La
elaboración
y publicación de esta compilación, busca hacer un público reconocimiento a la
mujer colombiana y en especial a la mujer policía, por el aporte que con sus
valores y principios ha brindado a la sociedad de nuestro país.
Su
presencia en la Institución y en todos los ámbitos del país es el más claro
ejemplo de entrega, dedicación y sacrificio, ese toque femenino que ha
imprimido al duro trasegar de la vida nacional y la función policial es el
aliciente y ejemplo a seguir. Su mano tendida al anciano, al enfermo o al menor
abandonado, nos ha merecido el agradecimiento de toda la sociedad.
Hablar
de la mujer en la Policía Nacional es hablar de responsabilidad, lealtad,
entusiasmo y amor por lo que hacen, de mujeres que se han hecho propósitos y
que por supuesto han logrado colocando su granito de arena en el cumplimiento
de su misión con nobleza, delicadeza, valor y gran sentido de pertenencia para
engrandecer nuestra Institución, con amor patrio que se valora de verdad.
El
5 de noviembre del año de 1953 se convirtió en un hito histórico para nuestra
Institución, con el nombramiento de un selecto grupo de damas como tenientes
honorarias. Grupo encabezado por María Eugenia Rojas Correa quien fuera la hija
del presidente para esa época Teniente General Gustavo Rojas Pinilla, y a quien mediante Resolución 3256 de 1953 le
fue otorgado el grado de Teniente
Primero Honoraria, nombrando a la vez como teniente segundos a 68 damas de
los diferentes departamentos del país y de la ciudad de Bogotá.
Su
misión era cumplir con una labor social importante con menores y participar en
actividades de protocolo en los diferentes comandos de divisiones del país.
La
experiencia de 1953, creó reservas y rechazos a la presencia femenina en
cumplimiento de funciones policiales, debido a que este rol según el
recalcitrante machismo existente para la época sólo lo deberían ejercer los
hombres.
Sin
embargo, hay que reconocer que esa situación discriminatoria contra las mujeres
no era exclusiva de la Policía, sino que era una visión dominante en la
sociedad mundial. Por lo tanto, es relevante citar que a finales del siglo XIX
y a comienzos del siglo XX se formaron grupos de mujeres visionarias que
lucharon por lograr un reconocimiento de sus derechos, de forma que se cerrara
la brecha entre los sexos.
En
el hemisferio occidental, estos movimientos se agruparon en 1922 en la
Asociación Panamericana para el Avance de la Mujer, luego de que entendieron
que el problema de la desigualdad basada en el género era una situación común
en todos sus países, por lo que se propusieron influenciar las distintas
conferencias internacionales americanas para lograr un acuerdo que comprometa a los gobiernos a trabajar para revertir la situación
desfavorable de las mujeres.
Este
objetivo se logró en 1948, cuando en el marco de la Novena Conferencia
Interamericana los gobiernos de la recién creada Organización de los Estados
Americanos (OEA) firmaron el Convenio para la Concesión de los Derechos
Sociales y Políticos a la Mujer, de esta forma el tema de la igualdad se puso
sobre la mesa de las agendas gubernamentales.
Así,
durante la presidencia del Teniente General Rojas Pinilla (1953-1957) se dieron
varios hechos relevantes en la reivindicación de las mujeres, como fueron: la
incorporación simbólica de mujeres a la Policía Nacional, la cedulación y el reconocimiento del derecho a elegir y
ser elegidas de las mujeres evento que se logró mediante la expedición del
Decreto 502 de 1954 por el cual se extendió la cedulación a todos los
colombianos mayores de 21 años y el Acto Legislativo No. 3 de 1954 le otorgó a
la mujer el derecho de elegir y ser elegida.
Estos
logros no fueron fáciles de conseguir. Cuentan los historiadores que Lucila
Rubio de Laverde, dirigió un memorial al presidente Alfonso López con más de
500 firmas reclamando el derecho a votar y a tener cédula.
Otras
mujeres se distinguieron en esta lucha como Betsabé
Espinoza, María Cano, Georgina Fletcher,
Lucila Rubio de La Verde, Josefina Canal, Berta Hernández de Ospina, Esmeralda
Arboleda, Josefina Valencia, las cuales hacían carteles, banderas, repartían
volantes, asistían a las barras del congreso para respaldar propuestas,
reformas y lograr reconocimiento como ciudadanas y el derecho al voto.
Es
hasta el año de 1957 que con el número 20.000.001 era expedido el primer
documento de identificación asignado a una mujer, la favorecida fue la Señora
Carola Correa, esposa del presidente Teniente General Gustavo Rojas Pinilla
quien en ese momento gobernaba el país, el cual también designa a la primera
mujer en ocupar un ministerio, la Señora Josefina Valencia en el Ministerio de
Educación. Todo esto constituyó los primeros vestigios de la vida sociopolítica
de la mujer y labraron el panorama de libertades por venir.
Dichas
libertades encuentran su eclosión el primero de diciembre de 1957, con la
convocatoria de un plebiscito que haciendo realidad el sufragio femenino, se
constituía en el primer acto político de la mujer en Colombia, otorgándole
pleno ejercicio de sus derechos, libertades y deberes como ciudadano político,
ilustrando la silueta de un momento trascendental en la historia de nuestra
sociedad.
La
década de los 50, por ende, representa todo un universo temporal colmado de
fracturas, cambios de paradigmas, aperturas sociopolíticas y confianza
depositada en el rol de la mujer en la comunidad; el gobierno del Teniente
General Rojas Pinilla propende por el reconocimiento oficial y absoluto de
dicho rol, determinando con esto la proyección de la mujer dentro del contexto
nacional, estableciendo sendas dinámicas que logran penetrar en instituciones y
espacios, anteriormente férreos y blindados de la influencia femenina.
El
afamado escritor norteamericano Richard Bach, en algún pasaje memorable de su
vida expresó: "lo que la oruga interpreta como el
fin del mundo es lo que el maestro denomina mariposa", proceso
natural de evolución de la larva que sirve de metáfora para las aperturas y
cambios de paradigma, para con la mujer y su importancia sociopolítica dentro
de la comunidad; evolución de roles que pervivió frente a la animadversión de
muchos círculos e individuos, que apoyan el “fin
del mundo de la oruga”, nunca llegaron a imaginar la relevancia
femenina vista en nuestros días.
Ahora
bien, para María Emma Wills, el
concepto de Inclusión se refiere: “… A hacer
presencia en lugares donde antes no se podía, de tal forma que la inclusión se
logra permitiendo que las mujeres hagan parte de instituciones donde
anteriormente, por los prejuicios existentes dentro de la sociedad, no lo
podían hacer…”
Entonces,
en este punto es importante hacer un alto para reflexionar sobre el significado
del término “Inclusión” y como ha sido este proceso en la Policía Nacional.
Es
así, que durante el gobierno del señor Teniente General Gustavo Rojas Pinilla y
siendo Director de la Policía Nacional el señor Coronel Francisco Rojas Scarpetta
tuvo la mujer la oportunidad de portar el uniforme y prestar sus servicios en
la Policía.
Por
lo tanto, el año de 1953 se convirtió en un hito histórico para nuestra
Institución, con el nombramiento de un selecto grupo de 68 damas de los
diferentes departamentos del país y de la ciudad de Bogotá, como tenientes
honorarias. Grupo encabezado por María Eugenia Rojas Correa quien fuera la hija
del presidente para esa época Teniente General Gustavo Rojas Pinilla.
Su
misión era cumplir con una labor social importante con menores y participar en
actividades de protocolo en los diferentes comandos de divisiones del país
La
experiencia de 1953, creó reservas y rechazos a la presencia femenina en
cumplimiento de funciones policiales, debido a que este rol según el
recalcitrante machismo existente para la época sólo lo deberían ejercer los
hombres.
Sin
embargo, hay que reconocer que esa situación discriminatoria contra las mujeres
no era exclusiva de la Policía, sino que era una visión dominante en la
sociedad mundial.
Año de 1953
Coronel Francisco Rojas Scarpetta, colocando las insignias a la Teniente Primero Honoraria María Eugenia Rojas Correa y desfile de las ascendidas ante la tribuna de honor. |
Teniente Primero Honoraria María Eugenia Rojas Correa, acompañada de su padre el señor Presidente de la República Teniente General Gustavo Rojas Pinilla. |
Grupo
de tenientes honorarias integrantes de las Fuerzas de “Policía Femenina”
|
La
nueva actividad de la mujer en las filas de las Fuerzas de Policía, generó tanto impacto en la sociedad colombiana y en el mundo, que el señor Coronel
Francisco Rojas Scarpetta
Comandante de las Fuerzas de Policía, dispuso mediante la Circular 033-A del 27
de abril de 1954, que anualmente se abrirán dos cursos de Policía Femenina los
cuales ingresarán en meses de febrero y agosto, para lo cual se tendría en
cuenta el prospecto “Para
la admisión de señoritas aspirantes a la Policía Femenina” elaborado por el Comando de la División de
Bogotá y que fue aprobado mediante la Resolución 473 del 6 de febrero del mismo
año emitida por el Comando de las Fuerzas de Policía.
El
citado prospecto, plantea los siguientes aspectos:
•Finalidad
de la Policía Femenina
•Asignaturas
•Requisitos
para ser alumna de la escuela
•Admisión
de las alumnas
•Bajas
•Acudientes
•Equipo
personal
•Derecho
de las alumnas
•y
duración del curso.
El
curso tendrá una duración de un (1) año y quienes lo aprobaran obtendrían el
grado de Agentes de Policía Femenina y
Visitadoras Sociales.
Sin
embargo, a pesar de la loable labor que desempeñó en su momento la mujer en las
fuerzas de policía, su presencia en esta etapa inicial de la vida Institucional
fue efímera y solo quedó grabada en los anales de la historia de las Fuerzas de Policía.
Su
disolución se debió a la inconsistencia en su trato drástico y no acorde con su
condición femenina.
Año de 1977
En
enero
de
1977, se vislumbran para la Policía Nacional nuevos horizontes con la
incorporación de la mujer en sus filas. “Mujeres que por su porte e hidalguía
humanizan la labor de la Policía, que sin dejar de cumplir con sus deberes de
madres y esposas, están comprometidas con la ciudadanía”.
