ACCIONES HEROICAS DE NUESTRA POLICÍA NACIONAL

HEROÍSMO POLICIAL EN LA ESTACIÓN DE “LA GÓMEZ”

Para hablar de este heroico hecho de policía que tuvo lugar en la estación ferrocarrilera de “La Gómez”, bastara reproducir las siguientes líneas del periódico El Tiempo número 6286 de su   edición correspondiente al 25 de octubre de 1929, y que dice así. En explicación de la fotografía de los heroicos policías que adorno su primera página dicho diario.

“De izquierda a derecha aparecen en la fotografía Nepomuceno Castellanos Rojas, Pedro Murcia Marín y Agustín Rodríguez Parra, los tres Agentes de la Policía Nacional que en la noche del 27 de julio pasado, hicieron frente al violento ataque de un numeroso grupo de amotinados en la estación La Gómez, del ferrocarril central del Norte (Puerto Wilches). Los tres agentes sostuvieron un tremendo tiroteo desde las diez de la noche hasta las tres de la madrugada, hora en que llegaron diez agentes de los acantonados en Puerto Wilches, a prestarle auxilios. Todos se distinguieron por su valor, pues a pesar de que recibieron numerosas heridas, no cedieron a los ataques de los amotinados, que pretendían desarmarlos y apoderarse del parque. Aquella noche, como lo informámos ampliamente, pereció asesinado el señor Luis Umaña Rivas, Jefe de Talleres del Ferrocarril. Por decreto reciente del Ejecutivo les fue conocida a los tres agentes una recompensa igual al sueldo de un año, y una medalla de oro, por su magnífica actuación.”

A continuación, transcribo el texto de la mención honorifica   y condecoración que el Gobierno Nacional les otorgó a los señores agentes de Policía.

MENSION DE HONOR Y CONDECORACION DEL GOBIERNO

DECRETO NUMERO 1702 DE 1929

(10 DE OCTUBRE)

Por la cual se conceden unas recompensas por acciones distinguidas de valor a unos Agentes de la Policía Nacional.

El Presidente de la República,

Vista las informaciones recibidas sobre los sucesos ocurridos en la noche del 27 de julio del corriente año en la estación de La Gómez del ferrocarril central del norte, sección 1ª, sucesos en los cuales los Agentes de segunda clase de la Policía nacional, División de Barrancabermeja, Nepomuceno Castellanos Rojas, Pedro Murcia Marín y Agustín Rodríguez Parra, se distinguieron por su valeroso comportamiento defendiendo con grande arrojo, durante varias horas, el cuartel de la policía donde se guardaban los fusiles y una cantidad apreciable de municiones, atacado por un creciente numero de revoltosos, que pretendían apoderarse de él, lo que se evitó precisamente debido a la heroica y tenaz resistencia de los mencionados. Agentes; y

CONSIDERANDO

que el gallardo comportamiento de esos sostenedores de la tranquilidad social fue sellado con su propia sangre, pues consta que dos de ellos recibieron heridas de gravedad;

Que la conducta heroica de tales agentes esa acreedora a recompensa y recordación, ya que antes de huir atemorizados por el número de los asaltantes y por las circunstancias en que se encontraban prefirieron sucumbir en cumplimiento de su deber;

Que el Director General de la Policía Nacional ha pedido para dichos agentes una recompensa por su encomiable acción de valor, y

Que el parágrafo f) del artículo 4º del Decreto 1998 de 1927 autoriza para tomar fondos de la Caja de Auxilios del Cuerpo los fondos necesarios para atender al costo de premios a los empleados de la Policía que hayan sobresalido en el desempeño de sus funciones,

DECRETA:

Articulo 1º. Reconocer a los Agentes de segunda clase de la Policía Nacional Nepomuceno Castellanos Rojas, Pedro Murcia Marín y Agustín Rodríguez Parra, por su valeroso comportamiento en la Estación La Gómez en la noche del 27 de julio último, una recompensa extraordinaria a cada uno, equivalente al sueldo anual que devengaban en tal fecha.

Artículo 2º. Concédase igualmente a cada uno de los mencionados Agentes una medalla de oro, la cual llevará una inscripción alusiva al acto conmemorativo. Estas medallas serán entregadas en los términos y forma que determine el Director General del Cuerpo.

Artículo 3º. Las sumas necesarias para dar cumplimiento al presente Decreto serán sufragadas por la Caja de Auxilios de la Policía Nacional.

Comuníquese y publíquese.

Dado en Bogotá a 10 de octubre de 1929.

MIGUEL ABADIA MENDEZ

Resumen de los hechos.

Según relato verbal de los agentes de policía que intervinieron en la defensa de su cuartel, se tiene los siguientes datos:

Los amotinados sumaban un total aproximado de 250 hombres, en tanto que los policías atacados sólo eran tres, por el hecho de hallarse de guardia en otros sitios los dos restantes que integraban la guarnición total de la estación ferrocarrilera de La Gómez.

Allí se nos exigía la entrega del armamento, parque y demás elementos de guerra que nos había confiado el Gobierno, y nos intimidaban diciéndonos que pasáramos a sus filas porque había estallado la guerra en todo el país, y que si así no lo hacíamos, nos volarían el cuartel con dinamita.

Esta apremiante situación en que el enemigo nos ponía en ese momento; ante un ejército de hombres armados de revólveres, escopetas, dinamita y todos los elementos destructivos que le son necesarios a un enemigo para acabar con su contenedor si le es posible de un solo mandoble.

Qué frente se le podía hacer o qué combate se le podía sostener a ese ejército, con tres hombres, es decir, sin más ejército de parte del Gobierno en ese supremo momento que tres Agentes de Policía.

Soportamos el ataque que nos hizo el enemigo con toda clase de armas: nos arrojaban dinamita e incendiaban el cuartel y nos atacan con machetes rompiendo el edificio.

El ataque tuvo lugar de las diez de la noche a las seis de la mañana, hora en que se presentó el Alcalde de Puerto Wilches, lugar distante 50 kilómetros, con algunos otros policías, y los asaltantes huyeron.

Los amotinados se apoderaron de machetes y otros elementos de destrucción que se hallaban en un almacén, donde amarraron al policía que los custodiaba, para tal efecto, y una vez que se vieron en la imposibilidad material de tomarse el cuartel, a pesar del largo ataque dicho, le prendieron fuego con gasolina que hallaron en el mencionado almacén, huyendo hacia la montaña.

El policía Marín recibió dos heridas de bala en la pierna derecha.

El policía Castellanos Rojas, una con escopeta en la cabeza.

El policía Rodríguez Parra, una en la pierna derecha y en la cabeza varias con munición de escopeta.

Los asaltantes también tuvieron algunas bajas y heridos.