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jueves, 15 de marzo de 2018

Génesis del Código de Ética Policial































Antes de remitirnos a conocer la Génesis del Código de Ética en la Policía Nacional de Colombia, es importante conocer de donde surge la Ética.  El punto de partida para referirnos a la Ética, está en la teoría creacionista o divina que se encuentra en la misma aparición del hombre en la tierra, tal como se señala en el libro del Génesis del Capitulo I al Capitulo 2, hasta el Versículo 4, y de allí en adelante se va dando el modo de convivencia y van apareciendo las normas interpersonales. 

codigo de Hammmurabi
Sin embargo se habla de la teoría evolucionista o materialista, a la que algunos científicos e historiadores nos remiten a la homonizaciòn (proceso evolutivo que se conduce desde una determinada especie animal Protohomìnidos hasta el hombre moderno) uno de los precursores fue Charles Darwin, pero esta teoría ha sido debatida y muy cuestionada.

De cierto es que los grupos humanos se fueron formando desde la formación de la familia, los clanes, las tribus, la sociedad, todos ellos enmarcado en la búsqueda de la sobre vivencia por medio de la agricultura lo que abrió las puestas al comercio y en consecuencia a los regímenes legales basados en las normas divinas hasta llegar a la ley mosaica, que sigue existiendo, que luego dieron paso a la jurisprudencia de los pueblos. (Código de Hammurabi como primer código de leyes).




Concepto de Ética

Los primeros inicios del saber filosófico muestran que Sócrates fue el creador de la ética (Tanto de la ciencia como de su nombre), y a partir del término griego  Ethos, que significa carácter, enmarcó una definición que se debía entender como “la ciencia de carácter y virtudes de los hombres”.
socrates

Cicerón por su parte, introdujo la ética en Roma y la denominó Philosophya morum, de mos-moris, que significa “Costumbre" con lo cual en romance podemos disponer de dos palabras para una misma cosa.

El uso de ésta terminología ha venido imponiéndose en el ánimo de sugerir su diferencia, por lo tanto para concluir, se puede afirmar que la  palabra castellana ética proviene de la palabra griega ETHOS: con acento agudo ethos  significa costumbre, con acento circunflejo ethos significa modo de ser, carácter, segunda naturaleza.

Y el término utilizado por Cicerón, es de origen latino  mos-moris, que es una acepción muy general, se puede  traducir a nuestro idioma castellano por “costumbre”.

ahora bien, de las múltiples definiciones de ética la más acertada, clara, completa y contundente, que enmarca y precisa los elementos esenciales, que conlleva realmente el contenido de la ética es: 
Cicerón

"ÉTICA ES LA CIENCIA DIRECTIVA DE LOS ACTOS HUMANOS HACIA EL BIEN HONESTO, DE ACUERDO CON LA RECTA RAZÓN

ANÁLISIS DE LA DEFINICIÓN

Es ciencia: no simple colección de observaciones, o de elucubraciones infundadas, se trata ante todo de un conjunto ordenado de principios y conclusiones, que llevan a un actuar recto.

De los actos humanos: estas palabras denotan su objeto material. Llamase actos humanos los que son específicos del hombre, a saber, los hechos con advertencia y libre elección.

Directiva: esta palabra denota su objeto formal: La recta dirección de los actos humanos. En esto se diferencia de la psicología, que también los estudia, pero solo en su naturaleza, no en cuanto su dirección.

Hacia el bien honesto: puesto que es ciencia directiva de los actos humanos, es claro que debe orientarlos hacia un fin determinado. Este es el bien honesto, el bien propio y adecuado a la naturaleza del hombre, en cuanto hombre.

De acuerdo con la recta razón: Dios da al hombre una luz natural que lo rija en el ejercicio de su actividad y lo encamine hacia el fin que le enseñó. Esta norma es recta razón, es decir, no desviada por perjuicios, pasiones e intereses personales, sino de acuerdo con la razón divina, última norma de nuestra conducta. 