Siendo
Director General de la Policía Nacional, el señor Brigadier General Luis
Humberto Valderrama Núñez, se da inicio en la Escuela de Cadetes de Policía
“General Santander” al primer curso femenino de “Oficiales de los Servicios”
con la participación de 12 profesionales egresadas de diferentes universidades
del país, le correspondió la selección de este primer grupo de aspirantes a
oficiales femeninos al señor Coronel Víctor Alberto Delgado Mallarino,
Director de la Escuela de Cadetes de Policía “General Santander”.
Invitaba
la publicidad así: “Mujer profesional, hágase oficial de la Policía Nacional,
una carrera nueva y diferente” y ofrecía concursar a psicólogos, abogados,
psicopedagogos, ingenieros industriales, comunicadores sociales y sociólogos.
No
fue fácil para la Escuela la selección, ya que lo novedoso hizo que acudieran
cientos de aspirantes que deseaban integrarse a la Institución.
Así,
el 7 de abril de 1977, la Escuela de Cadetes de Policía “General Santander”
recibió en sus aulas un curso de oficiales de los servicios conformado por 21
profesionales, 12 de ellos mujeres; la Institución dio un gran paso al incorporarlas a la vida
policial, reconoció como otras instituciones internacionales el papel que ellas
podría desempeñar dentro de la organización, aceptó que las facultades
físicas y psíquicas de la mujer le
permitían tareas que en nuestro país estaban asignadas exclusivamente para los
hombres.
La
experiencia fue fascinante para quienes tuvieron la oportunidad de ingresar a
la Institución para esa época, por primera vez aparecían uniformadas entre
cientos de hombres desde cadetes hasta mayores, 12 mujeres que llamaban la
atención y sin duda alguna alegraban ese claustro.
El
15 de abril de mismo año la escuela en una graduación de gala, entregó las
primeras 12 mujeres a la oficialidad de Colombia, las cuales al culminar el
curso ostentan el grado de tenientes y subtenientes de los servicios y desde
ese entonces son muchas las profesionales que han asesorado a los mandos en
cada una de sus disciplinas y especialidades, constituyéndose en un gran aporte
para la Institución.
FALDAS EN LA POLICÍA
“Faldas
en la Policía”, rezaba los titulares de los periódicos al dar cuenta del recibo
de grado de Teniente y Subtenientes de la Policía Nacional, por parte de doce
damas profesionales colombianas en la
Plaza de Armas de la Escuela “General Santander”.
En
tal forma, la institución incorporó al servicio activo un grupo femenino que de
inmediato entró a actuar en un campo que hasta el momento había sido ocupado
exclusivamente por hombres.
Ahora
ellas, igual que lo han venido haciendo en otros países europeos y americanos
durante los últimos años, comenzarán a trabajar hombro a hombro con el sexo
masculino en actividades que, como ninguna otra, beneficia a la ciudadanía en
uno de sus aspectos más importantes: La seguridad.
En
15 de abril de 1977 recibieron el sable, signo de mando, las siguientes damas,
todas profesionales en diferentes disciplinas:
Nelly
Beltrán de Porras, Laura M. Cajiao
Porras, Marcela Currea
Galvis, María Magdalena Forero Rincón, Gloria Isabel Lamo Jiménez, Cecilia Navarro Reyes, María
Victoria Ordóñez Quintana, Ana Consuelo Rodríguez Álvarez, Martha Wisner
de Ramírez, Gladys Castañeda de Beltrán
con
el grado de Tenientes, y como Subtenientes Sonia Luz Gil Echeverry y Olga
Patricia Hernández Suárez.
De
las doce oficiales graduadas, cuatro eran casadas y ocho solteras.
En
un curso que duró tres (3) meses, fueron orientadas y capacitadas todas las
integrantes de este simpático pero distinguido contingente, cuyo eficaz
desempeño fue valorado por la Institución. Después de meses de entrenamiento
teórico y práctico, las doce oficiales
estaban capacitadas para trabajar en sus distintas especialidades profesionales, asesorando y colaborando con
distintos organismos de la Policía Nacional, ya como Abogadas del personal,
Psicólogas, Sociólogas, Comunicadoras Sociales, etc.
La
presencia de las doce oficiales profesionales, honra el uniforme que lucen con
garbo, es factor que complace y estimula en calles y oficinas, que así cobran
una gracia antes desconocida. Esto no quiere decir, ni remotamente, que la
vinculación femenina a las actividades policiales tenga en modo algunos toques
de frivolidad, pues bien se sabe que las hijas de Eva saben asumir, cuando
llegue el momento, actitudes enérgicas
que carecen a veces algunos hombres.
Quienes
las vieron desfilar o las tratan en la
diaria actividad, opinan que el uniforme no les resta feminidad, sino que
afirma con gracia este significativo paso en la liberación del mal llamado sexo
débil. La sonrisa de la mujer suaviza actividades que son de suyo difíciles.
También
es un puente en interacciones que parecían divorciadas. Tanto es así, que las
casadas afirman al llegar al hogar, después de una jornada en el nuevo estatus,
que el trabajo de la Policía no es incompatible con el trabajo en la casa.
Igualmente afirman sus esposos.
Esta
experiencia demostrativa de la capacidad de la mujer, ha sido muy recibida por
sus compañeros de uniforme, pues ellas no han llegado a invadir terrenos, sino
a prestar valiosos servicios en la
formación de Oficiales, Suboficiales y Agentes, orientación a los principiantes
y ayudando a la niñez. Es decir un radio de actividad donde es decisivo el
aporte femenino.
Oficiales de los Servicios recién graduadas acompañadas
del entonces Mayor Rosso José Serrano Cadena
Año
de 1978
EN
EL AÑO DE 1978 SE INCORPORÓ LA PRIMERA COMPAÑÍA DE BACHILLERES FEMENINOS,
ASPIRANTES A AGENTES PROFESIONALES Y EN 1979 SE FORMARON LAS PRIMERAS
SUBOFICIALES DE VIGILANCIA ENCARGADAS DE DIRIGIR LA POLICÍA FEMENINA, CORRESPONDIÓ SU FORMACIÓN A LA ESCUELA
GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA.
Es
importante destacar que la vinculación de las primeras 12 mujeres oficiales
profesionales en 1977, abrió nuevos horizontes para la organización de la Policía
Femenina, y por ello en el año de 1978 se incorporó la primera compañía de bachilleres
femeninos, aspirantes a agentes profesionales, correspondió su formación a la
Escuela Gonzalo Jiménez de Quesada, 6 meses después la sociedad recibía 200
damas, agentes profesionales, con la función de tomar como escudo la protección
del menor, de la niñez desamparada y del joven, no solo por su preparación sino
por su condición de mujer.
La
presencia y actividad de las agentes indujo a la Institución a la necesidad de
formar mandos femeninos y fue así como en el año de 1979 se formaron las
primeras suboficiales de vigilancia, encargadas de dirigir la Policía Femenina.
Ceremonia
de entrega de armas al primer curso de
suboficiales
femeninos
en la Escuela Gonzalo Jiménez de Quesada
|
En
el año de 1978, el Estado Mayor de Planeación de la Policía Nacional emitió la
disposición No.020 B, que autorizaba la
incorporación de Policías Femeninas, tanto para
suboficiales como para agentes profesionales por incorporación directa.
La
duración del curso para suboficiales de incorporación directa era de 10 meses y
para agentes profesionales de 6 meses.
De
igual forma estableció que la Policía Femenina se capacitará en la Escuela de
Suboficiales “Gonzalo Jiménez de Quesada”; e iniciará clases a partir del 1 de noviembre de 1978 para 30 suboficiales
femeninas y el 1 de febrero, para 100 agentes, lo que indica que a finales de
julio de 1979 estaría egresando el primer curso de suboficiales y agentes
femeninos de fila.
En
el año 1979, la Escuela de Suboficiales
“Gonzalo Jiménez de Quesada” albergó en sus aulas a 110 damas quienes después
de cumplir con los planes académicos egresaron 31 como suboficiales y 79 como
agentes, con el objetivo de contribuir en las campañas del gobierno en
beneficio de la niñez desamparada.
La
tarea de capacitación y formación de estas futuras servidoras de la patria fue
cuidadosamente planeada por asesores de ese instituto que contaron con la
colaboración valiosísima de cuatro damas, todas ellas tenientes de los
servicios, quienes aportaron sus conocimientos y experiencias a la difícil
labor docente y directriz; este intento se vio realizado el 13 de agosto de
1979, cuando contando con la presencia de la Primera Dama de la Nación Nydia
Quintero de Turbay y del señor Mayor General
Francisco José Naranjo Franco
Subdirector General de la Policía Nacional, en una hermosa ceremonia llevada a
cabo en la plaza de la escuela de suboficiales, se graduaron aquellas alumnas a
los acordes de los himnos patrios.
Ceremonia
de ascenso del primer curso de
suboficiales y agentes femeninos
de la Escuela Gonzalo Jiménez de Quesada.
13 de
agosto de 1979
|
El 13
de agosto de 1979 con la presencia de la primera Nydia Quintero de
Turbay realizaron el juramento 31 suboficiales y 79 agentes femeninos.
|
Entrega
de certificados por parte de la primera dama de la Nación Nydia Quintero de
Turbay
|
Imposición
de la medalla ”mejor alumna” por el señor Mayor General Francisco
José Naranjo Franco, Subdirector General de la Policía Nacional a la
Cabo Segundo Gillermina
Builes Builes
|
Mejor
alumna Cabo
Segundo
Gillermina
Builes Builes
|
Año
de 1981
EGRESA
EL PRIMER CURSO DE OFICIALES FEMENINOS EN EL
RAMO DE VIGILANCIA.
El
7 de enero de 1980, la Policía Nacional, aceptando una vez más el reto de la
mujer en las filas incorporó el primer grupo de aspirantes femeninas a
oficiales en la especialidad de vigilancia, el grupo estaba conformado por 14
mujeres bachilleres aspirantes a cadetes, que 2 años después se constituirán en
las primeras oficiales en el ramo de vigilancia; quedó vinculada la mujer en
todos los niveles de la organización policial: agentes, suboficiales y
oficiales.
