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jueves, 13 de julio de 2023

MISIONES ESPAÑOLAS QUE CONTRIBUYERON EN LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA

 

MISIONES ESPAÑOLAS QUE CONTRIBUYERON EN LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA

Investigar y escribir sobre hechos pasados, lleva a pensar y fantasear con la existencia de portales imaginarios y así, cómo en las exitosas series de ficción de Netflix, poder disfrutar hipotéticamente el sueño de viajar en el tiempo.

Por lo tanto, con este escrito, busco me acompañen en un viaje al pasado, que nos lleve a conocer la trascendental labor que para la Policía Nacional de Colombia, representó la participación y asesoría brindada por las misiones de la Guardia Civil Española en el año de 1.916 y de la Policía Científica de España para 1.935.


Guardia Civil Española

Policía Científica de España


 PRIMERA MISIÓN ESPAÑOLA (1916)

El periplo por Colombia de la primera misión de la Guardia Civil Española se da para el año de 1916, cuando el doctor José Vicente Concha Ferreira, quien para ese momento era el presidente de la Republica firma el Decreto 1143 del 3 de julio, donde se dispuso crear dos puestos de oficiales instructores para la Policía Nacional de Colombia, que deberían ser contratados en España por el Ministro Plenipotenciario de Colombia en ese país.

doctor José Vicente Concha Ferreira
imagen tomada de https://twitter.com/policiamuseo/status/738642738623700992

El Ministro de Colombia en España, doctor Guillermo Camacho Carrizosa, firmó en Madrid el 7 de julio de 1916 el contrato respectivo con el comandante José Agudo Pintado y el Capitán José Osuna  Pineda, ambos pertenecientes a la “Guardia Civil Española”. El contrato era por tres años y los instructores tenían como misión introducir en Colombia los reglamentos y prácticas de la Policía española.

Capitán José Osuna  Pineda

Salario.

 El acuerdo dispuso el pago mensual a cada uno de ellos, por la suma de doscientos cincuenta pesos en moneda colombiana o su equivalente en libras esterlinas oro, a razón de cinco pesos oro, por cada libra.

El jefe de la misión

Era el comandante José Agudo Pintado, quien estaba cumpliendo su trabajo con gran interés junto al capitán Osuna. Desafortunadamente el señor Agudo fue víctima de algunas enfermedades propias de nuestra patria y por ello se vio obligado a regresar a España en 1917.

Resultados

Amplios pero claros eran los objetivos que debía cumplir esta primera misión española, tal como se estipula en el texto del contrato. Con encomiable interés, el Capitán Osuna inició su cometido, implanta el sistema de identificación dactiloscópica monodactilar, que había creado el doctor Federico Olorís Olivera.

Federico Olorís Olivera
Imagen tomada de https://www.historiadelamedicina.org/Instrumentos/instrumento_283.html

Además, organizó las secciones de Policía de Boyacá, Cundinamarca y Tolima, de acuerdo con las modalidades vigentes en la Guardia Civil Española. Dictó un curso de identificación, y en 1917 publicó un libro titulado “El Policía y su Técnica”. Por prolongación del contrato respectivo, el Capitán Osuna permaneció en el país hasta mediados de 1930, su obra merece ciertamente el más sincero reconocimiento, luego de terminar la prorroga a su contrato  regresar a España.

Es importante señalar, que en el grado de teniente coronel, José Osuna Pineda  pasa a  la historia de la Guardia Civil Española, al reescribir a partir de unos versos escritos en 1915 o 1916 por Sor Asunción García Sierra  denominados «Himno Escolar de la Guardia Civil» la letra de EL HIMNO DE LA GUARDIA CIVIL. La partitura fue obra del músico contratado D. Ildefonso Moreno Carrillo, que creó una excelente obra, inspirado en el andante de la Quinta Sinfonía de Beethoven.

Según consta en el Servicio de Estudios Históricos, la primera vez en que se interpretó oficialmente el Himno fue el 19 de diciembre de 1922, en Valdemoro.