Etica profesional

Identificado ya el concepto general de ética, nos conduce a ahondar sobre el estudio de la ética profesional, en la cual se enmarca el accionar de los miembros de la Policía Nacional de Colombia.  Ser profesional de Policía, se entiende entonces como una ocupación que se desarrolla con el fin de colaborar con el bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor es necesario que el profesional de Policía(persona que ejerce la misma) actúe con responsabilidad, siguiendo los requisitos que la Constitución y la ley vigente plantee para el desarrollo de esa actividad.

La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad.

Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.

Podría decirse, por lo tanto, que la ética profesional estudia las normas vinculantes recogidas por la deontología profesional. La ética sugiere aquello que es deseable y condena lo que no debe hacerse, mientras que la deontología cuenta con las herramientas administrativas para garantizar que la profesión se ejerza de manera ética.

Con fundamento en lo anterior, la profesión de policía al igual que la mayoría de profesiones consolidadas tiene un fragmento literario descrito en un "Código de Ética Policial" que resume lo esperado del ejercicio profesional de ser Policía.

Por ello, es importante conocer el origen de nuestro código de ética policial, cuyo texto se aprende en todos los procesos de formación institucional y que en ocasiones recordamos  y recitamos en muchas de nuestras formaciones y documentos.

Génesis del  "Código de Ética Policial" 

Escudo de la Asociación Internacional
de Jefes de Policía –IACP
La Génesis de nuestro "Código de Ética Policial" data desde el momento que la Policía Nacional de Colombia adaptó el texto del “Código de Ética de Aplicación de la Ley” que fue aprobado en la 64ª Conferencia y Exposición Anual de la Asociación Internacional de Jefes de Policía –IACP (International Associatión of Chiefs of Pólice) en octubre de 1.957, cuyo texto original decia:

Código de ética de aplicación de la ley

Como oficial encargado de aplicar la Ley, mi obligación fundamental es servir a la humanidad; salvaguardar vidas y los bienes personales; proteger a los inocentes contra el engaño; a los débiles contra la opresión o la intimidación y a los pacíficos contra la violencia y el desorden; así como respetar los derechos constitucionales de todos los hombres para disfrutar de libertad, igualdad y  justicia.

Mi vida personal será transparente, como un ejemplo para todos; comportaré una tranquilidad valiente ante el peligro, el desprecio o el ridículo; desarrollar el control de mí mismo; y constantemente tendré en mente el bienestar de los demás. Siendo honrado de mente y cuerpo en mi vida personal y en la oficial, seré ejemplar en el cumplimiento de las leyes del territorio y de los reglamentos de mi departamento. Mantendré en secreto todo aquello que vea o escuche de carácter confidencial o que sea confiado en mi capacidad oficial, a no ser que revelarlo resulte necesario para el cumplimiento con mi deber.

Jamás actuaré en forma oficiosa ni permitiré que los sentimientos personales, los prejuicios, las animosidades o amistades influyan en mis decisiones. Sin ceder ante la delincuencia y realizando una persecución incesante de delincuentes, aplicaré la ley cortés y correctamente, sin temor ni favor, malicia o mala intención, sin emplear jamás fuerza o violencia innecesaria y sin aceptar regalos.

Reconozco que la placa de mi oficio es un símbolo de la fe pública, y la acepto como la confianza del público la cual mantendré mientras sea fiel a la ética del servicio policiaco. Me esforzaré constantemente para alcanzar estos objetivos e ideales, dedicándome ante Dios, a la profesión que he elegido... la aplicación de la ley.

A este texto original le fueron realizados algunos ajustes  para adaptarlo al contexto nacional colombiano, uno de ellos fue remplazar la “placa” por el lema “Dios y Patria”, teniendo en cuenta que solo hasta el año de 2.009 en nuestro país los oficiales no recibían una placa de identificación policial.

Resolución No. 3373 del 26 de octubre de 2009
que adoptó el nuevo reglamento de uniformes, insigneas, condecoraciones
y distintivos para el personal de la Policía Nacional 

(Nota: El entonces Mayor General Oscar Adolfo Naranjo Trujillo, Director General de la Policía Nacional mediante Resolución No. 3373 del 26 de octubre de 2009, autorizó el cambio de la Placa de identificación policial la cual también fue entregada a todos los oficiales de la Policía Nacional de Colombia a partir de la entrada en vigencia dicha norma) .