De
dicho curso, al final egresaron 7 subtenientes femeninas y 53 subtenientes
masculinos, promoción 049 “Teniente Héctor Fernando Tinjaca
Rodríguez”.
Es importante señalar, que de ésta promoción es la señora Mayor General ® Luz Marina Bustos Castañeda quien sería la primera oficial femenina en alcanzar el grado de Brigadier General y también en ser la primera Subdirectora General de la Policía Nacional.
Primeras
oficiales en el ramo de vigilancia egresadas de la
Escuela
de
Cadetes
de Policía
“Francisco de Paula Santander”
Año
de 1989
EL 1
DE SEPTIEMBRE DE 1989, ASCIENDEN LAS PRIMERAS SUBOFICIALES DE LA POLICÍA
NACIONAL AL GRADO DE SARGENTOS SEGUNDO.
Las
primeras mujeres en
ostentar el grado de Sargentos
Segundo
de la Policía fueron:
SS.
Glenda Lucia Montoya Valdés
SS.
Julieta López Gómez
SS.
María Eugenia Galeano Quintero
SS. Martha Beltrán Guerrero
SS. Guillermina Builes Builes
SS. Luz América Gelvis
Liberato
SS. Mariela Amanda Tamayo Monsalve
SS. Fabiola Cabrera Ramos
SS. Gloria Arias Suárez
SS. Jancy
Yolanda Gómez Yunda
SS. Sneda
Londoño Gómez
SS. Lucía León Tarazona
Año
de 1990
POR
PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA DE LA POLICÍA NACIONAL, TRES MUJERES PROFESIONALES
EN DERECHO E INGENIERÍA INDUSTRIAL, OBTIENEN EL GRADO DE TENIENTE CORONEL EN EL
RAMO DE LOS SERVICIOS.
El
Gobierno Nacional mediante Decreto No
1109 del
25 de mayo de 1990, concedió a las
mayores Gloria Lamo Jiménez, Cecilia Navarro Reyes y María Magdalena Forero de
Miranda el grado de Tenientes Coroneles, hecho
histórico en
ese momento para la Policía Nacional.
Año
de 1990
PRIMERA
MUJER POLICÍA VÍCTIMA DE UN ATAQUE TERRORISTA.
La
señorita Agente Rosalba Montes Barrientos, fue protagonista
de los hechos ocurridos el día 4 de
abril de 1990 en el municipio de la Estrella (Antioquia) cuando
hacía parte de una patrulla compuesta por un suboficial y 20 estudiantes de la
escuela de Policía que realizaban un puesto de control en el
sitio denominado
“Entrada de
la estrella”;
después de varias horas de requisa a vehículos
y
personas,
un estudiante de apellido Araque procedió a detener un vehiculó colectivo al
que se subió, situación aprovechada por un pasajero quien agarró al estudiante
y lo sujetó del cuello
tomándolo como rehén , a la vez que mostraba una granada de
fragmentación y gritaba “Esta
sin seguro. Sin intentan algo en mi contra, nos morimos todos”.
El
agresor era un hombre de unos 20 años, sin perfil de delincuente y a quien un
francotirador que había llegado al lugar con el grupo de apoyo del Ejército y
la Policía, lo neutralizó con un disparo, ocasionando que la granada cayera al
piso y antes de que esta explotara fue agarrada por la agente Rosalba, con el
fin de arrojarla a una quebrada que pasaba por el sitio, cometido no se logró
debido a que el artefacto le explotó en
su mano derecha desintegrándola.
De no ser por este acto heroico realizado por
la agente Rosalba, hubiesen muerto sus compañeros de patrulla.
Año
de 1993
LA
POLICÍA NACIONAL INCORPORA POR PRIMERA VEZ
CUATRO MIEMBROS DE COMUNIDADES INDÍGENAS.
El
18 de enero de 1993, la Policía Nacional Incorporó por primera vez en la
historia cuatro miembros de comunidades indígenas entre los cuales se encontraba la señorita Selva
Góngora Villa, quien hizo parte
del curso 067 “Teniente Coronel José Ramírez Ceballos”, egresando como
subteniente el 3 de noviembre de 1995.
Año
de 1993
PRIMERA
MUJER QUE OBTIENE EL DISTINTIVO “ALAS DE
PILOTO DE LA POLICÍA NACIONAL”.
Por
primera vez en la historia de la Institución una mujer obtiene el distintivo
“Alas de Piloto de la Policía Nacional”, ella fue la
señorita Capitán Luz Nelxy
Parrado Amaya,
quien
con otras oficiales recibió la presea el
día 25 de octubre de 1993 de manos del
señor Ministro de Defensa Nacional
Fernando Botero Zea.
Año
de 1994
PRIMER
GRUPO DE MUJERES “CONDUCTORAS”DE LA POLICÍA NACIONAL.
En
el año de 1994 la Escuela de Formación de Conductores de la Policía Nacional,
en busca de enaltecer la Institución culminó la realización del primer curso de
“Conductoras”,
quienes fueron destinadas a diferentes unidades con la exclusiva misión de
conducir vehículos policiales, destreza que venía realizando únicamente el
personal
masculino.
Una
de las metas que buscaba la Policía Nacional es darle
la oportunidad a la mujer policía de demostrar su profesionalismo en
actividades tan importantes como lo es la conducción de vehículos institucionales
para
servir a la sociedad en otro frente, como lo han venido haciendo desde su
ingreso a las filas.
Año
de 1995
PRIMERA
MUJER QUE OBTUVO EL GRADO DE CORONEL EN LA POLICÍA NACIONAL .
Coronel
Flor Alba Fulla, primera mujer que llega
al grado de Coronel de la Policía Nacional. (En el ramo de oficiales de los
servicios)
Año
de 1998
PRIMERA
OFICIAL DE LA POLICÍA EDECÁN DEL
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.
Capitán
Mireya
Córdon
López, fue
la
primera mujer En la historia de Colombia
y de la Policía Nacional, nombrada como edecán del doctor Ernesto Samper
Pizano.
Su
carrera
policial inicialmente transcurrió formando mujeres Policías. De la estación femenina,
pasó a
ser comandante de una compañía de patrulleras en la Escuela de
Suboficiales “Gonzalo Jiménez de Quesada”,
allí
se enteró que estaba incluida en una terna de oficiales para el cargo de edecán
presidencial,
donde finalmente resultó seleccionada.
Año
de 1998
PRIMERAS
MUJERES POLICÍAS ENCARGADAS DE CONTROLAR EL TRÁNSITO EN LA CAPITAL DE LA
REPÚBLICA.
En
1998, la Policía Nacional asume el manejo absoluto del tránsito en la capital
de la república; para tal evento contó
con la asesoría de una comisión de la Policía de Carabineros de Chile,
integrada por el Teniente Coronel Nelson Molina
Fajardo y los capitanes Juan Carlos Segura, Alfredo Lagos Gana y Ramiro Larraín
Donado.
Año
de 1999
PRIMERA
OFICIAL FEMENINA DE LA POLICÍA NACIONAL GUÍA
DE PERROS.
La Teniente Jazmín Triviño Ávila fue la primera Oficial Guía de Perros.
Año
de 1999
PRIMERA
OFICIAL NOMBRADA COMANDANTE DE UN DISTRITO DE POLICÍA.
La
Capitán Ana Patricia Martínez fue la primera mujer en ocupar la comandancia del
Distrito de Policía Chía (Cundinamarca).
Año
de 1999
PRIMERA OFICIAL
DIRECTORA DE LA ESCUELA DE SUBOFICIALES “GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA”.
La
Teniente Coronel
Gladys Amparo Guevara Díaz, fue
la primera directora
de
la Escuela de Suboficiales “Gonzalo Jiménez de Quesada”, cargo que ocupó del
26-02-99 al 22-04-99.
Año
2001
PRIMERA
SUBOFICIAL DE LA POLICÍA NACIONAL EN
OSTENTAR EL MÁXIMO GRADO DE LA
SUBOFICIALIDAD.
Martha
Beltrán, se convirtió en la primera suboficial de la Policía Nacional en ostentar el grado de Sargento Mayor.
Año
2002
PRIMERA OFICIAL, JEFE DE UNA OFICINA ASESORA DE LA
DIRECCIÓN GENERAL DE LA POLICÍA
NACIONAL.
La Coronel Yolanda Úsuga González es
la
primera mujer en ocupar la jefatura de la Oficina de Gestión Institucional (actualmente Oficina de Planeación); dependencia asesora de la Dirección General de la Policía Nacional de Colombia.
Año
2002
“LOS
TACONES DEL CAGUÁN”
PRIMERA MUJER POLICÍA QUE SE LE MIDIÓ REGRESAR A LA
URIBE, EL SANTUARIO DE LA FARC EN EL
CAGUÁN TRAS LA RUPTURA DEL PROCESO DE
PAZ CON EL GOBIERNO.
Blanca Cadena fue la única mujer, entre 70 policías, que tras la ruptura del proceso de paz en el año 2002 entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- FARC, se le midió regresar a la Uribe (Meta) el santuario de dicha guerrilla.
Cuando
preguntaron quién quería
irse, la Subintendente Blanca Cadena no lo dudó. Se ofreció de inmediato. Hacía
una semana el Presidente de la
República había roto el proceso de paz y los comandantes
de la policía en Villavicencio buscaban voluntarios para la retomar la antigua
Zona de Distensión. En medio de los centenares de policías, ella, con sus 1,57 metros
de
estatura, y 48 kilos , levantó la
mano, para asombro de todos ellos. Fue la única mujer que se embarcó con 70 Policías
para la
Uribe (Meta), uno de los cinco municipios utilizados para el despeje.
Este
grupo reforzaría el trabajo de los 5000 soldados, de dos batallones que habían
llegado allí días antes para internarse monte adentro. Entre los militares
tampoco habían mujeres.
Por
eso
el arribo de Blanca a la Uribe, despertó curiosidad. Cadena, que en sus ocho años de servicio a la Policía Nacional siempre se
había dedicado a trabajos comunitarios, llegó a eso además de ayudar a levantar
de nuevo la estación de Policía, su labor fue más
de prevención, reconocimiento del terreno,
conversar
con los habitantes del pueblo y conocer sus necesidades.
