeccionó la primera de nuestras modernas bombas de mano. Fue este el primer aparato con los balancines convenientemente montados, de manera que varios hombres pudieran operarlas, aumentando su fuerza y su presión, al juntarse la fuerza y el peso de varios hombres. La altura del chorro lanzado por la máquina Newsham era alrededor de 60 pies. Nótese aquí la constante preocupación del hombre por alcanzar mayores alturas.



Bomba fabricada por Richard Newsham

Fué allá para los años 1820 al 1832 cuando se escribieron en las calles Londinenses las páginas más negras de la historia de los Cuerpos de Bomberos. Cada compañía de seguros colocaba frente a las propiedades por ellas aseguradas distintivos indicando la compañía que tenía asegurada la propiedad, con el fin que sus bomberos pudieran conocer cuales propiedades debían proteger. Era corriente el caso en que en una zona hubiera varios edificios asegurados con distintas compañías. A la voz de alarma, al ocurrir un incendio en dicha zona, concurrían las brigadas de todas las compañías y cada una trataba de proteger y salvar propiedades que ostentaran los distintivos de sus compañías. Verdaderas luchas a muerte se entablaban en las calles por apoderarse de las bocas de incendio y no fueron pocas la veces que, mientras las llamas devoraban propiedad tras propiedad, los bomberos peleaban en las calles por apoderarse de las bocas de incendio brigada contra brigada usando en la lucha los mismos aparatos y equipos para combatir incendios, y tratando por todos los medios de destruir el equipo del la brigada rival. En esta forma los Cuerpo de Bomberos resultaban poco menos que inútiles, ya que los mismos inflamaban las nóminas de las compañías a la vez que rendían muy poca labor efectiva.

Pronto los directivos de seguro se dieron cuenta del problema que representaba tener distintas brigadas de bomberos y se pusieron de acuerdo para conjurarlo. De los cambios ocurridos en esa época, muy claro escribe en su Fire, el Mayor C.C.B. Morris, Ingeniero Mecánico Jefe del Cuerpo de Bomberos de Londres durante los años 1933 al 1938, y a quien me permito citar lo siguiente: "En el año 1832, diez de las compañías de seguro más importantes juntaron sus recursos y formaron lo que se conoció como el "Establecimiento de Bombas de Fuego de Londres", (London Fire Engine Establishment). Jaime Braidwood, quien desde el año 1824 había estado a cargo de la Brigada de Bomberos de Edimburgo (la primera que se estableció en Inglaterra) fue nombrado superintendente. 

Jaime Braidwood

Un año más tarde, en el 1833, se aprobó una ley que proveía alguna protección contra incendios, a las propiedades fuera del área central de Londres. "Desde el 1836 en adelante, el trabajo de Establecimiento de Bombas de Fuego y de las brigadas parroquiales fue complementado mediante una organización voluntaria conocida como "La Sociedad Real para la Protección de Vidas contra Incendio", la que mantenía y proporcionaba bomberos y bombas en algunas de las estaciones de bomberos en el área central de Londres. "El 22 de junio de 1861 ocurrió un pavoroso incendio en la calle Tooley que causó la pérdida de varias vidas incluyendo la de Jaime Braidwood, quien pereció debido al derrumbamiento de un edificio mientras dirigía las operaciones de la extinción del incendio. Todavía existe una de las paredes de un almacén en la calle Tooley un pequeño monumento de piedras indicando el lugar exacto donde Braidwood murió. 


Incendio en la calle Tooley
Las perdidas causadas por este incendio se estimaron en alrededor de 2,000,000 libras esterlinas. Esta fue una de las causas que más influyeron para que el gobierno decidiese encomendar la responsabilidad de proteger la ciudad de Londres a la Junta Metropolitana de Obras Públicas, decisión que se incorporó en la Ley Metropolitana de Brigadas de Bomberos del 1865. "En consecuencia, la junta se hizo cargo, el día primero de enero de 1866, de los miembros y aparatos del Establecimiento de Bombas de Fuego, incluyendo 130 oficiales y bomberos, distribuidos entre sus 17 parques. En el 1867 la Junta se hizo cargo de las 85 bombas y de la mayoría de los empleados de la Sociedad Real para la Protección de Vidas contra Incendio". "El Capitán, más tarde Sir Eyre Massey Shaw, Superintendente del Establecimiento de Bombas de Fuego de Londres, fué el primero en ser nombrado Primer Oficial de la Brigada Metropolitana de Bomberos, y los antiguos cuarteles del Establecimiento en la calle Watling continuaron usándose hasta que se edificó en el 1878 un parque nuevo en la avenida Southwark Bridge". "En los años siguientes continuó aumentando progresivamente tanto la fuerza de la Brigada de los Bomberos como el número de estaciones o cuarteles, a fin de proveer protección adecuada para toda el área de Londres. 


Sir Eyre Massey Shaw
Entre los años 1865 y 1899 el número de parques aumentó desde 17 hasta 55, y ya en el 1907 había 80 de ellos". "Durante los primeros años de la jefatura del Capitán Shaw no existían los sistemas de alarma en las calles. Cada parque estaba provisto de una alta torre de observación desde la que los bomberos vigilaban constantemente la ciudad. El vigía ó bombero vigilante era cambiado periódicamente, estableciéndose así el sistema de turnos de vigilantes. Cada torre de observación estaba equipada con binoculares y compases para la mayor eficiencia y exactitud en el momento de dar la alarma, cuando un incendio era avisado por el vigilante. La orden de salida a las distintas brigadas con su equipo era dada de acuerdo con el sitio en que se desarrollaba el incendio, ya que cada brigada daba servicio en determinadas zonas o distritos". "En el 1904 el título de la Brigada Metropolitana de Bomberos fue cambiado a la Brigada de Bomberos de Londres". Mientras los europeos luchaban por mejorar los sistemas de extinguir incendios, los Estados Unidos de América, un pueblo nuevo para aquella época, también sentía, lamentaba y sufría, los estragos causados por los incendios y conflagraciones. Apuntes dignos de créditos demuestran que allá para el año 1648 la ciudad de Nueva York, conocida entonces como New Amsterdam, ordenó a Holanda un cargamento de escaleras, garfios y cubos de cuero. En el 1731 dos máquinas construidas por Newsham fueron importadas de Londres y llegaron a New York el primero de diciembre de 1731."

Es muy probable que éstas hayan sido las primeras máquinas de extinguir incendios usadas en el nuevo mundo. La primera máquina para la extinción de incendios construida en los Estados Unidos de América, fue diseñada y construida por Anthony Nochols en la ciudad de Philadelphia en el año 1732. Un año más tarde los hermanos Tomás y José Hill construían la segunda en Boston, Massachusetts. A pesar que durante los años comprendidos entre 1732 y 1768 muchos y variados estilos de máquinas y bombas fueron construidas en los estados Unidos de América, ninguna era tan eficiente como la Newsham y muchas ciudades americanas la adquirieron. Las mejoras mas importantes introducidas al equipo de combatir incendios desde la época del desarrollo de la máquina Newsham ocurrió en el año 1832, cuando toda la ciencia fue revolucionada con un equipo capaz de succionar agua de un recipiente.