HIMNO DE LA GUARDIA CIVIL

Instituto, gloria a ti,
por tu honor quiero vivir,
Viva España, viva el Rey,
viva el orden y la Ley,
viva honrada la Guardia Civil.

Benemérito Instituto,
guarda fiel de España entera,
que llevas en tu bandera
el lema de paz y honor.

Por glorificar el nombre
que el gran Ahumada te diera,
con tu sangre noble y fiera,
has bordado tu blasón.

Vigor, firmeza y constancia,
valor en pos de la gloria,
amor, lealtad y arrogancia,
ideales tuyos son.

Por ti cultivan la tierra,
la Patria goza de calma,
por tu conducta en la guerra
brilla airoso tu pendón.

Instituto, gloria a ti,
por tu honor quiero vivir,
Viva España, viva el Rey,
viva el orden y la Ley,
viva honrada la Guardia Civil.

Música: D. Ildefonso Moreno Carrillo, que fue Músico Mayor del Colegio de Guardias Jóvenes.

Letra: D. José Osuna Pineda, Teniente Coronel jefe de estudios de dicho Colegio. (Basado en el Himno Escolar de la Guardia Civil de 1915/1916, compuesto por Sor Asunción García Sierra)

fuente: https://tribunabenemerita.es/index.php/guardia-civil/historia-guardia-civil/4268-el-himno-de-la-guardia-civil.html

Retrato del Coronel José Osuna Pineda después de su retiro de la Guardia Civil Española


SEGUNDA MISION ESPAÑOLA (1935)

En 1.935 vino contratado por el Gobierno Nacional el doctor MANUEL VELA ARAMBARRI, técnico español en Policía científica. Su labor profesional fue de gran importancia ya que introdujo modificaciones en el sistema de identificación dactiloscópica; organizó el gabinete central de identificación e instruyó y seleccionó a un distinguido grupo de funcionarios de identificación científica y técnica policial.





Dada la importancia que prestó el gobierno a la investigación criminal en la Policía, nuevamente contrató en España los servicios de un experto en identificación científica para actualizar este servicio en la Policía colombiana. Dos corrientes imbuían el sistema identificativo de la Policía: el implantado por el Capitán Osuna (de la primera misión española) basado en el método del profesor español Federico Olorís y el que trajo el argentino Enrique Medina Artola que fue el ideado por el señor Juan Vucetich.

Enrique Medina Artola

Llegó entonces al país el señor Manuel Vela Arambarri perteneciente a la Policía científica de España y quien orientó sus actividades a acoplar el sistema de Vucetich con el de Olorís Aguilera. El excelente Gabinete central de identificación que organizó se perdió en los lamentables sucesos del 9 de abril de 1948.





El jefe de este gabinete en julio de 1936, Cipriano Gómez Osorio, relata lo siguiente sobre este tema: “Escogida España como el país de donde debía venir el técnico, el representante de Colombia en Madrid adelantó las correspondientes gestiones ante el Ministerio de la Gobernación, el cual comisionó al Gabinete central de identificación del servicio de seguridad para dar el candidato, mediante concurso entre los más antiguos y mejor preparados. Una vez llenados esos requisitos, el Gobierno colombiano formalizó el respectivo contrato con D. Manuel Vela Arambarri, quien en la forma indicada había ganado el derecho de venir en misión a este país.

En la fotografía aparecen sentados: de izquierda a derecha, Luis Rojas Borda, Enrique Medina Artola, Carlos Saúl Hernández. De pie: de izquierda a derecha, Jorge E. López, Alberto Paz Córdoba, Alfonso Buitrago, Miguel González.