Luego
de tres años de presencia
guerrillera los casi ocho mil habitantes
se sentían sin país. Las pullas contra el gobierno de Andrés Pastrana Arango no habían
parado desde
que bajaron de los Black Hawk
que
los
condujeron hasta el bastión histórico de las Frac.
La
situación
no fue
fácil, pues
en los primeros días los pobladores se mostraron
desconfiados.
Pero ella, experta en el manejo de población civil desde que entró a la Policía
siguiendo el ejemplo de una sargento comandante de la Estación
de Policía
Funza (Cundinamarca)
que
iba hasta su colegio a repartir libros,
siempre ha
trabajado con niños en planteles educativos, también como policía de menores en
Bogotá y de patrullera
en las
calles de la capital. Por eso no le fue difícil llegar a hablar con el alcalde,
con los líderes
comunitarios
y con las monjas salesianas que manejaban
el
colegio del municipio.
Sin
embargo su trabajo comunitarios no la exime de
andar en su traje de fatiga y con un fusil Galil
colgado al hombro. Tempo de recibir la exigentes clases de entrenamiento físico,
las estrategias y técnicas de combate e inteligencia y muchas horas de
polígono. La formación de toda contraguerrilla, pues es consciente
de
que el peligro está cerca.
Por
ahora, sabe que el maquillaje quedará guardado por un tiempo en el bolso, el reencuentro
con
su novio tomará su tiempo, pero lo tenía claro desde que levantó la mano para irse como el único
uniformado que luciera falda y tacones en la escarpada topografía de la Uribe.
Fotografías
de la Subintendente Blanca Cadena, única mujer que se embarcó con 70 Policías
para la
Uribe (Meta).
Año
2003
PRIMERA MUJER POLICÍA CONTROLADORA AÉREA
En
el mes de agosto de 2003 se creó el Centro de Control Aeronáutico del Servicio
Aéreo de la Policía Nacional, ubicado en la Base Aérea Antinarcóticos de Bogotá.
Allí, cinco patrulleros, cuatro hombres y una
mujer al mando de un oficial de la Policía
fueron entrenados para desempeñar la función de controladores aéreos,
siendo los
directos
responsables de que los hombres y mujeres pilotos
policiales
surquen
los
cielos colombianos con mayor eficiencia y una óptima seguridad aérea.
Por
lo tanto, la Señorita Patrullera Sandra Milena Rueda se convirtió
en
la Primera Mujer Policial Controladora Aérea.
Año
2004
POR
PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA DEL PAÍS UNA
OFICIAL DE LA POLICÍA NACIONAL ES
ELEGIDA MUJER DEL AÑO 2004
La
Coronel
Gladys Amparo
Guevara es
elegida
como la “Mujer
del año 2004”, evento organizado por la Revista
Fucsia y
perfumería
La Riviera.
La
coronel
Guevara para la fecha era comandante
de Policía del Departamento de Quindío.
La
Coronel
Gladys Amparo
Guevara, ingresó en 1980 cuando se hizo la primera incorporación de mujeres del
ramo de vigilancia a la Policía Nacional, promoción 049 “Teniente Héctor
Fernando Tinjaca
Rodríguez”. (compañera de curso de la
señora General Luz Marina Bustos Castañeda).
Año
2004
OFICIAL
DE LA POLICÍA NACIONAL PRIMERA MUJER EN AMÉRICA LATINA EN VOLAR UN HELICÓPTERO
UH-60 BLACK HAWK.
Fue
la segunda mujer en la historia de las Fuerzas Armadas y de Policía de Colombia
que se convirtió en piloto de helicópteros. Su experiencia en vuelo la adquirió
en la línea Huey, y
posteriormente se convirtió en la
primera mujer en América Latina en volar un helicóptero UH-60 Black Hawk,
pues tuvo la oportunidad de entrenarse en Estados Unidos en el manejo de estas
aeronaves. Lleva más de 12 años volando. También es la primera instructora de
estudiantes en la Escuela de Aviación Policial en Colombia.
La
entonces Capitán Érika Pedraza fue ficha clave en las operaciones aéreas para
combatir el narcotráfico y la guerrilla. Fue nominada, en Estados Unidos, al
premio Mujer Internacional al Coraje 2008. El 13 de julio de 2003 estando a
bordo de un helicóptero UH-1 Huey,
de fabricación norteamericana, que escoltaba a 50 metros de altura, al grupo de
policías que erradicaba manualmente las plantaciones de coca en el parque de La
Macarena, fue objeto de un ataque de guerrilleros del frente 27 de las Farc,
En el hecho resultó herido
su comandante y el artillero y como copiloto asumió el control del aparato y se
dirigió a San José del Guaviare.
Aterrizó
ilesa pero con la aeronave impactada en el rotor de cola, fuselaje, hélices y
cabina. Al terminar lo que fue su primer vuelo en zona de conflicto, después de
hacer el curso de piloto de combate de este helicóptero de más de cuatro
toneladas y de 18 metros de largo, se dio cuenta de que estaba lista para
enfrentar los riesgos de ser una de las pocas mujeres en el mundo que pilotea
este tipo de aeronaves.
En la hoja de vida de esta menuda mujer, nacida en
Armenia hace tan sólo 28 años, ya figura una medalla al valor, la más alta
distinción que se otorga a los policías. Se la ganó en 2004 mientras formaba
parte del escuadrón de cuatro helicópteros que escoltaba dos aeronaves que fumigaba cultivos de coca y amapola cerca de San José del Guaviare.
Ese día
fue derribado uno de los aparatos. El UH-1 Huey
que ella piloteaba abrió fuego contra los guerrilleros de las Farc
que dirigían el ataque para permitir el rescate de sus compañeros y recibió un
disparo en la mano izquierda. Herida y con el helicóptero seriamente averiado
tuvo que aterrizar en la zona de combate y esperar durante más de una hora
hasta que fueron rescatados. Por este tipo de acciones, la entonces capitán fue
una de las finalistas en el International Women
of Courage
Awards,
un reconocimiento creado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos,
para destacar a las mujeres que aportan al mejoramiento de la calidad de vida
en sus países. Esta aguerrida mujer antes de graduarse como bachiller ya tenía
claro que quería ser policía.
Estudió para oficial y tres años después se
presentó a un curso para comandantes de helicóptero. Se graduó con honores como
piloto del Ranger
Bell 206, una aeronave básica pero de gran versatilidad.
Luego pasó a comandar
el UH-1 Huey
2, aeronave repotenciada, donada por Estados Unidos y que se hizo famosa en la
guerra de Vietnam. Pero su sueño era pilotar un Black Hawk,
un helicóptero hecho para la guerra, ideal para ingresar tropas a zonas en
combate y ataques de alta precisión. Por eso recuerda muy bien el primer día
que pilotó uno de estos aparatos. Fue en 2004 durante una toma de las Farc
al municipio de Toribío
(Cauca).
Ella comandó uno de los cuatro helicópteros que transportó a los
comandos jungla de la Policía; al director nacional de la institución, Jorge
Daniel Castro; y otros altos mandos. Aunque los aparatos recibieron varios
impactos, todos pudieron regresar a Popayán ilesos. “Ese día era la mujer más
feliz del mundo. Vi que mi sueño nunca tuvo límites. El Black Hawk
es la mejor herramienta de guerra en el aire”, dice mientras explica con
emoción que estos son los helicópteros más seguros para la tripulación y los
pasajeros porque cuentan con un blindaje especial.
Es una potente arma: no sólo
es el aparato más veloz sino el más versátil, fácil de manejar y su artillería
incluye ametralladoras punto 50 y M60, lanza misiles y tiene u n visor láser
para la ubicación de blancos inteligentes. Entre los pilotos de combate, la
capitán tiene la importancia equivalente a la que posee un piloto del avión
fantasma.
Por eso muchos, incluso sus colegas de la Policía, aún se sorprenden
cuando ven a una mujer menuda, tranquila y alegre detrás de semejante máquina.
Ella sonríe cuando baja de la aeronave y observa las caras de incredulidad: es
su trabajo y lo asume con naturalidad. Ya acumuló 1.390 horas de vuelo y un
récord como la única mujer en América Latina en pilotear un Black Hawk.
(Nota:
actualmente la señora oficial ostenta el
grado de mayor)
Fuente:
Año
2005
PRIMERA
FRANCOTIRADORA DE ÉLITE DE LA POLICÍA NACIONAL.
Subintendente
Sandra
Julieth Quintero,
primera francotiradora de élite de la Policía
colombiana.
La
'Nikita'
colombiana, es capaz de acertar al corazón y la cabeza de un blanco en
movimiento a 500 metros.
Lo
más duro
de su profesión
es rescatar cadáveres; saber que no llegaron a tiempo y que los secuestradores
cumplieron su macabra amenaza. Y aún es peor cuando el muerto es un niño.
Entonces Julieth Quintero no puede reprimir las lágrimas de tristeza y de
rabia.
Hace
más de cinco años que la destinaron al Gaula,
cuerpo de la Policía Nacional colombiana especializado en secuestros y desde
hace uno pertenece al SWAT, el grupo de élite
de
la Institución.
Además,
acaban de convertirla en la primera francotiradora de la Historia no sólo de la
Policía
sino de
cualquier órgano de seguridad del país. «No es tanto la puntería lo que valoran
como la paciencia y la entereza que le ponga una al caso. Te tienes que quedar
horas apuntando, soportando el calor, el frío, lo que toque, sin desesperarse»,
explica.
Pero
no sólo su virtud es la paciencia y la constancia. Julieth, a quien apodan Nikita,
le da al corazón y a la cabeza de un blanco en movimiento a 500 metros. Hasta
ahora no ha tenido que apretar el gatillo de su fusil AR-10, con el que es casi
infalible, pero no le temblará el pulso cuando llegue el momento. «No me dará
pesar porque el hombre que tenga en la mira va a causar mucho dolor a alguien y
es mejor hacerle daño a él. Pero no disparamos necesariamente a matar».
Su
bautizo como miembro regular de un equipo de rescate llegó al poco de ingresar
en los Gaula.