Adicional a esto, el “Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley” aprobado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas mediante Resolución 34/169 de 17 de diciembre de 1.979, tambien se constituye un marco de normas de comportamiento que recoge unos principios de obligatorio cumplimiento para los funcionarios de policía de los países miembros y que constituye un marco normativo de aplicación para la Policía Nacional de Colombia.

Es de anotar que tan loable labor de adaptar el código de ética de la Asociación internacional de jefes de policía a la Policía Nacional de Colombia, la realizó en 1.973 el entonces señor Coronel Fabio Antonio Londoño Cárdenas.


Una vez culminado el nuevo código de ética, éste fue socializado ante el Director General de la Policía Nacional señor Brigadier General Henry García Bohórquez quien lo avaló y ordeno su publicación en la Revista de la Policía Nacional, tal como consta en su edición 162 de los meses de noviembre-diciembre de 1.973, página 20. 



Revista de la Policia Nacional edición 162 de 1.973

Pagina 20 con el nuevo código de ética policial


Posteriormente, en el año de 1.975  siendo ya Brigadier General señor Fabio Antonio Londoño Cárdenas, publicó en la “Revista moderna de Policía” un artículo en francés donde explica claramente cuál fue el contenido por él tenido en cuenta la implementación de ese código moral para la policía colombiana y cuyo aparte me permito trascribir:

Deseo demostrar la forma en que me figuro la realización de tal código.

La obra debe tener una introducción que se inicie con la definición de la policía y del policía. Después de ello deberá definirse la actividad de la policía y la formulación de una regla fundamental de conducta. Esta regla fundamental de conducta debe constituir el núcleo del preámbulo pues siempre servirá de guía al policía en el caso de que las leyes de su país no lo formen y cuando le corresponda apreciar por su cuenta. (El resaltado hacer parte del texto original)

Las recomendaciones de la ONU para el personal penitenciario se refieren a la concepción social y humanitaria que el funcionario debe  tener. Baroin subraya la declaración universal de los derechos del hombre y la actividad preventiva de la policía. En su estatuto internacional, los abogados relievan el honor y la dignidad de su profesión. Los jefes de policía destacan en sus reglas fundamentales la ética, la ausencia de perjuicios, la propiedad, la estabilidad, la fidelidad y la moral, así como el servicio a la nación. Baroin Califica muy justamente este preámbulo como profesión de fe.

Sin embargo, no se puede decir que cuando las palabras estén claramente definidas, tenemos allí un único valor de medida, pues esa puede ser precisamente una dificultad mayor. Son mejores las nociones flexibles, que permiten una conducta correcta. Su contenido está ligado, sobre todo, a las circunstancias de tiempo y de lugar.

De las formulaciones generales que he encontrado solo una me ha fascinado porque corresponde a mis propias ideas. El estatuto de la asociación médica mundial, dice: “El médico se comportará con sus colegas como desee que ellos se comporten con él”, lo cual no es otra cosa que la aplicación limitada del imperativo categórico de KANT (Obra de tal suerte que el máximo de tu atención pueda ser convertido en ley universal).

Tal máxima no aplica leyes externas, sino las leyes internas de la propia conciencia. Ella es, consecuentemente, siempre válida cuando las leyes externas desfallecen ante el momento crítico pero no puede ser controlada desde fuera. Una presentación popular de tal principio, puede ayudar al policía, cuando él solo, aprecia o juzga.

Una idea parecida al imperativo categórico es aquella de la caridad cristiana, proclamada en el Sermón de la montaña, pero que se encuentra en el libro tercero de Moisés, del Viejo Testamento. Desde las sentencias de lao-Tse, de Kung-Tse y de Buda se expresan ideas análogas, así como la noción de buena voluntad de nuestros días.

De la formulación de una regla fundamental, el código puede pasar a los diferentes derechos del hombre  o a los derechos de todos los hombres.

Debería decirse que la violación a los derechos ajenos es fuente de una acción y que el recurso de la fuerza debe ser reducido al mínimo.

Las indagaciones y los registros no deben ser efectuados sino en casos de sospechas fundadas y cuando los objetos puedan servir de prueba.