Mientras tanto, allá en Europa ocurría otra revolución en la ciencia de combatir incendios. En la ciudad de Amsterdam, Holanda, y en el 1672, desarrollaron un nuevo equipo y una nueva técnica; técnica y equipo que han sido, desde la fecha de su desarrollo, la piedra angular de todo Cuerpo de Bomberos en el mundo entero. La primera manguera de extinguir incendios surgió en el 1672 en Amsterdam, Holanda. Muy parecida a las mangueras en uso en los actuales momentos, estaba construida de cuero y en trozos de cincuenta pies de largo, con uniones de bronce en ambos extremos. El invento de las mangueras puso fin a la época de los cubos de cuero. Ya no había necesidad de exponer las vidas de los bomberos, así como el equipo, ya que con el nuevo sistema de mangueras, las máquinas podía colocarse a mayor distancia del edificio incendiado y evitar así que bomberos y equipo fueran víctimas de las llamas. Fue este el comienzo del sistema de atacar el incendio en su base. Hasta esta fecha los bomberos tenían que contentarse con lanzar chorros de agua desde las máquinas y a través de las ventanas y puertas. Es sorprendente notar la lentitud con que se generalizó el uso de la manguera en América. No fue hasta el 1811, o sea, 139 años más tarde, que la primera manguera de cuero fue fabricada en los Estados Unidos, en la ciudad de Philadelphia por A.L. Pennock y James Sellers.





La primera "máquina de apagar fuegos" construida por los señores Pennock y Sellers fue entregada a la ciudad de Providence, en el estado de Rhode Island, en el 1822, y constituyó uno de los acontecimientos mas comentados de la época. Los periódicos de aquellos días llamaron a esta pieza de equipo "una de las grandes invenciones de la época". Desde ese día, todas las máquinas fueron construidas con bombas capaces de succionar y con éstas surgió la era Romántica en la historia de los Bomberos, la que terminó 30 años más tarde con la invención de la bomba movida por vapor y la organización de los bomberos profesionales con sueldos fijos.

Fue durante estos 30 años que se escribieron en la historia de América, las páginas más pintorescas en relación con las organizaciones de bomberos. Como cada máquina o "Bomba" llevaba solamente 300 pies de manguera, varias brigadas tenían que interconectar su equipo para poder llegar desde la fuente de abastecimiento hasta el incendio. Muy lejos de aquellos bomberos estaba el espíritu de colaboración. Cada brigada trataba de bombear mayor cantidad de agua que lo que la próxima bomba podía absorber ocasionándole daños y exponiendo a sus bomberos al ridículo. El individualismo, tan peligroso en los Cuerpos de Bomberos, imperaba en todos los bomberos de estos años. Cada jefe trataba de exponer al ridículo a los otros Jefes; cada bombero trataba de ridiculizar a los otros bomberos. No hubo un incendio, por pequeño que éste fuese, que no comenzase y terminase con luchas y peleas entre los bomberos. Esta rivalidad dio motivo a centenares de alarmas falsas, dadas con el único fin de dar oportunidad para una lucha. En el año 1829 y en la ciudad de Londres, el famoso ingeniero George Brathwaite inventó la "máquina de vapor". En su invento fue grandemente ayudado por el Capitán John Ericson, quien más tarde se cubría de gloria y fama al construir el barco monitor que tan prominente sitial ocupara en la Guerra Civil de los Estados Unidos. 

Capitán John Ericson
La primera bomba de vapor pesaba doce toneladas y media, y tenía un motor capaz de desarrollar diez caballos de fuerza y lanzar 250 galones de agua por minuto. Debido a lo enorme de su peso era muy poco manuable y pronto cayó en desuso. En el 1832 Brathwaite construyó otra de esas máquinas para la cuidad de Berlín, pero tampoco tuvo éxito. En el año de 1841, el señor Paul R. Hodge, de la ciudad de Nueva York, inventó una "Bomba" que era movida por la presión del vapor producido por una caldera. Fueron también ocho toneladas de peso, el principal motivo de su fracaso. Aunque en una exhibición dad en la Alcaldía de Nueva York, el 27 de marzo e 1841, esta máquina lanzó tres potentes chorros de agua, resultaba muy difícil de manipular en los incendios, terminando su vida útil como pieza histórica en un museo.
Bomba de Paul R. Hodge

En enero de 1840 el instituto de Mecánicos de Nueva York ofreció una medalla de oro como premio para el que produjera los mejores planos para una bomba de vapor. El premio lo ganó John Ericson. 



John Ericson
Entre las mejores bombas y máquinas de extinguir incendios construidas durante el siglo XIX, ocupan lugar destacado las fabricadas en los años 1852 al 1856 en la ciudad de Cincinnati por la firma A.B. & E. Latta. El costo de una de las máquinas ascendía a $7,925.00. en la historia Americana, el señor Latta está reconocido como uno de los mejores genios de su época, así como uno de los inventores más prolíficos. El equipo de su fabricación fue usado por las más importantes ciudades, siendo la ciudad de Boston de las primeras en adquirirlas. (24 de febrero de 1855). 

Para mediados del siglo XIX el problema mayor en los departamentos de Extinción de incendios lo constituía el peso del equipo. Se había demostrado que las bombas a vapor eran más convenientes que las movidas a mano. Varias asociaciones y firmas se dieron a la tarea de fabricar equipo de combatir incendios, usando como guía la máquina de vapor inventada por el señor Latta.

Allen, Heber y Mary Latta

Inventor de Maquina a Vapor Movida por motor

En la historia de los Cuerpos de Bomberos, encontramos que hay tres innovaciones que pueden considerarse como pasos revolucionarios en la técnica de extinguir incendios. Primero, la bomba de succionar inventada en 1822; segundo, la bomba de vapor perfeccionada en el 1852, y tercero, los aparatos movidos por motor que hicieron su aparición en el 1903.

El desarrollo de la máquina de vapor fue sólo un nuevo paso dado por el hombre hacia su meta de conseguir mayores cantidades de agua y mayor presión con que combatir los incendios en los edificios de mayor altura. Los modernos camiones de extinguir incendios hicieron su ingreso en nuestra historia allá para los años del 1903 al 1908. Las primeras unidades fueron montadas en "chasis" comerciales, consistiendo su unidad de bombeo de bombas rotatorias. Este tipo predominó hasta el 1930 en cuya fecha las bombas centrífugas empezaron a ganar popularidad. Hoy en día la mayoría de los camiones de extinguir incendios están equipados con bombas centrífugas.