La guerrilla había instalado un falso control de carreteras y pretendía
secuestrar a un grupo de automovilistas, un estilo de rapto colectivo que en
Colombia se llama «pesca milagrosa».
«Aquello
fue una operación relámpago con una balacera tremenda. Nos metimos 25 policías
en un camión y cuando la guerrilla nos detuvo, salimos disparando y gritando a
la gente que se tirara al piso. No hubo heridos civiles, rescatamos a los 15
que se llevaban al monte y los subversivos salieron huyendo, pero algunos
murieron».
En
otra ocasión buscaron hasta tres veces a un rehén en una zona montañosa. No lo
encontraron y en un momento dado la guerrilla los emboscó. Repelieron el ataque
y cuando sus enemigos se fueron, reanudaron la búsqueda. Encontraron el
cadáver. «Se siente impotencia. Sabes que en algún momento pasamos cerca».
Otros días hay más suerte.
Julieth
quiso ser policía desde pequeña. En cuanto pudo, ingresó a la academia. Pronto
lució su uniforme en Antinarcóticos y después en el Gaula.
Pertenecer a SWAT es algo que ha superado sus expectativas porque a ella lo que
le va es la acción; las oficinas la ahogan.
«Cuando
estaba en narcóticos, daba mucha satisfacción destruir un laboratorio
clandestino de cocaína o capturar narcos. Pero traer a una persona a la
libertad, verlo abrazarse con la familia y llorar todos de alegría es algo que
me eriza la piel, es muy especial, único».
Como
madre de un niño de siete años, siempre ve la cara de su hijo en la de los
menores que sufren el secuestro. «El rescate de los niños es lo que más me
impresiona. Los encontramos en un rincón, desprotegidos, temerosos; no saben si
alegrarse cuando nos ven, temen que les hagamos algo. Les decimos, ya te
llevamos a donde tu papito, tranquilo. Una sale de esas situaciones con alegría
pero con mucha rabia porque no se puede creer que una persona sea capaz de
llevarse a alguien tan indefenso».
Hay
ocasiones en que no puede reprimirse y mientras esposan al secuestrador le
dispara varias preguntas. «Usted, ¿por qué hace eso?, ¿acaso no tiene familia?
¿Todo por la plata?». Aún así siente lástima por las madres de los criminales.
«Lloran y les dicen: 'Hijo, yo a usted le eduque,
¿por
qué hace esto?'».
Fuente:
Año
2008
UNA
MUJER POLICÍA EN LA CASA DE NARIÑO
Si
nos remitimos a la historia, recordaremos que la primera mujer edecán en
Colombia y de la Policía Nacional, fue la Capitán Mireya Córdon
López, nombrada en el año 1995 bajo el mandato presidencial del doctor Ernesto
Samper Pizano.
Ésta
mujer
fue quien abrió las puertas para que sus sucesoras representarán a
la Institución con responsabilidad, altura y profesionalismo y permitió también que la Teniente Coronel Beatriz Helena Vargas Meza fuese la encargada de organizar
diariamente los eventos diplomáticos y protocolarios dentro y fuera de la Casa
de Nariño durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez .
Año
2008
PRIMERA
MUJER INDÍGENA DE LA ETNIA YUCUNA
ELEGIDA "MEJOR POLICÍA DE COLOMBIA".
la
Subintendente Trujillo Yucuna,
descendiente de un linaje de caciques, consideró que nada justifica que un
puñado de seres humanos sigan privados de la libertad en lo "más adentro
de la madreselva".
De
tez cobriza, como el resto de las 23 etnias que habitan el selvático
departamento del Amazonas, fronterizo con Brasil y Perú, todas con diferentes
lenguas y costumbres, recuerda que llegó a la Policía colombiana tras abandonar
su clan, el Kamejeiya,
buscando educación.
En
Leticia, capital de Amazonas, ingresó a un internado indígena, en donde
adelantó estudios básicos de primaria y secundaria, estos últimos con énfasis
en "servicio a la comunidad".
Su
vida en Leticia no fue fácil. Al terminar cada año escolar en vez de regresar
con los suyos se quedaba trabajando en oficios domésticos para reunir el dinero
y comprar sus útiles escolares.
"Lavé
ropas ajenas y serví en casas, pues mi familia no tenía dinero para comprarme
los cuadernos. En el internado nos daban las clases, la comida y la dormida,
pero los útiles los teníamos que llevar", recuerda.
Trujillo
Yucuna
fue elegida la "Mejor Policía de Colombia" en la categoría
"apoyo a la comunidad" por su labor como coordinadora de la oficina
de derechos humanos y el desarrollo de actividades y trabajos con la Fundación
Indígena Ipureni.
Estando
en el internado, "un día llegó una comisión de incorporación de la Policía
y nos mostraron las diferentes áreas y me llamó la atención que había una de
servicio a la comunidad y dije: "eso es lo mío y aquí estoy".
Luego
de ser patrullera fue designada coordinadora de la "Oficina de Asuntos
Indígenas" y además coordinadora de la Policía Comunitaria.
Con
su llegada se "estableció un puente, pues al ser indígena conoce toda su
cultura, su lengua, sus costumbres, sus tradiciones, ellos me reconocen y ese
puente funciona con la Policía, pues a los que llegan se les explica la
importancia del respeto".
En
el desempeño de su trabajo, Nancy María, madre de Jhon
Alexander y Daniela Alejandra, de 7 y 2 años respectivamente, se internó en lo
más profundo de la selva para estrechar relaciones con las demás etnias.
"Hubo
viajes que duraron semanas, con caminatas de hasta tres días, pero valió la
pena porque los conocimos y nos conocieron, ganamos amistades y comenzamos a
trabajar mancomunadamente y pudimos abrir espacios para discutir temas",
puntualizó la esposa de Diego Alejandro, que como ella, también es policía.
Explica
que como el departamento es grande, 109.665 kilómetros cuadrados, y pocas vías
de comunicación, se convino que cada seis meses los líderes de las etnias se
reunieran en Leticia.
"Allí,
en esas mesas de concertación, también participan las autoridades regionales y,
entre todos buscamos soluciones que los beneficien".
Uno
de los factores que ha permitido esa cercanía entre colonos e indígenas, es que
en la zona no hay presencia de grupos al margen de la ley, y por tanto,
"la Policía desarrolla el verdadero sentido, que es servir a la comunidad".
Preocupada
porque las lenguas autóctonas se estaban perdiendo creó "Ecos de Nuestras
Raíces", un programa radial que se emite por la emisora de la Policía y en
el que "narran en su lengua sus cuentos, sus ideas, sus creencias".
Una
de sus mayores satisfacciones es que se pudo erradicar la creencia de que los
indígenas son perezosos, "y con proyectos de avicultura, piscicultura y
pequeños minifundios fueron capaces de suplir sus propias necesidades".
Ahora,
ella, la nieta del cacique Kewasú,
que en lengua Yucuna
significa Padre Sol, y de Mamenarú
(Mariposa), considera que le queda mucho trecho por recorrer pues está empeñada
en que esta iniciativa se pueda replicar en buena parte del país para ayudar a
todas las comunidades a establecer vínculos de amistad y convivencia.
Trujillo
Yucuna
fue elegida por la Fundación Corazón Verde, que destaca a los representantes de
este cuerpo en diversas ramas y para los cuales se presentaron 560 candidaturas
en todo Colombia.
Fuente:
http://www.vanguardia.com/historico/11812-indigena-elegida-qmejor-policia-de-colombiaq-pide-a-guerrilla-liberar-a-reos
Año
2008
PRIMERA OFICIAL
QUE OCUPA UNA AGREGADURÍA DE POLICÍA EN EL EXTERIOR.
La
señora Coronel Luz Marina Bustos Castañeda, es la
primera mujer de la Institución que ocupó el cargo de agregada de Policía en el
exterior.
Panamá
fue el país donde cumplió dicha representación.
Año
2009
PRIMERA
OFICIAL DE LA POLICÍA NACIONAL QUE OBTIENE EL GRADO DE BRIGADIER GENERAL.
Con
la presencia del presidente de los colombianos, Álvaro Uribe Vélez, el jefe (e)
de la Cartera de Defensa, General Freddy Padilla de León, los altos mandos de
la Institución en cabeza del Director General de la Policía Nacional, Mayor
General Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, representantes del cuerpo diplomático,
autoridades civiles, militares y eclesiásticas, el Gobierno Nacional ascendió
al grado de Brigadier General a la señora Coronel Luz Marina Bustos Castañeda,
quien se convierte en la primera mujer en alcanzar ese rango en Colombia.
Año
2009
POR
PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA DE LAS FUERZAS ARMADAS DE COLOMBIA, UNA MUJER OBTIENE
EL
PRIMER PUESTO EN UNA PROMOCIÓN DE OFICIALES.
La
subteniente
de
la Policía Nacional Yuranis
Marlene Sierra Mercado se convirtió en la primera mujer en la historia de las
Fuerzas Armadas de Colombia, en obtener la máxima antigüedad en una promoción
de oficiales.
Año
2009
POR
PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA DE COLOMBIA UNA AGENTE PROFESIONAL ESPECIAL DE LA
POLICÍA NACIONAL EN USO DE RETIRO, LOGRA SER ALCALDESA DE LA CIUDAD DE CÚCUTA.
María
Eugenia Riascos
Rodríguez (Armenia, 20 de junio de 1962) es una abogada y política colombiana
del partido Alianza Social Indígena.
Fue
Coordinadora del Sisben (el
sistema de salud y de subsidio del Gobierno Nacional) durante la administración
de Ramiro Suárez Corzo.
Este
gran logro la convirtió en la Mujer Cafam
2006 de Norte de Santander.
Cuando
perteneció a la Policía Nacional de Colombia trabajó en favor de las
comunidades más necesitadas de la ciudad, por lo cual obtuvo un dispendioso
número de votos en los barrios donde habitan tales personas.
Fue
elegida el 28 de octubre de 2007 como Alcaldesa de Cúcuta para el período
2008-20113 tras derrotar al ex-viceministro Luis Hernando Angarita por cerca de
7.000 votos, con 99.763 electores.