Todo acusado debe ser interrogado sin retardo y así mismo debe dársele la oportunidad de pronunciarse sobre las circunstancias por las cuales fue preguntado, de indicar las pruebas que apoyan su dicho y de manifestar su opinión ampliamente.

Toda declaración deberá consignarse por escrito.

Estas exigencias se dirigirán, al mismo tiempo, a los gobernantes, con el fin de que ellos dicten las disposiciones legales necesarias para facilitar a la policía la observancia de tales reglas morales.

Pero también en código deberá remitirse al público para demostrarle la necesidad de que se reconoce la autoridad o se va al caos, con mayor razón si el individuo se constituye en juez de sus propios hechos.

Encuentro justificado fijar en el código la necesidad de proteger al policía, ante todo con el derecho a un procedimiento disciplinario, en los casos de acusación contra él.

La declaración de los derechos del hombre de las Naciones Unidas  se ocupa igualmente del derecho de trabajo. Podría incorporarse en esta materia la protección del miembro de la policía.

La exigencia más importante es la de crear un estatuto permanente que le dé al funcionario la independencia necesaria de las influencias políticas del día. Otra necesidad urgente es la de señalar: una remuneración proporcional a las condiciones de trabajo y la asistencia en casos de enfermedad, de invalidez y de vejez.

Paralelamente al código de moral, y separado de él a causa de que trata de una materia diferente, pueden apoyarse las medidas tendientes a adoptar las disposiciones de protección en caso de guerra para los policías, en calidad de combatientes, como lo ha propuesto el Consejo de Europa. La anterior recomendación, aplicable a los funcionarios de policía, presentada en la IV convención de Ginebra el 12 de agosto de 1949, fue propuesta por la Federación Internacional de Funcionarios de Policía…

Nota al margen: Aunque sobran mayores consideraciones con respecto a los anteriores conceptos si debemos razonar en la importancia de estos trabajos y proyectos, que nos demuestran:
  • Un gran adelanto en las relaciones de los hombres para conseguir una mayor unión de los seres que buscan fines iguales.
  • Las necesidades de conseguir un entendimiento a escala mundial. En el importante campo de la ética y de los derechos individuales correspondientes a los policías del mundo; y
  •  Las cuestiones o materias en las cuales nos encontramos muy adelantados y aquellas en las que debemos poner mayor empeño para alcanzarlas, colocándonos así. Dios mediante, en un lugar de avanzada policial universal.” 


En el año 2.016 el Código de Ética fue refrendado por los policías de Colombia.

El 4 de marzo de 2.016, en presencia de la ONU y la Secretaría de Transparencia de la Presidencia, la Policía Nacional asumió el compromiso de refrendar su código de ética, en desarrollo de la nueva política integral de transparencia que adelanta el general Jorge Hernando Nieto desde que asumió la dirección de la Institución. 



General Jorge Hernando Nieto, refrendando el el Código de Ética Policíal
(Foto Colprensa






El señor general Jorge Hernando Nieto director de la Policía Nacional aseguró que Colombia está "reclamando policías más humanos, más íntegros, más disciplinados, más innovadores y más efectivos". ​​​​​​​

"Los colombianos están reclamando policías más humanos, más íntegros, más disciplinados, más innovadores y más efectivos", dijo el director de la institución, general Jorge Hernando Nieto, a través de una videoconferencia a través de la cual se dirigió a los policías del país.

Lo harán a través de una videoconferencia nacional liderada desde la Sala Estratégica de la Dirección General de la Policía Nacional, por el director general de la Institución, general Jorge Hernando Nieto Rojas.

El compromiso virtual lo hará cada policía sin distinción de rango a través de su computador. "Desde su computador, cada policía podrá oprimir Acepto. De inmediato, su respuesta quedará consignada en la base de datos de la Institución, donde reposan los correos electrónicos de cada uno de los 181.920 policías de la patria", explicó Nieto.

“Nuestro Código de Ética Policial tiene que ser la brújula que a diario guie cada una de nuestras actuaciones”, afirmó el general.  “Sé que somos capaces de ser mejores seres humanos. Sé que podemos ser mejores policías. Por eso, los invito a refrendar nuestro Código de Ética con el corazón, con grandeza, con amor por su familia, su Institución y su patria”, agregó.