Fue a un humilde y laborioso bombero de San Francisco, California, a quien le toca la gloria de haber inventado el primer camión de escaleras mecánicas. Fue Daniel D. Hayes el diseñador de tan útil equipo, quién en el año de 1868 construyó el primer camión equipado con escaleras mecánicas. 


De esa fecha en adelante, distintos tipos de escaleras han sido introducidos, así como se ha variado las formas y métodos de subir y bajarlas. A tal grado ha llegado a simplificación de estos métodos, así como del equipo, que actualmente un solo hombre puede, a través de manecillas y botones, que escaleras de 100 pies se muevan a su antojo, estirándose, encogiéndose, subiendo o bajando, o bien volteando para colocarse convenientemente en techos o ventanas. La primera "torre" fue introducida en el Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Nueva York en el año 1882. 


camión de escaleras mecánicas
Su principal objetivo era lanzar enormes chorros de agua a través de las ventanas de los pisos superiores, en forma horizontal, alcanzando así el interior del edificio. Actualmente (1950) las "torres" tienen una altura de 65 pies y son operadas hidraulicamente.

Se  crea el Extintor

El extintor fue un invento de William George Manby,  un capitán al que se le ocurrió crear un instrumento que apagase el fuego con una mayor efectividad. al observar la incapacidad de un grupo de bomberos de Edimburgo para alcanzar los pisos superiores de un edificio en llamas.


El primer extintor era un aparato con cuatro cilindros, tres con agua y otro con aire comprimido, que servía para que el líquido saliese a presión. Fue patentado en el Reino Unido en 1839. Este dispositivo fue modificado en 1905 cuando se sustituyó el agua por bicarbonato sódico.
William George Manby


En el año 1918 se desarrollo un agente extintor con una base de metales alcalinos que se llamaba “corriente cargada” que se utilizaba con los extintores de cartuchos.

Más adelante en el año 1959 se comenzaron a utilizar los extintores de agua con acumuladores de presión y poco a poco fueron reemplazando a los extintores de incendios de cartuchos.

El primer extinguidor de "soda y ácido" fue inventado en Londres en el 1860. Al comienzo, eran aparatos muy complicados y de difícil manejo. Más tarde se simplificaron y fueron adoptadas por los Cuerpos de Bomberos. En el 1908 fue inventado el extinguidor de tetracloruro de carbono; el que demostró gran efectividad en fuegos de motores eléctricos. Durante el 1915, en la estación Naval, de Brooklyn, Nueva York, se realizaron las primeras pruebas y experimentos con el tan conocido extinguidor de espuma, que con el tiempo llegó a ser uno de los más populares y de los más usados.

El extintor más utilizado hoy en día es el extintor de espuma, modelo que apareció en el año 1917 y cuyo mecanismo de funcionamiento era muy parecido a los extintores de ácido y sosa.

Dada su alta efectividad los modelos de espuma fueron sustituyendo poco a poco al resto de modelos. Sería en los años 50 cuando su uso se generalizaría.

Hoy en día vivimos en una época de avances tecnológicos constantes aunque posiblemente los más importantes avances tecnológicos se realizaron hace ya hoy muchos miles de años. El ser humano no estaría donde esta hoy si no fuera por inventos como la rueda, la escritura o el fuego.

El fuego ha sido uno de los elementos más importantes y decisivos para la historia del ser humano. Su empleo y utilización han traído una gran cantidad de beneficios aunque también implica algunos riesgos. El fuego a lo largo de la historia ha destruido ciudades entera, Roma o Londres son buenos ejemplos.  Es por este motivo que paralelamente al aprendizaje del uso del fuego hemos aprendido también como apagarlo.

Para entender y poder combatir el fuego es necesario entender su naturaleza. El fuego se produce debido a una reacción química entre el oxígeno y un material combustible. Cuando el combustible se quema se rompen los enlaces y se liberan partículas que al unirse con el oxígeno producen las llamas.

Como todo el mundo se habrá dado cuenta las cosas no arden espontáneamente en contacto con el oxígeno sino que es necesario otro factor para desencadenar el fuego, el calor.

De esta forma concluimos que para que exista el fuego se necesita oxigeno,  o cualquier otro gas combustible, un material combustible y calor. Podemos deducir que para apagar el fuego necesitaríamos eliminar uno de estos tres factores.

Eliminar el combustible, suele ser el elemento más pesado y grande, puede ser lo más complicado y normalmente tendríamos que quitar los elementos que todavía no se han prendido fuego y dejar allí todo lo demás para que se queme.

Para eliminar el factor de la temperatura se suele aplicar agua sobre el fuego, ya que de esta forma se baja la temperatura del combustible evitando que este vuelva a arder.

 Eliminar el oxígeno puede ser una gran solución al problema aunque a veces es prácticamente imposible debido a las dimensiones del incendio. Si se trata de un fuego pequeño puede apagarse colocando una manta encima del fuego evitando que entre el oxígeno y extinguiéndolo.

Esquema de funcionamiento de un extintor de incendios 
Los extintores de incendios son cilindros metálicos con un material extintor en el interior. Los extintores pueden encontrarse llenos de varios tipos de materiales extintores, sólidos, líquidos o gaseosos. Es necesario que el interior de extintor de incendios se encuentre presurizado para que pueda impulsar al agente extintor hacia el fuego. Algunos de los materiales extintores utilizados no pueden mantenerse a presión dentro del extintor de incendios por lo que en la parte de arriba de algunos extintores podemos encontrar otro cilindro que contiene un gas a presión, normalmente CO2. Un tubo metálico va desde la parte superior del extintor hasta el fondo y en la parte superior tiene una válvula y un tubo para apuntar a la base del incendio.

Normalmente todos los extintores tienen un sistema de seguridad para evitar activaciones accidentales en el transporte.


Cuando accionamos la palanca del extintor de incendios se producen dos acciones, por un abre el gas a presión haciendo que este llene completamente el extintor. Por el otro lado permite que el agente extintor salga expulsado por la boquilla.


La mayoría de los extintores tienen un indicador de presión para saber cuando es necesario recargar el extintor ya que si la presión es demasiado baja el extintor de incendios podría no funcionar. Es necesario revisar los extintores cada cierto tiempo aunque no hayan sido utilizados.

Todo lo anterior, conlleva a concluir que el fuego es una fuerza, que proviene desde la formación y evolución de la tierra, útil, por su desprendimiento de luz y calor, o bien una fuerza destructora, por su capacidad de hacer combustionar todo cuanto encuentre a su paso en medios materiales, naturales o artificiales, y animales. 

queda claro entonteces, que el hombre conoció el fuego a través de sus manifestaciones naturales, erupciones de volcanes, incendio de los bosques debido a los rayos, los  fuegos fatuos, etc. Lo obtuvo de las fuentes naturales y lo utilizó, inicialmente, para calentarse, iluminarse y protegerse de los animales. Más tarde aprendió a crearlo por sí mismo. El fuego fue el origen de la erradicación de su vida nómada. El fuego ha sido considerado por muchas culturas, como un elemento divino o sagrado. La mayoría de las mitologías lo integran como elemento básico de las mismas, en el Génesis se relata que el primer día Dios dijo: "¡ Que haya luz !" y hubo luz... La luz, como todos sabemos es la radiación emitida por incandescencia o luminiscencia que ilumina las cosas. 