A mediados de 1934 llegó el nuevo técnico a Bogotá y durante el resto del año se ocupó en preparar varios proyectos sobre la creación de la escuela colombiana de Policía técnica, que el Gobierno no pudo o no quiso llevar a la práctica. También fueron solicitados, en esos meses, algunos informes por el Ministerio de Gobierno y el Sr. Presidente de la República, sobre la organización de la cédula de ciudadanía , documento cuya reglamentaciones ocupaba en adelantar el mencionado ministerio conforme a lo dispuesto en la ley 31 de 1929 y el cual vino a quedar implantado con base en la identificación dactiloscópica del sujeto; en el segundo semestre de ese mismo año, (aunque con una organización técnica muy deficiente, porque entonces no había aquí quién pudiera asesorar debidamente al Gobierno en tan delicada materia, y éste no tuvo a bien atender las insinuaciones, un poco tardías desde luego, que le hizo el técnico español, y en vista de lo mal que había empezado), proponía que se prescindiera de lo hecho para comenzar de nuevo en forma adecuada, una vez de que el Gobierno contara con los elementos necesarios, un personal técnicamente capacitado y en número suficiente para asegurarle al intento resultados satisfactorios. En la forma como se habían iniciado los trabajos no había probabilidades, decía él, de obtener los resultados técnicos que se necesitaban pues faltaba todo: material conveniente, sistema de confianza y funcionarios preparados que pudieran aplicarlos.

Fracasado el proyecto de organizar el detectivismo, la misión del señor Vela Arambarri podría considerarse prácticamente fracasada también; pero fue cuando don Andrés Rocha, Director General de la Policía, ante el clamor unánime de los empleados del Departamento nacional de identificación y de un grupo de estudiantes que habían venido de los departamentos a prepararse en identificación y técnica policial, (para volver luego a ponerse a órdenes de los gobiernos de las respectivas secciones), resolvió oír al profesor Vela, contra las insinuaciones del técnico instructor que tenía entonces la Policía, con los argumentos expuestos por aquel grupo de alumnos, el dicho profesor terminó por convencer al Director General de que la única manera de asegurar el buen éxito de la cédula de ciudadanía, dándole al mismo tiempo estabilidad y eficacia al departamento de identificación, era retirando al técnico criollo y colocando en su lugar al español, que en dos conferencias sobre cuestiones relacionadas con la materia, había logrado demostrar la superioridad del sistema seguido en su país sobre lo que se tenía aquí como sistema de identificación y la gran facilidad que había para implantar el sistema español sin que la oficina de identificación pudiera perjudicarse en lo más mínimo.

La consecuencia inmediata de esas conferencias fue, pues, el nombramiento de Vela para director general técnico del departamento nacional de identificación y el retiro del discípulo de don Enrique Medina Artola, señor Alberto Paz Córdoba, quien desempeñaba las funciones de técnico instructor. 

El Departamento nacional de identificación, bajo la dirección del profesor Vela, se transformó rápidamente llegándose a conseguir que la ciencia de la individualización científica de las personas, casi desconocida hasta entonces en Colombia, interesara un poco a los altos funcionarios del gobierno que, ante la necesidad de sostener la cédula de ciudadanía, considerada como una adquisición del gobierno liberal, tuvieron que ocuparse frecuentemente de aquel organismo. 

Un golpe inesperado puso en peligro la estabilidad de ese departamento de Policía, por lo cual el técnico español tuvo que dejar la obra inconclusa en manos de los nuevos técnicos preparados en su cátedra.

Bibliografía:

Besabe Blanco VICENTE, José Osuna Pineda, La Aventura Americana 

Cepeda Hugo Alfonso, Boceto Historico de la Policía Nacional, Cuaderno Histórico 4ª. Edición año 1996, pagina 28.

ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE OFICIALES EN RETIRO - POLICIA NACIONAL  Bogotá, D.C. Noviembre de 2012 edición  No. 0138.

Paginas Internet:

https://historiapolicianacionaldecolombia.blogspot.com/2016/02/misiones-extranjeras-que-contribuyeron.html

https://www.amazon.es/Osuna-Pineda-Sirvi%C3%B3-honor-banderas/dp/8418438568
https://ame1.org.es/libro-jose-osuna-pineda-la-aventura-americana/