Cada policía de Colombia tiene en su Código de Ética el mejor referente para ejercer su noble vocación con valor y calma frente al peligro, al desprecio, al abuso o al oprobio.

Esta carta de navegación data de 1975, cuando, acatando recomendaciones de las Naciones Unidas, sobre la creación de un código deontológico para las fuerzas de seguridad de cada país, la Policía Nacional de Colombia estructuró el documento y lo puso en práctica.

Así seguimos trabajando por una Colombia segura y en paz.



Video Código Ética Policial.


IMPORTANCIA DE LA ÉTICA EN LA PROFESIÓN POLICIAL

Es importante el estudio de tratados de ética para la Policía Nacional de Colombia, porque la inmoralidad en la vida, como miembro de institución está determinada no por el buen número de faltas cometidas en el código de disciplina y /o ética o las enunciadas en el Código Penal Militar o cualquier otro documento de carácter jurídico, sino por las acciones  del devenir diario, cotidiano, en el decir de las actitudes buenas  hacia los semejantes. A los miembros de la Policía Nacional, se les ha otorgado el poder de actuar en beneficio de la sociedad, es decir esta revestidos aún más de un privilegio, de un fuero, el de ser representantes del orden, de un control,  y como personas  deben ejercer ese poder, pero entendiendo su ejercicio como el sagrado deber de actuar dignamente, de enaltecer los valores perdidos, de revitalizar la ética de buscar los ideales morales  en aras de la paz y el bien común.

Ser miembro de la Policía Nacional de Colombia, conlleva una gran responsabilidad social, significa ante todo, ser ejemplo vivo de pulcritud, administrativa, honestidad, verdad, justicia, caridad, mística, patriotismo y servicio, virtudes a las cuales no se puede rehuir, pues de lo contrario, sería tanto como un sacerdote que de modo  absurdo rehúsa a ser ejemplo de honestidad, de caridad, de fe, desfigurando su esencia y su misión consagrada y su ejemplo para la sociedad.

Cambiar la situación social del país no es fácil, pero si podemos colaborar, la sociedad perfecta es utópica y ucrónica, pero en algo podemos ayudar a revivir  los valores perdidos. No se trata de  asumir una actitud fracasada, derrotista o pesimista, frente a la problemática social que estamos viviendo en nuestro país, sino por el contrario, se trata de asumir la realidad tal y como es, comenzando por la educación y el trabajo continuo para mejorar la sociedad, a partir del cumplimiento honesto de la misión que Dios y la Patria a través de la Constitución Nacional, le ha encomendado a cada miembro de la Policía Nacional de Colombia.

La Vocación Policial.

La palabra vocación, significa ante todo un llamado, un llamado que exige una respuesta; es decir, alguien que llama y alguien  que responde, pero no es un llamado cualquiera, sino que se trata de un llamado a la propia realización personal  y social, un llamado que proviene necesariamente de un ser supremo trascendente que desea la realización personal del llamado.

En el ámbito policial, el llamado es hecho a un joven concreto, situado, del común  de la sociedad, para que se realice de manera personal, profesional y social sirviendo a sus semejantes  en el seno de la Policía Nacional, por lo tanto, su respuesta entonces debe ser madura, honesta y diáfana, lo cual hará de él un hombre seguro de sí mismo y de su profesión; en pocas palabras, un “enamorado de su misión que Dios y la Patria le encomiendan para defensa de los deberes y derechos fundamentales de sus conciudadanos”.

Es una respuesta, que quiere de una lenta pero segura maduración, con dificultades pero con éxitos, con angustias pero con felicidad, que día a día va forjando y aquilatando la identidad e integración de todas las dimensiones de la persona humana en virtud de la vivencia o experiencia policial.

Pero esta vocación policial, necesita de un fundamento ético, de un soporte bien cimentado, que la lleve a desempeñarse en favor de la propia realización personal y del bien común; por eso, ha de ir unida a la vocación religiosa, en donde el ser supremo es el punto de referencia, los parámetros de conducta que no podemos separar. 