Año
2010
PRIMERAS
MUJERES DE LA POLICÍA NACIONAL QUE INTEGRAN MISIÓN DE PAZ DE LA ONU.
El
día 24 de Agosto de 2010, el Ministro de Defensa Nacional, Rodrigo Rivera
Salazar, y el Director General de la Policía Nacional, Mayor General Óscar
Naranjo Trujillo, oficializaron el envío del sexto contingente de apoyo a la
Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), en la
cual figuran por primera vez en la historia de esta Institución las primeras
mujeres de la Policía que hacen parte de esta misión de paz.
Las primeras
Mujeres de la Policía Nacional que integraron las Misiones de paz de la ONU,
ellas fueron la Intendente Jacqueline Garzón y la patrullera Paola Ospina
Año
2010
POR
PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA DE LA POLICÍA NACIONAL, LA MUJER POLICÍA HACE PARTE DE LOS ESCUADRONES
MÓVILES ANTIDISTURBIOS- ESMAD.
En
2010 la Policía de Colombia, compuesta en inmensa mayoría por hombres,
estableció la necesidad de tener un grupo de choque que pudiera encargarse de
la evacuación de niños, mujeres y ancianos en las revueltas y enfrentará equitativamente a algunos manifestantes, para ello crea el grupo
femenino del ESMAD (Escuadrón móvil antidisturbios).
La
señora Intendente Gloria Estela Torres se convirtió en una de las pioneras y en
el mando ejecutivo más antiguo de este nuevo grupo femenino del ESMAD
(Escuadrón móvil antidisturbios), un trabajo nada fácil pero que saca adelante
con su sacrificio y amor por la Institución.
Año
2010
PRIMERA
MUJER POLICÍA EN DIRIGIR UNA OFICINA DE INTERPOL EN AMÉRICA.
La
mañana del 5 de julio de 2003, el delito le arrebató a la entonces mayor de la
Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) Juliette
Giomar
Kure
Parra a su mejor compañero institucional, al padre de su pequeña hija, al
esposo amoroso. Ese sábado, en un cruento y desigual combate contra
guerrilleros de las Farc, en
El Bordo (Cauca), el mayor Hernando Augusto Sáchica
Rengifo perdió la vida. En su honor se bautizó un curso de oficiales que graduó
el Presidente de la República.
Desde
entonces, con esa marca imborrable en el alma, que con tan solo mencionarla
llena
su rostro de tristeza, esta fusagasugueña
con ascendencia libanesa, se refugió en su condición de policía y arrecia
su
lucha contra las distintas modalidades criminales, en especial las relacionadas
con falsificación de dólares y tráfico de moneda.
Para
entonces, su arduo trabajo y el de su equipo ya había sido ampliamente
reconocido públicamente, incluso por el Servicio Secreto de Estados Unidos, lo
que le permitió a Colombia abandonar el deshonroso primer lugar en producción y
tráfico de moneda (43 por ciento) y caer al tercero, con menos de un 15 por
ciento, después de México e Israel.
En
una sola operación incautó en Bogotá más de 41 millones de dólares, récord
mundial que nadie ha batido. En otra, descubrió una fábrica subterránea con 5
millones, y
en Medellín desmanteló la primera fábrica mundial donde producían los nuevos
billetes de 20 dólares.
Y
no solo dólares. En la ‘Operación Panorama’, esta administradora de empresas,
especialista en seguridad integral y gestión para el desarrollo humano, y
próxima a obtener su magíster en investigación criminal, incautó 5 mil millones
de pesos falsos y 15 mil millones más, en proceso de elaboración. Estos
resultados la catapultaron como la ‘cazadora’ de billetes falsos hasta
llevarla, en diciembre de 2010, a convertirse en la única
mujer que dirigía una oficina de INTERPOL en América.
Desde
allí, en su oficina de la Avenida El Dorado en Bogotá, arreció la cacería de
pederastas internacionales y de criminales relacionados con el terrorismo,
narcotráfico, tráfico de armas y lavado de dinero. En tan solo un año cruzó más
de 50 mil mensajes con sus homólogos del resto del mundo, que culminaron con
más de 300 extradiciones.
El
propio secretario general del organismo, el estadounidense Ronald Noble, llegó
a decir que la oficina dirigida por la coronel Kure
es “ejemplo para toda la comunidad de INTERPOL”.
Año
2010
PRIMERA
MUJER ARTILLERA DE LA POLICÍA NACIONAL.
La
Intendente Carmen Alicia Salazar tiene un récord difícil de alcanzar en la
Policía. Dos veces le han concedido la medalla al valor, distinción que otorga
la Institución
hasta tres
veces por actos del servicio en los cuales los uniformados han arriesgado sus
vidas.
Esta
suboficial de Antinarcóticos, quizás una de las uniformadas que más combates ha
protagonizado con la guerrilla, fue la primera mujer en la historia de la
Policía en convertirse en artillera.
Madre
de dos hijos y con 23 años en la institución, se volvió diestra en el manejo de
la ametralladora M-60 por cuenta de las necesidades del conflicto armado
colombiano. Era técnica en aviación, especializada en helicópteros, pero
terminó disparando.
A
esa labor llegó casi sin proponérselo. "Me encontré una amiga que me dijo
que quedaba un día para inscribirse en el curso para técnico aeronáutico. Me
postulé y pasé las pruebas", recuerda. Fueron 220 personas, entre ellas 15
mujeres. Sólo ella aprobó.
Fuente. Tomado del Tiempo.com
Año
2010
PRIMERA
MUJER BUZO DE LA POLICÍA NACIONAL.
Los
dos años de su paso por Barranquilla, donde escuchó de sus compañeros decenas
de historias sobre incautaciones de coca en altamar, fueron el estímulo de la
patrullera de Antinarcóticos Yuly
Vanesa Mora para dar un paso que no ha dado ninguna otra mujer en la Policía:
postularse a buzo y convertirse en la primera de esa especialidad en la
institución.
Pasó
los exámenes preliminares y fue elegida para iniciar con otros 24 Policías
(hombres), en una semana, el curso. Su juventud así como sus 1,70 de estatura
son su fuerte para profesionalizarse en un área que hasta ahora sólo había sido
reservada a los varones.
Yuly
Mora, bogotana, ingresó a la Policía hace cuatro años y pasó directamente a
Antinarcóticos. La actividad allí -dice convencida- le ha enseñado a leer
comportamientos de la gente que en otras secciones de la Policía son difíciles
de detectar.
Sin
embargo, nada la ha atraído más como las operaciones contra el narcotraficantes
en el mar.
De
estas supo cuando fue comisionada a los puertos de la capital del Atlántico. Le
llamó la atención las inspecciones subacuáticas de los buzos de la Policía y de
la Armada Nacional. "Compañeros hacían incautaciones grandes y se
arriesgaban bastante.
Fuente. Tomado del Tiempo.com
Año
2011
POR
PRIMERA VEZ 20 MUJERES
PERTENECIENTES
A LA
COMUNIDAD INDÍGENA WAYUU SE GRADÚAN COMO POLICÍA
En
Diciembre de 2011, por primera vez en la historia de la Policía Nacional, 100
personas, 20 mujeres y 80 hombres pertenecientes a la comunidad indígena Wayuu
se graduaron como policías bajo el programa especial de la Institución en su
Centro de Instrucción de Policía Wayuu “Thorivio
Kaporinche”
en el municipio de Uribia-
Guajira.
Los
nuevos policías Wayuu no solamente velarán por la seguridad de su comunidad y los alrededores, ellos también
cumplirán con labores de docencia, investigación y énfasis en el respeto a los
derechos humanos.
Para las autoridades colombianas la seguridad y convivencia ciudadana de los
grupos Kogui,
Wiwas,
Wayuu y Arhuacos es de suma importancia.
Año
2011
SEGUNDA
MUJER DE LA POLICÍA NACIONAL SELECCIONADA PARA CURSO DE BRIGADIER
GENERAL
Coronel
Mireya Córdon
López, segunda mujer llamada a hacer curso para General-2011.
En
el año 2011, el Ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, y el Cuerpo de
Generales de la Policía, escogieron de quince aspirantes para ascender a
brigadier general, sólo a dos Coroneles para ascender al grado de Brigadier
General, dentro de los cuales esta la coronel Mireya Córdon
López, quien se desempeñaba como Directora
de Incorporación de la Policía, y quien es candidata para
acompañar a Luz Marina Bustos como las únicas mujeres generales en la historia
de Policía Nacional.
Su
ascenso al grado de Brigadier General se produjo en el mes de diciembre de
2012, ceremonia que fue presidida por Juan Manuel Santos, presidente de la
República.
Año
2012
CREACIÓN
DEL PRIMER GRUPO FEMENINO ANTISECUESTRO GAULA.
Por
primera vez en la historia la Policía Nacional, 25 mujeres conformaron el
Grupo
Especial Antisecuestro del Gaula, quienes recibieron entrenamiento
en operaciones de rescate de secuestrados
durante tres meses en la Escuela de Suboficiales Gonzalo Jiménez de
Quesada.
Año
2012
PRIMERA
MUJER DE LA POLICÍA NACIONAL INSTRUCTORA
DEL CURSO DE GRANADEROS.
SUBCOMISARIO
ROSA MAGNOLIA MELENDRO
PRIMERA
INSTRUCTORA MUJER DE GRANADEROS
“Mi
experiencia como Instructora de Granaderos, comenzó un día el cual los
instructores estaban realizando una práctica de Operaciones Helicoportadas
en la torre con un grupo de estudiantes que estaban en capacitación, en ese
sitio estaba mi capitán Germán Perdomo Vargas, al saludarlo él me dice: “¿Rosa
usted es capaz de tirarse de esa soga con ese uniforme?” Era soga rápida y en
ese tiempo no existían tantas medidas de seguridad como hoy, yo le respondí “sí
pero recuerde que yo tengo un hijo, se lo encargo”, el soltó una sonrisa, y
emprendí a caminar hacia la torre, me hallaba en uniforme Nro 3A en pantalón y
proseguí a subirme a la torre, llegue allá, me entregaron los guantes de
carnaza y me explicaron cómo debía ubicar mis pies y piernas, me lancé, no
sentí miedo, no sentí dolor y ni siquiera lo dude; tres días después el Capitán
me notifica que se realizará una
convocatoria al Curso de Granaderos a nivel nacional para mujeres y que yo asistía
como
representación del grupo de incorporación número 3 de la Dorada (Caldas).