En las culturas primitivas era común el culto al Sol. Los círculos concéntricos y sus aureolas presentes en las Estelas Cántabras son indiscutibles vestigios del culto solar de los primeros pobladores de estas tierras. En cualquier caso la percepción de la incandescencia solar se ha visto y se ve reflejada en las deidades de multitudes de culturas por todo el mundo, que en muchos casos han trasladado al fuego como expresión controlada de la presencia solar sobre la tierra. 


La faz beneficiosa, útil del fuego fue lo que hizo que muchas culturas le consideraran como divino o sagrado. El fuego también tiene otra faz, la de  fuerza destructora, modificando y destruyendo a su paso bienes y vidas sin avisar, es esa doble cara del fuego, esa dicotomía de ser al mismo tiempo: amigo y enemigo, es lo que ha hecho que el hombre haya luchado contra sus manifestaciones destructivas y haya trabajado para obtener los máximos beneficios de sus propiedades.


Historia, símbolos e himno del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá 

JUAN MARÍA MARCELINO GILIBERT
La Policía crea el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá
La fundación del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá aconteció durante la gestión del comisario de primera clase de la Policía de Francia, Juan María Marcelino Gilibert, el 14 de mayo de 1895, con la firma de Miguel Antonio Caro y su Ministro de Guerra Edmundo Cervantes, se dictó el Decreto que nombra varios Agentes de la Policía Nacional, habiéndose dispuesto: Artículo 1. Del aumento decretado nombrase por la Dirección de la Policía Nacional 25 Agentes de Cuarta Clase, destinados a la División Central. Artículo 2. Los Agentes nombrados formarán una sección especial que se denominará Sección de Bomberos y se ocupará en los estudios consiguientes a esa clase de servicios. Artículo 3. Estos agentes estarán comandados por un Comisario de Tercera Clase, a cuyo efecto créase este destino. Artículo 4. Para ocupar el empleo creado por el artículo anterior, nombrase al señor Alejandro Lince.


Gilibert dotó a Bogotá de un carro cisterna de tracción animal, con los demás elementos necesarios para apagar incendios.  Con este equipo el personal hacía entrenamientos periódicos y atendía los diferentes casos de incendios o conatos que se presentaban (Decreto 124 del 26 de marzo de 1897).  


Algún tiempo después de iniciadas las labores, se importa un equipo desde Inglaterra, compuesto por dos bombas de palancas y pistones, marca Merrywather, extintores portátiles a base de químicos y cubos de cuero.  Los elementos debían ser llevados a los sitios afectados, mediante la fuerza física de los agentes bomberos, quienes los halaban sobre las ruedas de hierro que tenían para su movilización.



 En el año de 1899, mediante el decreto No. 230 de mayo 8, se fija a la sección de bomberos un personal de 24 agentes, distribuidos en 9 de 2ª clase, 9 de 3ª clase y 6 de 4ª clase, más un comisario de 1ª clase como comandante.  En el mismo año fue importada una bomba de vapor, la cual era movilizada a los incendios por dos caballos especialmente amaestrados para esta labor. 


Para el año 1900 debe destacarse la ocurrencia del gran incendio de las galerías de Arrubla, situadas en esa época, en uno de los costados de la actual plaza de Bolívar.  Durante esta emergencia se presentaron serios inconvenientes, especialmente por falta de maquinaria y agua en grandes cantidades, por lo que se prolongó el incendio por varios días.

Lino Lara Plaza de Bolívar al día siguiente del incendio de las Galerías de Arrubla
1900
Copia en albúmina
Reg. 2090.1
Donación de Eduardo Santos (24.1.1959)

Desde entonces y hasta el año de 1916, dados los pocos incendios que se presentaban en la ciudad y sus alrededores, se disminuyó en gran parte el servicio de bomberos, lo que dio lugar a la supresión del servicio de la institución en algunos periodos.  Resurge mediante el decreto orgánico No. 1117 del 15 de junio de 1917, apareciendo simultáneamente disposiciones del gobierno departamental en materia de prevención de incendios.

En el año de 1919, mediante el decreto ejecutivo 2417 de diciembre 27, se organiza la sección Bomberos con dos comisarios y 48 agentes.  En esta nueva sección se duplica la planta anterior y se le da nuevamente importancia a esta especialidad.  



En el año de 1926 sucedieron dos incendios de grandes proporciones: el de la iglesia de santa Inés y el de la fábrica “Fenicia”.  Estos siniestros ocasionan alarma entre los habitantes de la capital; las conflagraciones son atendidas y combatidas por los bomberos con los escasos elementos existentes y luego de grandes penalidades.

Mediante el decreto 1909, de noviembre 11 de 1930, el gobierno creó una Junta Ad Honorem de protección contra incendios, integrada entre otros, por el Director General de la Policía, como presidente; un representante de la Cámara de Comercio, como vicepresidente y un miembro del Club Rotatorio.  

Junta Ad Honorem de protección contra incendios

La junta inició labores y su principal preocupación fue moderniza y reemplazar el anticuado equipo y maquinaria que servía a la ciudad.  Se creo con la necesidad adicional de contratar un experto extranjero, fue entonces, la primera entidad en traer al país un técnico para estudiar la defensa contra el fuego.   Luego se organiza un cuerpo de bomberos profesional, con los equipos y maquinaria adecuados a las necesidades de entonces.
 
Uniforme del cuerpo de bomberos de la Policía Nacional
El gobierno municipal de Bogotá, en 1931, nombró una junta para que en colaboración con la Dirección de la Policía, adquiriera modernos equipos de extinción de incendios, teniendo en cuenta la partida presupuestal que existía en el año 1928 para tal efecto. 

Cuerpo de Bomberos de Bogotá-1936

Se importaron cinco máquinas Mack, debidamente dotadas, que llegaron en el mes de agosto del mismo año, equipo que prestó servicio hasta el mes de julio de año 1950.


En sucesivas disposiciones orgánicas, desde 1932 hasta 1948, se destinan dotaciones de personal y alojamiento adecuado y se desarrolla una fase de tecnificación y adiestramiento del personal.  El equipo adquirido en 1931 es empleado en ese mismo año para combatir el incendio de la Tropical Oíl Company, calificado como una gran conflagración para la época, porque causó grandes pérdidas materiales.