Por lo tanto, la vocación policial no es otra que la defensa del bien, de la verdad y sobre todo de los que son agredidos injustamente.

La vocación policial, es por definición, una vocación de servicio, y aún más, un servicio que va hasta dar la vida por los demás. 

Podria decirse entonces, que la ética es la ciencia del comportamiento moral, ya que determina y estudia la actuación de un individuo respecto a una acción o decisión. Aunque la ética no es coactiva (no impone castigos legales), el código de ética supone una normativa interna de cumplimiento obligatorio.

En la carrera policial existe una serie de elementos cuya importancia es inculcar ideas de bien común y sobre todo, un espíritu crítico y equilibrado, para saber actuar siempre en pos del bien de la comunidad en general. Un policía sin ética será un profesional que antepondrá el dinero al bien de la ciudadanía y esto supondrá un desorden moral en el accionar y un serio riesgo para los sectores que asiste.

Es por ello que la Policía Nacional de Colombia se ha propuesto a consolidar el Sistema Ético Policial propendiendo por una sólida formación ética y moral de todos sus miembros, es decir, que internalicen en su real dimensión los principios éticos y morales que regulan la conducta humana y que les permitan en un momento dado rechazar tentaciones de diversa índole durante el ejercicio de sus funciones. 

La obligación de todo profesional en materia policial es manifestar una conducta impoluta donde la ética sea su principal objetivo. El policía esta frecuentemente en contacto con la parte más conflictiva, las personas en situaciones de emergencia, en los peores días de cada ciudadano, en resolver conflictos y haciendo prevalecer en muchas ocasiones el interés global por encima de algunos intereses particulares.

El policía es un funcionario al servicio de todos los ciudadanos y no solamente necesita unos conocimientos profesionales y excelentes aptitudes en el desarrollo de su trabajo, necesita asumir normas estrictas para evitar desviaciones, torturas y abusos de poder que pongan al policía ante el escarnio colectivo.

Es por ello, que en muchas ocasiones no es bien vista la policía, pero se pide su actuación cuando nuestros intereses están en peligro. Es una actitud ambivalente que el policía ha de saber sobrellevar como profesional.

El policía tiene una autoridad delegada de la sociedad para hacer sobresalir los intereses generales, para proteger a las personas más desfavorecidas y para que sea la garantía del libre ejercicio de los derechos y libertades de todos los ciudadanos, sean estos ricos o pobres, de una raza u otra, pertenecientes a cualquier religión y actuando de manera neutral ante ideologías políticas.

Es importante señalar, el interés que el Policia debe tener de recuperar el verdadero sentido de servir y proteger, de salvaguardar vidas y propiedades, de socorrer al inocente de la maldad, al débil de la opresión o intimidación, empleando la paz contra la violencia y el desorden. Respetando los derechos constitucionales, velando por el bienestar de todas las personas sin actuar de manera impulsiva y evitando que los sentimientos personales influyan ante cualquier inclinación política, manteniendo la esencia y los valores policiales activos, reconociendo a su vez los principios de la ética policial para luchar constantemente por los objetivos e ideales de esta digna labor, de manera que pueda cambiar de rumbo hacia una institución policial con principios y valores éticos que permita el respeto y reconocimiento de su propia sociedad, por lo que es necesario rediseñar una adecuada formación de policías y recuperar el prestigio como POLICIAS EJEMPLARES, POLICIAS RESPETABLES y POLICIAS SOCIALMENTE ACEPTABLES en este hermoso país cuna de hombres y mujeres, valientes y honorables que luchan y llevan dignamente su uniforme.



Paguinas web consultadas:
Archivo Historico Revista Policía Nacional de Colombia.

2 comentarios:

  1. El código de ética policial es hermoso. tiene toda la esencia del hacer profesional policial. interesante la información que encontré.

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  2. EL CODIGO DE ETICA ES EL ALMA EL SER Y LO MAS DESTACADO DEL PROFUNDO DE UN POLICIA EL SENTIR CON FUERZA QUE ES AMAR UNA VOCACION CON TANTO SENTIMIENTO ENTREGANDOLE A EL SU VIDA Y EN EL MAS QUE SE VUELVA ETERNO.

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