Este
curso lo iniciamos 30 mujeres, que a los 15 días solo quedamos
13,
quienes fuimos las que terminamos; éramos de admirar, fuertes, con una forma de
liderazgo que siempre a sido ejemplo a seguir, uno por su comportamiento digno
de mujeres y dos porque éramos
fuertes en lo relacionado a lo físico, sin apartarnos de nuestra feminidad y
belleza, de ahí nació el lema que yo como instructora siempre le decía a las
señoritas Alféreces, “están en una Institución de Hombres y si decidimos
realizar sus tareas hay que meterle valentía sin apartarnos de nuestra
características de mujeres y delicadas que hacen la diferencia entre los
hombres”.
Mi
cargo principal era Jefe de incorporación de la ESGON y cuando llegaban las
señoritas alférez a realizar seminario yo pasaba al grupo de Granaderos a
apoyar la Instrucción, ahí se presentó la idea realizar un curso de
Instructores Granaderos, idea que nació cuando el señor mayor Gelvez
Alemán Francisco, se hallaba de como jefe Académico, el me incluyó para que realizara
la
capacitación con el objetivo que trabajará de lleno ahí; cuando culminaron los
seminarios se dividían las responsabilidades entre instructora para mujeres y
el cargo que ocupaba actualmente.
Al
llegar a la ESGON el señor Capitán para esa época Roncancio
Parra Oscar Libardo
quien se distinguía por ser un hombre Inteligente, estratega, de ideas
innovadoras, el resuelve que yo debería estar en el grupo de tiempo completo,
yo amo mucho a Granaderos y a sus Instructores, fueron muchas las experiencias,
las risas, los sustos, las caminatas, las trasnochadas y las historias que viví
con los señores oficiales, desde el Curso 077 hasta el 089”.
Me
considero una creyente en la sangre de Cristo y la virgen de Guadalupe, tengo
mi bebé, fuerte y sano; este es uno de los partes de mi pasaje en el tiempo que
Dios me ha permitido laborar en la más grande institución de Colombia”.
Fuente:
Tomado
del libro de oro 50 años de los granaderos de Colombia
Año
2012
PRIMERA
MUJER DE LA POLICÍA NACIONAL JEFE DE CONTRAINTELIGENCIA.
Primera
mujer policía en ser Jefe de contrainteligencia-2012
La
teniente coronel María Emma Caro Robles primero fue agente, luego suboficial y
más tarde oficial, hasta convertirse en 2012 en la primera jefe de
Contrainteligencia no solo de la Policía sino de todas las fuerzas.
Hizo
parte de un grupo especial para dar con el paradero de Pablo Escobar; luego fue
analista de inteligencia, cuyos resultados se tradujeron en grandes golpes
contra la mafia.
Más
tarde fue llamada a ocupar la jefatura de la oficina de Protocolo, el
equivalente a dirigir las relaciones públicas del Director General.
Año
2012
MUJER
POLICÍA UNA EXPERTA CAZA CAPOS
La
Intendente
de la
Policía Nacional Francia Cristina Murillo Montes creyó inicialmente que se
dedicaría a proteger niños y abuelos, pero se convirtió en una experta caza
capos. La mitad de su vida la ha dedicado a perseguir a los más peligrosos
delincuentes de Colombia.
Ha seguido su rastro en calles, bares, restaurantes,
fincas y hasta en partidos de fútbol. Y no solo en territorio patrio. Con el
apoyo de autoridades extranjeras y mimetizada y caracterizada de acuerdo al
escenario también ha encontrado su rastro en las calles de Guatemala, Panamá,
Ecuador, Perú y Venezuela. En este último país identificó a uno de los más
poderosos narcotraficantes y una llamada suya fue suficiente para capturarlo.
Ella
es la intendente Francia Cristina Murillo Montes, quien nació en Filadelfia
(Caldas) con la ilusión de ser como los policías de su pueblo. “Veía que le
colaboraban a la gente y pensé que esa sería una forma de ayudarles a los niños
y abuelos”. Pero su destino estaba muy lejos de niños y abuelos. Aún no había
culminado su formación de patrullera del Nivel Ejecutivo de la Policía Nacional
cuando su nombre fue preseleccionado, junto con el de otras 19 de sus
compañeras, para hacer parte de grupos especiales de la Dirección de
Inteligencia Policial (DIPOL).
Las
exigentes pruebas tan solo las pasaron tres de ellas, incluida la intendente
Murillo, quien de inmediato ingresó a un equipo experto en cazar objetivos de
alto valor.
Su
capacidad de análisis, su intuición, su rectitud y hasta su malicia indígena la
fueron convirtiendo en una de las mejores recolectoras de información, cuyos
datos han sido vitales a la hora de desarticular organizaciones criminales del
narcotráfico y estructuras guerrilleras y para ubicar y capturar cabecillas de
las bandas criminales.
En
todas sus arriesgadas misiones cuenta con la protección del arcángel San Miguel
y de la Virgen, cuyas estampas siempre la acompañan. “Siempre voy a misa a
agradecerle a Dios por permitirme ser policía y servirle a un país que añora la
paz”, dice esta mujer que lleva 19 años a la caza de grandes delincuentes.
Año
2012
POR
PRIMERA VEZ UNA PATRULLERA DE LA POLICÍA NACIONAL REPRESENTA A COLOMBIA ANTE LA
UNESCO.
Su
rostro angelical y cálida sonrisa reflejan la emotividad con la que describe
uno a uno los lugares visitados durante su primer viaje al exterior, señalando
en una página de Google Maps en
el monitor de un computador ubicado en una oficina del Grupo de Protección,
Turismo y Patrimonio Nacional, en el edificio de la Secretaría de Cultura
Departamental del Huila.
La
patrullera Diana Carolina Pesca López, trabajó inicialmente en Cali en labores
de vigilancia durante tres meses, pasando por disponibilidades al apoyo de los
eventos de la Feria de Cali, donde se impuso el reto de poner a disposición de
la Institución sus conocimientos en idiomas inglés y japonés y en gestión y
administración de turismo.
Posteriormente,
al llegar al Departamento del Huila, el desarrollo del Modelo de Gestión Humana
fundamentado en competencias y su formación académica como Técnico en Idiomas y
Negocios Internacionales, le permitieron ser seleccionada como integrante del Grupo
de Protección, Turismo y Patrimonio Nacional del Departamento de Policía Huila,
desde donde lidera importantes programas de protección de los patrimonios
culturales y naturales.
Una
de sus más importantes responsabilidades es la protección y promoción de piezas
arqueológicas pertenecientes a una cultura precolombina, halladas en una vereda
del poblado El Yalcón,
jurisdicción del municipio Saladoblanco,
Huila; de las cuales
son pocos los documentos e investigaciones realizadas.
Como
reconocimiento a su labor, la patrullera Diana fue seleccionada por la
Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura para representar a nuestro
país en el Comité del Patrimonio Mundial, Modelo Juvenil de la Unesco y la
Federación Rusa, celebrado entre el 1 al 9 de Julio de 2012, en la ciudad de
Kazán, capital de la República de Tartaristán.
Su
destreza en los idiomas inglés y japonés le permitieron exponer ante los
asistentes la propuesta “Hallazgo Arqueológico Finca Begonia, Municipio de Saladoblanco
(Huila)”, nominada en primer lugar para ser incluida en la lista del patrimonio
mundial, con lo cual se podrá disponer de medidas especiales de protección para
este para este importante descubrimiento arqueológico.
“Ahora,
debemos prepararnos para la visita de ICOMOS - International Council of Monuments
and Sites
– (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), una red de expertos, entre
los que se encuentran arquitectos, arqueólogos, historiadores del arte,
geógrafos, antropólogos, ingenieros y urbanistas, que contribuyen al
mejoramiento de la preservación del patrimonio, de los estándares y de las
técnicas de intervención en edificaciones, ciudades históricas, paisajes
culturales y sitios arqueológicos”, dice entre sonrisas la joven uniformada.
Con
inmenso orgullo recuerda: “Fui la única en representación de las Fuerzas
Armadas o Policiales del mundo, en un evento donde era destacada la
participación de personas civiles con conocimientos en diversas disciplinas,
entre antropólogos, historiadores, urbanistas, donde dí lo mejor para
representar con altura a nuestro país y a mi Policía Nacional”.
Año
2013
PRIMERA
MUJER EN OCUPAR EL CARGO DE SUBDIRECTORA GENERAL DE LA POLICÍA NACIONAL.
primera
vez en la historia de la Policía Nacional una mujer será Subdirectora General
de la Institución-2013.
El
presidente colombiano, Juan Manuel Santos, nombró el día 13 de agosto de
2013 a la Mayor
General Luz Marina Bustos como nueva subdirectora de
la Policía, cargo que por primera vez ocupa una mujer en esta Institución
con más
de un siglo de existencia.
"Por
primera vez en la historia de la Policía Nacional una mujer será
Subdirectora", expresó el Jefe de Estado. "Es un inmenso honor
anunciar que para las mujeres de Colombia esta general es un orgullo y por
eso se acerca a la primera posición que puede tener una mujer dentro de la
Policía Nacional", agregó el Presidente Juan Manuel Santos Calderón, en la
ceremonia de posesión del nuevo Director de la Policía Nacional, señor Mayor
General Rodolfo Palomino López. (Agosto de 2013).
En
Colombia, el proceso de desarrollo desde los años 40´s ha mejorado
sustancialmente las posibilidades de su población y las mujeres han sabido
tomar provecho de estas oportunidades y
han promovido cambios demográficos estructurales en un período de tiempo muy
corto, los niveles educacionales de los
colombianos, sus niveles de alfabetización y asistencia escolar incrementaron.
Las mujeres aumentaron su participación en el mercado laboral de forma
contundente.