Integrantes del Cuerpo de Bomberos de la Policía Nacional

A raíz de los graves incidentes con motivo de la muerte del Dr. Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, el país entró en crisis y el gobierno nacional dispuso una reorganización de la Policía Nacional, pero se mantuvieron sin remover de sus cargos a los integrantes de la división de bomberos.

El gobierno nacional, mediante Decreto 3036 del 29 de septiembre de 1949, reorganizó algunas dependencias de la Policía Nacional y el artículo 28 tomó la siguiente medida:

Mariano Ospina Pérez
A partir del 1 de noviembre de 1949, cuando la Policía haga entrega al municipio de Bogotá de los elementos pertenecientes al cuerpo de bomberos, la sección, V-transportes y talleres de la Policía y el cuerpo de bomberos de que trata el artículo VI de éste  decreto, se denominará: Sección V-transportes y talleres. Tal norma fue firmada por Mariano Ospina Pérez, Presidente de la República.

El periódico El Espectador en su edición del día 19 de noviembre de 1949, páginas primera y tercera, dio a conocer la medida de la disolución del cuerpo de Bomberos, hasta cuando el distrito se hiciera cargo del servicio.

El 30 de diciembre el alcalde de Bogotá dictó el Decreto No. 525 por el cual se adscribe al municipio de Bogotá la división de bomberos de la Policía Nacional y, en los considerandos, anota, primero: “que desde el primero de noviembre último fue suspendido en la Policía Nacional el cuerpo de bomberos, como parte de la división VII y es necesario legalizar los gastos que se han venido haciendo para atender el personal y funcionamiento del cuerpo de bomberos; con base en tal situación el gobierno municipal de Bogotá toma directamente a su cargo el servicio de incendios de la ciudad; ordena la construcción de tres estaciones de bomberos, en las zonas centro, norte y sur, las que son dadas al servicio entre el 10 de julio de 1950 y el mes de julio de 1951 y equipadas con moderna maquinaria marca Mack y dotadas de todos los elementos indispensables, acordes con la tecnología del momento.  Dicho equipo estaba constituido por diez máquinas distribuidas en las estaciones mencionadas.

De la misma manera, el gobierno municipal dio una estructura y fisonomía al cuerpo de bomberos, al dictar los decretos 525 de 1949, 384 de julio 14 de 1950, 495 de septiembre 5 de 1950 y 388 de agosto 13 de 1951, en los cuales se establece la dotación de personal, la organización interna de la institución, el régimen disciplinario, el reglamento de uniformes y las obligaciones de la institución.  

El año 51 estuvo marcado por importantes tragedias:  El 13 de agosto la explosión de la fábrica de municiones del Ministerio de Defensa y el 18 de agosto el incendio de los Almacenes Ley; el 7 de diciembre el incendio del Bazar de Veracruz y días después, el 20 de diciembre el Colegio San Fason.

En el año 1967 se renueva el equipo automotor con material importado desde el Canadá, de la fábrica Pierre Thibault.  Son 14 máquinas extintoras para labores específicas.  Dicho equipo fue utilizado hasta el año 1976, cuando fue reemplazado por 15 máquinas adquiridas para dotar las estaciones existentes a la fecha (Central, Norte, Sur, Kennedy), más tres estaciones dadas al servicio en ese año (Puente Aranda, Ferias y Fontibón).  Debe destacarse que en el año 1975, la mujer se vinculó activamente a la institución y se organizó la brigada femenina con 22 damas.
 
Las bomberas Regina Hernández, Miriam Malpica, Sara Rincón, Gloria Vargas, Margarita Martínez y Liliana Gutiérrez en la celebración de los 15 años de la brigada femenina del COBB. Foto/archivo


En el aspecto docente de capacitación y adiestramiento del personal, desde los inicios de la institución ha existido el ente de formación, bajo diversas denominaciones y cuenta en el presente con el “instituto igneológico”, considerando el “ Alma Mater” de la entidad y que desarrolla su actividad en todos los niveles intrainstitucionales y con proyección hacia el exterior para servicio de la comunidad.

 COMISIÓN DE LA POLICÍA

En el año de 1958, el Distrito Especial solicitó a la Dirección General de la Policía Nacional la comisión de oficiales para dirigir la institución, la que fue integrada por un mayor, cuatro subteniente y cuatro suboficiales, quienes iniciaron sus labores en el mes de enero de 1959.

Desde enero de 1959 la institución ha sido comandanda por un oficial superior de la policía, en comisión del servicio, quien desempeña el comando general.

Por acuerdo del concejo distrital en el año de 1959 se organizó el departamento técnico de prevención con la finalidad de promover campañas de seguridad y educación entre la ciudadanía para disminuir los riesgos de incendios y accidentes, para lo cual se destina personal de la institución con conocimientos y adiestramiento especializado.

A lo largo de su historia, ya centenaria, el Cuerpo Oficial de Bomberos ha intervenido decididamente en numerosas y destacadas acciones, mereciendo el reconocimiento de propios y extraños para alcanzar un importante posicionamiento dentro del contexto nacional.  Es justo citar algunos de los casos de mayor trascendencia, a partir de los ya citados:

  • En los años 1952, 1953 y 1954, se presentan grandes inundaciones en el sur de la ciudad, causadas por el invierno y desbordamiento de los ríos Fucha y Tunjuelito.
  •  En el año de 1958 incendio en el Almacén Vida, ubicado en la calle 12, entre carreras 8 y 9, en el que perecieron 83 personas, en su mayoría empleados de dicho almacén.
  • En 1960, se presenta una falsa alarma en el interior del Teatro Apolo, cuando un espectador gritó “incendio”, y creó pánico entre el público asistente a la película “Quietos Todos”. Fallecieron 10 personas.
  • Explosión de los puestos de venta de pólvora en diciembre de 1961, los que habían sido instalados sobre la calle 26.
  • En 1964 se registró el incendio de la fábrica Grasas y Productos químicos (Grasco).  Los bomberos lucharon durante 15 horas para controlar el fuego que amenazaba con destruir toda la empresa.
  • En 1970, se incendió la Fábrica de Disolventes Indusol, en la calle 21 con carrera 68 A, que causó gran alarma por la espectacularidad de las llamas.
  •  En noviembre de 1970, se desborda el río San Francisco, y anega completamente la Avenida Jiménez en el 70% las edificaciones, desde la carrera 3ª hasta la carrera 24.
  • El 23 de julio de 1973 se produce el Incendio del Edificio de Avianca, carrera 7ª. Calle 16, que demandó acciones bomberiles durante 15 días consecutivos y causó gran alarma en la ciudad.  Perecieron 3 personas que se dejaron llevar por el pánico y se lanzaron al vacío desde pisos superiores. La actuación del cuerpo de bomberos en aquel incendio fue limitada técnicamente por cuanto el equipo con que se contaba no era el óptimo para la atención de esta clase de emergencias: razón por la cual, a partir de este siniestro, se trabajó arduamente en la consecución de equipo y mejoramiento en los sistemas de seguridad para las edificaciones de las características de esta torre.
  • El 3 de enero de 1974, se produce la explosión de gas propano en el restaurante El Rancho Tolimense, ubicado en la carrera 28 calle 12 A, en donde fallecieron 25 personas, entre empleados y clientes, a causa de las graves heridas recibidas.
  • El 30 de diciembre de 1974, una explosión de gas propano incendió el Asadero Don Roque, de la calle 7ª, entre carreras 9 y 10; fallecieron 10 personas, se registraron 24 heridos y grandes pérdidas materiales.
  •  El 27 de febrero de 1975, en la calle 73 A No. 66-03,  se presenta una conflagración por causa de líquidos inflamables al alcance de los niños.  Perecieron 3 niños carbonizados.
  • El 4 de marzo de 1975, en la calle 163 A No. 39-24, por causas similares al caso interior; se presentan heridos 7 menores de los cuales fallecieron posteriormente 5.
  • En 1979, se produce una explosión causada por la acumulación de GLP con un saldo de 4 muertos y 4 heridos.
  • Durante los meses de noviembre y diciembre de 1979.  Resultan afectados más de 60 barrios por la ruptura de los carillones del río Bogotá debido al fuerte invierno que azotaba a la capital.  Esto obligó a la evacuación de numerosos barrios del suroccidente y a trabajos ininterrumpidos de los bomberos durante un mes.
  • El incendio de los tanques de almacenamiento de líquidos inflamables de la empresa Esso colombiana, en el sector de Puente Aranda, el día 13 de diciembre de 1982, exigió el esfuerzo de los bomberos durante 5 días, junto con los bomberos del aeropuerto, Villavicencio y Tunja.  Además participaron la Policía Metropolitana de Bogotá, la Defensa Civil, la Cruz Roja y demás entidades.  Se registró 1 muerto y 22 heridos.
  • El 6 de noviembre de 1985.  Se presenta la toma de Palacio de Justicia pro parte del grupo guerrillero M-19.  Allí el cuerpo oficial de bomberos de Bogotá confinó el fuego y participó activamente en la evacuación de los heridos y muertos, para lo cual utilizó la casi totalidad del personal vinculado, efectuando relevos periódicos en la atención de las víctimas de este deplorable acontecimiento.
  • En noviembre de 1985 se presentó el desastre natural que concluyó con la desaparición de la ciudad de Armero.
  • El mes de mayo de 1989 la ciudad de Bogotá fue víctima de diversos atentados terroristas por carros bombas.
  • El día 3 de septiembre de 1989, a una cuadra escasa de la estación de bomberos de Puente Aranda (El Espectador), se presenta un terrible atentado dinamitero.
  • El 17 de diciembre de 1989, se debió desplazar casi la totalidad del personal y el equipo automotor para montar un operativo de evacuación o extinción de conatos de incendio en el sector de Paloquemao (Instalaciones del DAS), en donde los narcotraficantes activaron un carro bomba que destruyó gran parte del edificio donde funciona este organismo y una gran cantidad de negocios.
  • El 17 de diciembre de 1989, se presenta la Explosión de un avión de Avianca, en cercanías del Salto de Tequendama, con la muerte de todos sus ocupantes.
  • El 12 de mayo de 1990, con un carro bomba en el barrio Quirigua, se atenta contra la sociedad.  El saldo, 17 muertos y 145 damnificados, de los cuales 96 con heridas; daños materiales en comercio, vivienda y 18 vehículos.  El mismo día, y, con pocos minutos de diferencia, otro carro bomba en la Av. 127 con Av. Suba deja 2 muertos 57 heridos; 58 locales afectados, 72 apartamentos y 44 vehículos.
  • En diciembre de 1990, se presenta otro carro bomba en el centro comercial de la calle 93 con carrera 15.
  • Los días 5 y 6 de mayo de 1990, se desborda el río Juan Amarillo, que afecta 150 casas y 70 familias.
  •  El 13 de septiembre de 1990, se sucede una explosión producida por escape de GLP en un tanque de 500 libras, en la carrera 10 No. 83-97.  Al intentar sacarlos con un montacargas se rompió el tubo de drenaje, lo que produjo un escape y un resultado funesto de 2 muertos, 30 heridos y daños materiales, (2) cuadras a la redonda.
  • A mediados del mes de diciembre de 1991, la ola invernal produce deslizamientos en el barrio Malvinas, II sector con resultado de un sinnúmero de personas damnificadas.  Simultáneamente otros 22 barrios, de diferentes sectores de la ciudad, resultaron inundados.
  • El 25 de julio de 1993 se presenta el accidente aéreo de la avioneta HK30016, que cayó sobre una vivienda ubicada en la calle 67 Cra. 70, que dejó como resultado 12 muertos y 13 heridos.
  • Son innumerables los incendios forestales de grandes proporciones, tanto en el área del distrito capital como en otras regiones del país y municipios circunvecinos a saber: Villa de Leyva, base de Palanquero, Cota, Chía y La Mesa, entre otros.

La institución hace parte también de importantes organismos y comités, tanto gubernamentales como privados que propenden y contribuyen, mediante la experiencia y capacitación de su personal, a la prevención, atención de desastres y otros objetivos para bienestar de la comunidad.

OTRAS FECHAS CLAVES DE LA HISTORIA BOMBERIL EN COLOMBIA:
  • Entre 1900 y 1916, y por diferentes causas, como la falta de incendios en la ciudad entre 1906 y 1916, la entidad fue liquidada en dos oportunidades.
  • En 1917 fue ordenada la reorganización total de la Sección de Bomberos y se expidieron las primeras normas sobre prevención de incendios.
  • En el mismo año, se creó una Sección de Bomberos Departamental, quedando en funcionamiento dos entidades simultáneamente, que tuvieron constantes fricciones por factores de jurisdicción.
  • En 1919 se estableció una sola entidad, conformada por dos comisarios y cuarenta y seis agentes.
  • En 1924 se dictó la Ley 61 de diciembre 17, por medio de la cual se modificaron la asignaciones civiles para los bomberos, en la siguiente forma: un comisario jefe de primera clase, $110; un comisario de segunda clase, $75; tres agentes de primera clase, $46 cada uno; ocho agentes de segunda clase, $43 cada uno; treinta agentes de tercera clase, $40 cada uno; dos chóferes, $60 cada uno.
  • En 1950 fueron dadas al servicio por el municipio de Bogotá, dos modernas estaciones en las zonas central y sur.
  • En 1952 fue dada al servicio la Estación del Norte, con una inversión cercana a un millón de pesos.
  • En 1960 el Cuerpo de Bomberos de Bogotá contaba con tres estaciones de servicio, 145 hombres y un equipo extintor de 10 máquinas para una población de aproximadamente un millón de habitantes.
  • En 1963 pasó a ser una dependencia de la Alcaldía Mayor y se dispuso que el Alcalde, como suprema autoridad administrativa del Distrito, fuera el Jefe del Cuerpo de Bomberos.
  • En 1998, el Concejo lo organizó como una institución adscrita a la Secretaría de Gobierno, responsable de la prevención y control de incendios y demás calamidades.
  • En 2006, el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá se organizó como una Unidad Administrativa Especial del orden distrital del sector central, sin personería jurídica, cuyo objeto es la prevención y atención de emergencias en incendios. Acuerdo 257 de 2006.
  • En 2007, la UAECOB inició el proceso de renovación y adquisición de equipamiento para la atención oportuna y eficaz de emergencias por materiales peligrosos, incendios forestales y estructurales, rescates peligrosos, equipos de respiración autónoma para los bomberos, material pre hospitalario y equipos de rescate acuático y vehicular.
  • En 2011, la UAECOB entregó a la ciudad las modernas estaciones de Kennedy y Bicentenario.
  • En 2012, avanza en un 90% la construcción del comando de bomberos y el edificio de crisis distrital y el Congreso de la República aprueba Ley General de Bomberos de Colombia que crea herramientas para fortalecer y dotar de recursos a los Cuerpos Oficiales de Bomberos en todo el país y adopta el Sistema Específico de Carrera Administrativa para los bomberos oficiales.
  • El 21 de agosto de 2012, la Presidencia de la República de Colombia sanciona la Ley 1575 de 2012, por medio de la cual se establece la Ley General de Bomberos de Colombia. 

  •  El 12 de septiembre de 2012 se realiza el evento de lanzamiento de la Ley General de Bomberos donde el Señor Presidente Juan Manuel Santos califica como héroes a los 22 bomberos oficiales, aeronáuticos y voluntarios que sirven al país. 


COMANDANTE DEL CUERPO OFICIAL DE BOMBEROS DESDE SU FUNDACIÓN HASTA 1999

1895-1897                   Comisario ALEJANDRO LINCE                                                                 (Policía)
1897-1900                   Comisario AURELIO ESGUERRA V.                                                         (Policía)
1900-1919                   Durante este periodo la entidad tuvo una interrupción
1919-1927                            Coronel JOSE DE JESÚS RUEDA G.
1927-1929                            Coronel ABELARDO MESA
1929-1931                            Coronel MANUEL MARÍA GÓMEZ PEÑA REDONDA
1931-1934                            Coronel JUAN E. MORENO
1934-1935                   Coronel PABLO AZA TERÁN                                                                     (Ejército)
1935-1936                   Coronel JUAN E. MORENO              
1936-1938                   Coronel LUIS JORGE DAVILA
1938-1939                  Mayor HERNANDO MUÑOZ
1939-1942                   Mayor LINARES FLÓREZ                                                                           (Aviador)
1942-1943                   Mayor CAMPO N.                                                                                       
1943-1944                   Mayor PAZ NAVIA
1944-1946                   Mayor DANIEL RAMOS
1946-1947                   Capitán RAFAEL COLMENARES
1947-1948                   Mayor DANIEL RAMOS
1948-1949                   Capitán JOSÉ JOAQUIN MARTÍNEZ RODRIGUEZ                              (Ejército)
1949-1950                 Capitán ALBERTO DUARTE                                                                      (Ejército)
1950-1952                 Teniente ALVARO MACERA CAMPO                                                     (Bombero)        
1952-1953                 Teniente JULIO CÉSAR VÁSQUEZ                                                          (Bombero)    
1953-1959                 Capitán JUVENAL REYES REYES                                                              (Bombero)
1959-1961                 Mayor VICTOR ALBERTO RAMOS BARRERA                                        (Policía)
1961-1962                 Capitán MARIO CASTILLO RUIZ                                                            (Policía)       
1962-1963                 Capitán JAIME DEL PORTILLO CARRASCO                                          (Policía)
1963-1963                 Capitán LUIS ENRIQUE LARROTA BAUTISTA                                      (Policía)
1963-1964                 Mayor BERNARDO GARCÍA HERNÁNDEZ                                            (Policía)
1964-1966                 Mayor LUIS FELIPE ESTUPIÑÁN FUERTES                                              (Policía)
1966-1968                 Mayor CIRO ALFONSO CAMACHO GÓMEZ                                        (Policía)
1968-1970                 Mayor ERNESTO RIOS GARCÍA                                                               (Policía)
1970-1971                 Mayor ERNESTO RIOS GARCIA                                                               (Policía)
1971-1973                 Mayor ENRIQUE TALERO SUÁREZ                                                         (Policía)
1973-1974                 Capitán FRANCISCO MEDINA SÁNCHEZ                                             (Policía)
1974-1974                 Capitán MARTÍN ENRIQUE GALÁN MOJICA                                       (Policía)
1974-1975                 Mayor FRANCISCO MEDINA SÁNCHEZ                                               (Policía)
1975-1975                 Capitán CEFERINO VELÁSQUEZ Q. (E)                                                   (Bomberos)
1975-1976                 Mayor FRANCISCO MEDINA SÁNCHEZ                                               (Policía)
1976-1977                 Mayor GENTIL ANDRADE OCAÑA                                                         (Policía)
1977-1978                 Teniente Coronel JOSÉ HUGO TIRADO CASTAÑEDA                        (Policía)
1978-1981                 Teniente Coronel JOSÉ AUGUSTO GARCÍA PLATA                           (Policía)
1981-1983                 Teniente Coronel RAFAEL EDUARDO FORERO TORRES                     (Policía)
1983-1984                 Coronel ANTONIO REYES ARAGÓN MONDRAGON                         (Policía)
1984-1985                 Teniente Coronel GUILLERMO CARREÑO CÁRDENAS                       (Policía)
1985-1987                 Teniente Coronel FÉLIX GALLARDO ANGARITA                               (Policía)
1987-1989                 Teniente Coronel CARLOS ALBERTO OTÁLORA A.                           (Policía)
1989                             Coronel ALFREDO SALGADO MÉNDEZ                                                (Policía)
1989-1990                 Coronel JESÚS ALFONSO BUENDÍA SAYAGO                                      (Policía)
1990-1992                  Teniente Coronel DELFÍN CORTÉS CAVIEDES                                         (Policía)
1992-1994                 Teniente Coronel ANTONIO DE LEÓN MARTÍNEZ                             (Policía)
1994-1995                 Mayor PEDRO PABLO RICARDO GONZÁLEZ                                      (Policía)
1995-1996                 Mayor ALVARO LEÓN ACOSTA ARGOTTI                                           (Policía)
1996-1997                 Teniente Coronel LUIS ALBERTO MOORE PEREA                                (Policía)       
1997-1997                 Capitán JORGE NOÉ REYES GUERRERO (E)                                           (Bomberos)   
1997-1999                 Teniente Coronel JAVIER MARTÍN RIVERA PRIETO                          (Policía)
1999                             Mayor LUIS EDUARDO ANZOLA COLMENARES                                (Policía)


SÍMBOLOS
Los símbolos de la UAE Cuerpo de Bomberos de Bogotá, representan el combate del bombero con el fuego y el agua, la valentía exigida por la actividad bomberíl y su vínculo de orgullo y pertenencia a la ciudad de Bogotá, a través de su símbolo, el águila.