Así
las cosas, el papel de la mujer en la sociedad y en la Policía Nacional ha ido
transformándose a través del tiempo; hoy por hoy y a pasos agigantados las
mujeres avanzan hacia la calidad profesional, sin dejar de lado ninguno de sus
roles que la sociedad y la condición
humana femenina les asigna: ser esposas, madres , hijas y miembros de una
grande y noble Institución: LA POLICÍA NACIONAL. Son actividades
cotidianas en las que han aprendido a
ser expertas. Una tarea nada fácil.
Año
2013
PRIMERA
MUJER NOMBRADA COMANDANTE DE UNA REGIÓN DE POLICÍA.
El
Comando de la Policía en el Eje cafetero, que cubre los departamentos de
Caldas, Quindío y Risaralda, es ocupado por primera vez por una mujer, el cual
por tradición ha estado en cabeza de un hombre.
La
coronel Idrobo
Morales, es oriunda de Jamundí (Valle) y estuvo cuatro años al mando de la
Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez.
Es
oriunda de Jamundí (Valle), tiene dos hijas; Maria
Camila Barragán Idrobo y
Sarita Barragán Idrobo.
Es
oficial de la Policía Nacional, abogada, administradora policial y es
especialista en investigación criminal.
Laboró
en la Metropolitana de Cali, en la escuela general Santander, escuela nacional
de carabineros, escuela de suboficiales Gonzalo Jiménez de Quesada, en la
división de comunicaciones y
electrónica, en la escuela de estudios superiores de policía de Bogotá, en el
hospital central de la policía nacional y en la escuela de carabineros
Alejandro Gutiérrez.
Cuenta
con innumerables condecoraciones tanto policiales como gubernamentales.
Fuente:
Año
2013
POR
PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA DE LA INSTITUCIÓN MUJERES HAITIANAS SE FORMAN EN
COLOMBIA PARA SER POLICÍA.
Después
de casi un año formándose en Colombia, un grupo de diez mujeres haitianas está
a punto de regresar a su país convertidas en policías profesionales, gracias a
un programa financiado por EE.UU.
Durante
este tiempo, las estudiantes han recibido una formación humanística y han
realizado prácticas de tiro, pero sobre todo se han especializado en infancia y
adolescencia.
Es
por eso que más allá de la formación como policías, cuando estas mujeres
haitianas retornen a su país van a profesionalizar su institución para
que de esta manera puedan dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía de
Haití.
Todas
las chicas coinciden en que su formación las hará especiales a su regreso.
Año
2013
PRIMERA
VEZ EN LA HISTORIA DE LA POLICÍA NACIONAL
QUE UNA
MUJER GANA EL PREMIO 'REINA SOFÍA' DE ESPAÑA Y 'MUJERES DE ÉXITO 2013”.
La
mayor Diana Torres, con 4.000 horas de vuelo en operaciones de ubicación de
cultivos de coca y ganadora del premio 'Mujeres de Éxito 2013', es el alma de
la prevención de la droga en niños.
De
allí se baja y se dirige a su oficina para liderar el Área de Prevención de la
Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, cuyo programa ya ha alejado de
la droga a más de tres millones de niños, niñas y adolescentes.
Lleva
18 años en la Institución, 12 de los cuales los ha dedicado a pilotear aviones
bimotor Twin Other.
Su
destacada labor le ha merecido 16 condecoraciones, 116 felicitaciones y premios
de la talla de los otorgados por la Oficina de las Naciones Unidas, el 'Reina
Sofía' de España y 'Mujeres de Éxito 2013', todos por contribuir eficazmente a
la prevención de las drogas.
Es
la mayor Diana Constanza Torres Castellanos, administradora de empresas y
cabeza visible del programa 'Educación para la Resistencia al Uso y Abuso de
las Drogas y la Violencia' (DARE), una iniciativa que desde 1997 viaja por todo
el país visitando centros educativos y cuya efectividad probada es del 98 por
ciento. "Es fundamental combinar el trabajo operativo con el social.
La
prevención es la mejor inversión". Para cumplir su misión ha capacitado a
más de 1.600 policías como instructores, los cuales dictan las 10 prevenciones,
durante cinco semanas. Se clausura con un acto especial, donde el alumno recibe
un certificado en reconocimiento a su participación. Una de las más emotivas
graduaciones ocurrió en la Plaza de Bolívar de Bogotá, donde el ministro de
Defensa, Juan Carlos Pinzón, y el director de la Policía, general Rodolfo
Palomino, graduaron a 5.000 estudiantes. La más reciente fue en Soacha
(Cundinamarca).
Tal
es la eficiencia del programa que, incluso, hoy se capacitan en Colombia
instructores de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador,
Guatemala, México, Haití, Panamá y República Dominicana. Nuestras Historias 3ª
versión.
Fuente:
Portal.policia.gov.co
Año
2014
PRIMERA
MUJER NOMBRADA COMANDANTE DE UNA POLICÍA METROPOLITANA.
La
Coronel Sandra Vallejo Delgado, con 26 años en la institución, es la primera
mujer comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, y la primera en
llegar a este rango en la Región Caribe, cargo que desempeña desde el año 2014.
Nacida
en la ciudad de Pasto el 09 de septiembre de 1968, actualmente casada con el
señor Oscar López Sánchez, en cuya unión nacieron tres hijos de nombres
Carolina López Vallejos, de 19 años de edad, Daniela López Vallejo de 16 años
de edad, y Oscar Sebastián López Vallejos de 14 años de edad.
Especialista
en pedagogía de educación superior y magister en seguridad pública, ingresó a
la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander, en el año 1989,
graduándose en el grado de Subteniente el 05 de noviembre de 1992, donde inició
sus labores como Oficial de Policía en la Metropolitana de Bogotá.
En
sus últimos cargos ejercidos por nuestra comandante, han sido administrativos,
pasó más de la mitad de su carrera policial en la calle al servicio de la
comunidad. En su hoja de vida, le figuran 35 condecoraciones por su gran
desempeño y labor en nuestra Institución, además investigadora criminal y tiene
una maestría en seguridad, orientada a la política de seguridad ciudadana.
La
Dirección General de la Policía Nacional la eligió como la “mejor Comandante
del año 2015”
Año
2014
PRIMER
ESCUADRÓN FEMENINO DE OPERACIONAL RURAL.
Atrás
ha quedado el estigma del llamado ‘sexo débil’ ya que las mujeres han tenido
que luchar hombro a hombro con los hombres. Por ejemplo, ahora es común ver
cerca a las universidades públicas en Bogotá a mujeres policías en la primera
línea de las pedreras. Ellas, jóvenes de cabello recogido en cuyas caras se
resaltan los rasgos finos y un maquillaje superficial, están listas para el
combate.
Como
si esto fuera poco, ahora un grupo de mujeres tendrá un nuevo rol. Llegar a
zonas rurales para atender situaciones del conflicto armado que vive el país.
Su trabajo no solo será en las zonas de guerra, estas mujeres también tendrán
que resolver tareas ligadas al posconflicto.
Estas
20 policías son expertas en combate y tareas de comando de operaciones rurales.
Sus mandos hicieron curso de ‘Garras del valor’ en Bolivia. Ellas son el primer
Escuadrón Femenino de Enlace Operacional Rural (Efeor).
Además de estar capacitadas para enfrentar cualquier situación de orden
público. En su hoja de vida se lee que estas mujeres han recibido entrenamiento
cívico militar de la embajada de Estados Unidos. Son expertas en resolución de
conflictos, consolidación, restitución de tierras, trabajo en equipo y como si
esto no fuera poco, están preparadas para atender casos con infancia y
adolescencia.
La
teniente Maribel Díaz Velásquez es la comandante del Escuadrón, ella, junto con
una subteniente son las encargadas de llevar la batuta el grupo de mujeres,
todas solteras y que en periodos de 50 días, se desplazan por diferentes zonas
del país afectadas por el conflicto.
“Nuestra
misión es todo lo que tiene que ver con las acciones cívicas policiales,
acercamiento con la comunidad. Fortalecer los vínculos que hay entre la
comunidad y la Policía. Acompañamiento en las actividades de restitución de
tierras, de consolidación y todo lo que es trabajo social”, dice la oficial al
preguntarle sobre cuál es su misión principal.
Luego
de una convocatoria en todo el país, estas 20 mujeres llegaron al escuadrón ya
que fueron seleccionadas por ser las mejores en sus grupos. Ellas deben tener un excelente estado físico,
porque para llegar al área de operaciones primero hay que superar el duro
entrenamiento que se les exige.
Son
expertas en rápel, soga rápida, combate cercano, manejo de armas cortas y
largas. “Somos como el EMCAR, Escuadrones
Móviles de Carabineros, pero femeninos adscrito a la Dirección de Carabineros y
Seguridad Rural”, responde la oficial quien lleva seis años en la Policía y
quien es de Nariño.
El
primer punto escogido para que el Escuadrón se estrenara fue Puerto Tejada en
el departamento del Cauca. El sitio se escogió por ser una zona afectada por el
conflicto. Allí también se busca que el Estado consolide lazos con la
comunidad.
“Dentro
de los procesos de consolidación se hablaba mucho de lo que son los
acercamientos con la comunidad, entonces se dio la oportunidad con Estados
Unidos para que nos cuenten las experiencias y ya después de eso se dio la
parte operativa con las condiciones que tenemos acá en el país que son un poco
complicadas. Por eso se vio necesario que realicemos curso de operaciones que
no tiene ninguna otra mujer en el momento”, explicó la oficial de profesión
zootecnista.
Ellas,
aunque agradecen que hasta ahora no han tenido que actuar en un hostigamiento
por parte de grupos armados ilegales, saben que son autónomas a la hora del
combate y que por esto la seguridad del grupo corre por cuenta de las 20
policías.
“Nosotros
siempre andamos alerta para evitar cualquier situación, porque dentro del
entrenamiento que tenemos uno tiene que estar siempre a la expectativa de lo
que se pueda presentar. Gracias a Dios no hemos tenido situaciones críticas”,
resaltó la oficial.
Pero
este no será el único escuadrón de este tipo, actualmente existe una
convocatoria para 40 mujeres más. Ellas entrarían a hacer parte dos grupos
similares. El escuadrón está conformado por dos oficiales y el resto de
uniformadas son patrulleras.
fuente:
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