Escudo de la Unidad Administrativa Especial Cuerpo de Bomberos de Bogotá


El escudo de la Unidad Administrativa Especial Cuerpo de Bomberos de Bogotá significa el combate del bombero con el fuego y el agua y el águila como símbolo de la ciudad de Bogotá.
En campo de Gules, tres barras ondeadas de plata; por soporte, una águila rampante de sable, y en la cima el casco propio del Bombero, también de sable y de perfil.

El simbolismo es claro en todos sus aspectos:
  • El cuartel único del escudo, significa el combate constante que el bombero tiene que sostener con el fuego y el agua.
  • El águila negra, está tomada del blasón de Bogotá, aunque sin la corona ni las granadas que ahí la acompañan e indica una delicadeza del Cuerpo de Bomberos para la ciudad que protege.
  • Y finalmente, el característico casco bomberil, como timbre imitando la tradición heráldica de colocar yelmos, corona y birretes.

Bandera de la Unidad Administrativa Especial Cuerpo de Bomberos de Bogotá

La bandera de la Unidad Administrativa Especial Cuerpo de Bomberos de Bogotá, luce dos significativos colores:
El blanco, que es símbolo del agua y el rojo, que es imagen del fuego. Ambos elementos son amigos y muchas veces enemigos del bombero. Amigos cuando no se desbandan; pero enemigos, cuando salen de su cauce tranquilo y ordenado. Y es entonces cuando el bombero necesita toda su intrepidez y gallardía para sujetarlos. Ya sujetos, su alegría y su calor, ondearán al viento, representados en los dos colores amigos, como signo de orden y paz.

Himno de la Unidad Administrativa Especial Cuerpo de Bomberos de Bogotá

El Himno Unidad Administrativa Especial Cuerpo de Bomberos de Bogotá, fue escrito por el Padre José Miguel Miranda Arraza, Capellán de Bomberos Bogotá, D.C.

Coro

En el aire latió estremecida
la sirena con ronco clamor,
su mensaje de alarma es la cita
que el bombero cumplir prometió (bis)
I
No me arredra la prueba del fuego
ni hay peligro que me haga temblar,
soy el novio leal de la muerte,
por un pacto de estrecha amistad.
II
Lucharemos bajo los luceros
venceremos por fe y por valor,
nuestro nombre estará en las estrellas
y la gloria será nuestro honor.
III
Cual cruzados en lucha sin tregua
con la humana miseria y dolor,
ha de ser nuestra vida un calvario
nuestro lema una cifra de amor.


 Grandes operativos de los Bomberos de Bogotá

Durante su historia, el Cuerpo Oficial de Bomberos ha atendido emergencias como los incendios de las Galerías, el edificio Avianca, el complejo petrolero de Puente Aranda y los cerros capitalinos; las inundaciones del río Tunjuelo, Patio Bonito y la ola invernal.
A nivel nacional, los bomberos participaron en las operaciones de rescate tras las tragedias de Armero y Armenia; la toma del Palacio de Justicia y los atentados terroristas, como los sucedidos en los edificios del DAS, el Club El Nogal y Caracol.
A nivel internacional, Bomberos Bogotá también participó en las labores de búsqueda y rescate después del terremoto en Haití.
Diariamente, el Cuerpo Oficial de Bomberos asiste accidentes de tránsito donde se requieren operaciones especiales para rescatar heridos entre latas retorcidas. El evento más triste, el accidente del colegio Agustiniano Norte.
En los últimos cinco años, la UAECOB ha atendido 64.470 emergencias (enero de 2007 a diciembre de 2011).

20 de mayo de 1900: Incendio del costado occidental de la Plaza

El 20 de mayo de 1900, las galerías y el Palacio Municipal ubicados en el costado occidental de la Plaza de Bolívar fueron el escenario de una enorme conflagración que, debido a fallas como la carencia de elementos y especialmente de agua, derivó en la liquidación del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, restablecido posteriormente por el Decreto 890 de octubre 29 de 1904.

1969: Año de inundaciones

Cada vez que hay una fuerte época invernal, desde 1969, una serie de inundaciones de comportamiento cíclico en la historia de la ciudad, ocurren ante el desbordamiento de los ríos Tunjuelo y Chiguaza, al sur de la ciudad, dejando cientos de damnificados en los barrios Patiobonito, Abraham Lincoln, Tunjuelito, Meissen y San Benito.

1973: Incendio en el Edificio de Avianca

El 23 de julio de 1973 se produjo el incendio del edificio de Avianca, situado en la calle 16 con la carrera 7a., en el lugar que antaño ocupaban la casa donde murió Santander, y el Hotel Regina. La conflagración, que duró todo el día, comenzó en el piso 14 y se propagó hasta el último piso. Ante la imposibilidad de controlar el fuego, los equipos de salvamento se dedicaron al rescate de los ocupantes del edificio. Sólo se produjo una víctima fatal.
Video del incendio

1982: Incendio en Puente Aranda

En las instalaciones del terminal petrolero de la Esso Colombiana. Ardieron 80.000 galones de gasolina, conflagración que llevó al Distrito a solicitar el retiro de los tanques de un área tan densamente poblada como la que rodea este complejo.

Atentado al Club El Nogal

El 7 de febrero de 2003, a las 20:15 horas, la ciudad de Bogotá se estremeció ante la detonación de un vehículo con más de 200 kilogramos de material explosivo, en el interior del Club El Nogal de la ciudad de Bogotá.
El atentado dejó como saldo la muerte de 36 personas y otras 169 heridas.
•Imágenes del atentado

2007: Incendio Forestal en el cerro El Cable

El 30 de septiembre de 2007, hacía la una y doce minutos de la tarde, inició uno de los más grandes incendios forestales afrontados por la ciudad de Bogotá. Siete días de arduo trabajo continuo y la confluencia de organismos de socorro y del sector oficial, se necesitaron para la liquidación total del fuego.
Este incendio forestal de grandes magnitudes, requirió de 107 descargas aéreas y un gran operativo en tierra Líderado por el recurso humano y técnico de la Unidad Administrativa Especial Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá.
•Reseñas del incendio



Nota Final: 

Esta compilación histórica, tiene como fin rendirle homenaje a los héroes anónimos del Cuerpo de Bomberos, que ofrendaron sus vidas por la protección de todos los Colombianos y a los hermanos que en la actualidad integran tan grandiosa organización mi más sincero  respeto y admiración.






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